El reto de la calidad

Los datos del mercado laboral en diciembre han mantenido la t¨®nica positiva del conjunto del a?o. Han sido 68.531 afiliados m¨¢s a la Seguridad Social y 86.849 parados menos, homologando ese mes al muy favorable del a?o pasado.

Se cierra as¨ª un a?o inequ¨ªvocamente bueno para la cantidad de empleo, aunque menos favorable para su calidad. El desempleo ha ca¨ªdo en 2016 por cuarto a?o consecutivo: han sido 390.534 personas menos hasta totalizar 3.702.974 parados, cifra todav¨ªa excepcionalmente elevada, pero la menor de los ¨²ltimos siete a?os. En la Seguridad Social han sido 540.655 los afiliados adicionales en el a?o, un 3,12% m¨¢s, pero todav¨ªa distante de garantizar el completo saneamiento de esa instituci¨®n y la correspondiente confianza de los asegurados, especialmente los pensionistas.

Las perspectivas para el a?o reci¨¦n iniciado son menos favorables, en la medida en que el crecimiento de la econom¨ªa tambi¨¦n lo ser¨¢. Los principales factores que han potenciado la expansi¨®n diferencial de nuestra econom¨ªa ¡ªprecio del petr¨®leo, pol¨ªtica monetaria expansiva del BCE, relajaci¨®n fiscal y moderaci¨®n salarial¡ª dispondr¨¢n de menor empuje llevando el crecimiento del PIB a ritmos cercanos al 2,3%, tal como han previsto el Gobierno y la mayor¨ªa de los analistas. Adem¨¢s, durante este a?o la econom¨ªa global y la de la eurozona deber¨¢n sortear episodios fundamentalmente geopol¨ªticos ¡ªnuevas pol¨ªticas en Estados Unidos, concreci¨®n del Brexit, elecciones en Francia, Alemania, Holanda¡ª potencialmente condicionantes de la estabilidad comercial y financiera. Ser¨ªa inequ¨ªvocamente favorable si, en ese contexto, se mantuviera la inercia reductora del desempleo y el aumento de la afiliaci¨®n lo hiciera a ritmos similares al del PIB.

La gran asignatura pendiente sigue siendo la calidad del empleo. La OCDE sit¨²a a Espa?a entre los pa¨ªses que adem¨¢s de mantener la m¨¢s elevada tasa de desempleo, lo hacen con una baja calidad. La proporci¨®n de contratos no indefinidos, los salarios medios, el ambiente en el trabajo, son algunos de los exponentes de esa mala calidad. Con demasiados contratos indefinidos y salarios bajos no se mejorar¨¢ la situaci¨®n de la Seguridad Social al mismo ritmo que lo hace una creaci¨®n de empleo precario. La inseguridad en el empleo en nuestro pa¨ªs, seg¨²n la OCDE, es la mayor despu¨¦s de Grecia.

Es igualmente conocido que el aumento de la participaci¨®n laboral, el de la productividad del trabajo, y el comportamiento de la econom¨ªa en su conjunto, mantienen una estrecha relaci¨®n con esos indicadores de calidad. Por ello, es dif¨ªcil exhibir esos registros cuantitativos como la ¨²nica referencia de un mercado laboral que todav¨ªa est¨¢ alejado de los est¨¢ndares propios de cualquier econom¨ªa avanzada.