Aferrados al trono

En el Reino Unido han saltado las alarmas por la inusual ausencia de la vida p¨²blica de Isabel II. La reina est¨¢ convaleciente desde hace dos semanas por ¡°un fuerte resfriado¡±, seg¨²n la versi¨®n oficial facilitada por palacio. La ¨²ltima vez que se vio a la soberana m¨¢s longeva fue el d¨ªa en que pronunci¨® su discurso de Navidad. A sus 90 a?os preocupa la salud de Isabel II que se ha caracterizado siempre por su fortaleza. Solo su hija, Ana, ha tranquilizado a la opini¨®n con una breve declaraci¨®n: ¡°Est¨¢ algo mejor¡±, dijo. Eso s¨ª, desde la casa real brit¨¢nica se ha informado de que la enferma se mantiene activa con sus tareas de despacho que incluyen recibir las cajas rojas que le mandan cada d¨ªa sobre los asuntos de gobierno. Pese a este percance de salud, nadie se planea la posibilidad de que Isabel II haya pensado en abdicar. Ella tiene pensado morir aferrada al trono, m¨¢s por sentido de la responsabilidad que por vanidad o falta de herederos.

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Carlos de Inglaterra, de 68 a?os, bromea ya con su larga espera y se est¨¢ acostumbrando a que la prensa brit¨¢nica especule un d¨ªa s¨ª y otro tambi¨¦n con la posibilidad de que sea su hijo Guillermo, uno de los miembros m¨¢s populares de la familia real brit¨¢nica, quien herede directamente el trono.

Lo que s¨ª ha hecho Isabel II al cumplir 90 a?os es repartir entre los Windsor algunas de sus tareas. No solo Carlos y su esposa Camila ejercen ya tareas de representanci¨®n. Cada vez m¨¢s, sus nietos Guillermo y Enrique tienen encomendadas misiones oficiales. De hecho, el duque de Cambridge se mudar¨¢ en la pr¨®ximas semanas a Londres para incrementar su trabajo para la corona.

Y es que abdicar parece una moda que solo se relaciona con monarqu¨ªas consideradas modernas, como la espa?ola en la que Juan Carlos I cedi¨® el paso a Felipe VI; la holandesa, en la que Beatriz dej¨® el trono a su hijo Guillermo o en B¨¦lgica, donde Felipe tom¨® el testigo de su padre Alberto, afectado por problemas de salud y esc¨¢ndalos familiares.

Harald de Noruega cumplir¨¢ el pr¨®ximo mes 80 a?os pero no hay se?ales de que est¨¦ planeando dejar el trono. Hace algunos a?os cedi¨® su corona por unas semanas a su hijo Haakon ya que tuvo que ser operado de coraz¨®n, pero una vez se restableci¨®, volvi¨® a su puesto. En Noruega no hay tradici¨®n de que sus reyes abdiquen. De hecho, ¨¦l accedi¨® a su cargo el 17 de enero de 1991, por lo que solo lleva 25 a?os como monarca.

Cuando en Espa?a, B¨¦lgica y Holanda hubo relevo generacional, muchas miradas se fijaron en Dinamarca y su reina. Margarita ha tenido alg¨²n que otro problema de salud pero sobre todo mantiene abierto un conflicto desde hace a?os con su marido, Enrique de Montpezat, que se ha retirado de la vida oficial harto de su papel de consorte segund¨®n. La crisis que atraviesa el matrimonio por esta cuesti¨®n hizo pensar que Margarita, que se confiesa enamorada de su marido, podr¨ªa renunciar. Sin embargo, cuando se le ha preguntado por esta cuesti¨®n, la reina de los daneses ha dejado claro que no tiene intenci¨®n de renunciar. Margarita es la segunda soberana m¨¢s veterana. Para que pudiera llegar a ser reina se procedi¨® a reformar la Constituci¨®n danesa de 1849, que solo permit¨ªa la sucesi¨®n masculina, mediante un refer¨¦ndum en 1953 que aprob¨® la Ley de Sucesi¨®n. Desde 2009, el pa¨ªs contempla la igualdad de sexo en el acceso al trono.

En Suecia, Carlos Gustavo, a sus 70 a?os, todav¨ªa es visto como un monarca joven que tampoco se plantea ceder su cargo. Qui¨¦n s¨ª ha anunciado su deseo de abdicar es el emperador de Jap¨®n, Akihito. El pasado verano lo confirm¨® debido a su avanzada edad y antes de que su salud no le permita ejercer sus funciones con solvencia. En un mensaje televisado, el soberano japon¨¦s mostr¨® su preocupaci¨®n de que ¡°alg¨²n d¨ªa¡± se encuentre con dificultades para llevar a cabo su papel de jefe de Estado. Falta por poner fecha al relevo.