La paradoja de Moravec
A las m¨¢quinas les resulta m¨¢s f¨¢cil emular las capacidades intelectuales de los humanos que sus habilidades motrices
En las ¨²ltimas semanas hemos hablado de grados de separaci¨®n, mundos peque?os y algoritmos voraces, para terminar enred¨¢ndonos con los famosos ¡°dobletes¡± de Lewis Carroll, que buscan minimizar los grados de separaci¨®n (morfol¨®gicamente hablando) entre palabras del mismo n¨²mero de letras, y con el no menos famoso acertijo del cuervo y el pupitre.
Sorprendentemente, ning¨²n lector se ha pronunciado sobre el parecido entre un cuervo y un pupitre (aunque Manuel Amor¨®s los ha relacionado en un elegante acr¨®stico dedicado a Poe). En cuanto al doblete planteado por nuestra lectora Cordelia Sola: pasar de CUERVO a PALOMA por la consabida v¨ªa de cambiar una letra cada vez y obteniendo en todos los pasos palabras existentes, Miquel Bassols lo ha conseguido ?en 32 pasos! ?Alguien puede mejorarlo?
Empezar¨ªa cambiando la C inicial de CUERVO por las dem¨¢s letras del alfabeto, una a una, y mediante un sencillo programa de correcci¨®n de texto eliminar¨ªa las palabras inexistentes
Mientras yo mismo intentaba resolver el doblete ornitol¨®gico, me acord¨¦ de la paradoja de Moravec. ?C¨®mo lo resolver¨ªa un ordenador no muy listo (si se me permite el gui?o antropoc¨¦ntrico)? Empezar¨ªa cambiando la C inicial de CUERVO por las dem¨¢s letras del alfabeto, una a una, y mediante un sencillo programa de correcci¨®n de texto (como el que subraya en rojo las erratas) eliminar¨ªa las palabras inexistentes, como AUERVO, BUERVO, DUERVO, EUERVO¡, que me temo que son todas las que no empiezan por C; luego har¨ªa lo mismo con la segunda letra y se quedar¨ªa con CIERVO; con la tercera y la cuarta no tendr¨ªa m¨¢s suerte que con la primera; con la quinta obtendr¨ªa CUERDO, CUERNO y CUERPO; y con la sexta tendr¨ªa que conformarse con CUERVA. A continuaci¨®n repetir¨ªa el proceso con todas estas palabras de distancia morfol¨®gica 1 a CUERVO, luego con todas las de distancia 2 y as¨ª sucesivamente. Un acertijo que es todo un desaf¨ªo carrolliano para un lector culto, buen conocedor del lenguaje y ¨¢gil de mente, puede ser resuelto sin dificultad por un programa iterativo de lo m¨¢s simple.
Y en eso consiste la paradoja de Moravec: en contra de lo que nos dice la intuici¨®n, el pensamiento inteligente y fundamentalmente ling¨¹¨ªstico t¨ªpico de los humanos no requiere excesiva computaci¨®n, mientras que las habilidades sensoriales y motoras (tan automatizadas que ni siquiera somos conscientes de ellas) exigen una enorme capacidad computacional. Este hecho sorprendente fue se?alado en la d¨¦cada de los ochenta del siglo pasado por Hans Moravec, Marvin Minsky y otros expertos en inteligencia artificial. Como dijo Moravec: ¡°Es relativamente f¨¢cil conseguir que los ordenadores muestren capacidades similares a las de un humano adulto en un test de inteligencia, y muy dif¨ªcil lograr que adquieran las habilidades perceptivas y motoras de un beb¨¦¡±.
Algo que a un ordenador le costar¨ªa un poco m¨¢s ser¨ªa proponer variantes interesantes de los dobletes carrollianos
Pr¨®spero y sesudo 2017
Bien, veamos si nuestras sagaces lectoras y lectores pueden mostrar capacidades similares a las de un ordenador personal y consiguen pasar del negro CUERVO a la blanca PALOMA por la v¨ªa de los dobletes en menos de 32 pasos, o regresar a los c¨®rvidos pasando de la PALOMA a la URRACA. Algo que a un ordenador le costar¨ªa un poco m¨¢s ser¨ªa proponer variantes interesantes de los dobletes carrollianos; ?se os ocurre alguna? Y queda pendiente (desde hace siglo y medio) encontrar un buen parecido entre un cuervo y un pupitre.
Y puesto que escapamos (por los pelos) del 2016 para aventurarnos en el 2017, ?qu¨¦ se puede decir de estos dos n¨²meros tan especiales?
Carlo Frabetti es escritor y matem¨¢tico, miembro de la Academia de Ciencias de Nueva York. Ha publicado m¨¢s de 50 obras de divulgaci¨®n cient¨ªfica para adultos, ni?os y j¨®venes, entre ellos Maldita f¨ªsica, Malditas matem¨¢ticas o El gran juego. Fue guionista de La bola de cristal.
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