M¨¢s comercio a cambio de democracia
La UE quiere ampliar la uni¨®n aduanera con Turqu¨ªa si respeta los derechos fundamentales
Europa ha querido despedir su a?o m¨¢s convulso con Turqu¨ªa mostrando un gesto de conciliaci¨®n. A falta de avances en los asuntos m¨¢s espinosos (la liberalizaci¨®n de visados y las reformas de leyes antiterroristas que la UE exige para concederla), Bruselas ha tendido la mano a Ankara en un ¨¢mbito menos pedregoso: las relaciones comerciales entre los dos pa¨ªses. La Comisi¨®n Europea propone modernizar y ampliar la uni¨®n aduanera que mantiene con el pa¨ªs vecino desde hace 20 a?os.
Las cifras respaldan el inter¨¦s por avanzar. Turqu¨ªa es el quinto socio comercial de la UE y los intercambios se han cuadruplicado desde que arranc¨® la uni¨®n aduanera, un marco que permite establecer reglas comunes y m¨¢s beneficiosas para esos intercambios. Estrechar esos lazos no solo beneficia a Turqu¨ªa: tambi¨¦n favorece las ingentes inversiones europeas en suelo turco (dos tercios del dinero extranjero que aterriza en ese pa¨ªs proviene de la UE).
Pese a toda la l¨®gica que rodea a este proyecto, el momento pol¨ªtico no puede ser m¨¢s complejo. En un intento de ponerse la venda antes de que llegue la herida, la Comisi¨®n aclara: ¡°El respeto de la democracia y los derechos fundamentales ser¨¢ un elemento esencial del acuerdo¡±. A la vista del deterioro de esos valores en Turqu¨ªa, y en el contexto de presi¨®n terrorista que sufre el pa¨ªs, el matiz casi parece la garant¨ªa de que ese intento no fructificar¨¢ (al menos a corto plazo).
La propuesta del Ejecutivo comunitario deber¨¢ ahora pasar los filtros del Consejo Europeo ¡ªrepresenta a los Estados miembros¡ª y del Parlamento, donde habr¨¢ muchas voces reticentes a acercarse m¨¢s a Turqu¨ªa. Pero el reforzamiento de la uni¨®n aduanera tiene una letra peque?a fundamental: figura como uno de los elementos del pacto migratorio que Bruselas sell¨® con Ankara el pasado marzo y que ha reducido casi a cero las entradas por el mar Egeo. Y nadie entre los Veintiocho quiere revivir la pesadilla de la crisis de llegadas.
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