Cuando ellas capturan la guerra

Hay dolor en todas y cada una de las 70 fotograf¨ªas que componen la muestra En primera l¨ªnea. Fotorreporteras en zonas de guerra, cinco por cada una de las 14 fot¨®grafas, en color o en blanco y negro, en digital o anal¨®gico, descarnadas y directas, como la realidad que exponen y a la que se exponen en lugares como Afganist¨¢n, Siria, L¨ªbano, Ucrania, cruzando fronteras, pisando las cenizas de hogares quemados y en medio de campos de refugiados.

La exposici¨®n, hasta el 16 de enero en el Palacio Madama de Tur¨ªn es parte de la apuesta de la Fondazione Torino Musei. Patrizia Asproni (Nuoro, Italia, 1959), presidenta de la fundaci¨®n hasta el pasado octubre, explica que cuando lleg¨® al cargo pens¨® que el Palacio era un lugar perfecto para exhibir el trabajo de las mujeres: ¡°No obstante, fue una residencia real establecida por Cristina de Francia, duquesa de Saboya¡±. Desde hace unos a?os, en ese complejo declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, se han estado dedicando exposiciones no solo al trabajo de mujeres, sino a las mujeres como protagonistas en el arte, como Women of Vision, en colaboraci¨®n con National Geographic o Eve Arnold y Marilyn Monroe, en junio de 2015. ¡°De modo que lo que las mujeres hab¨ªan hecho a lo largo de los siglos podr¨ªa haber sido salvado por la damnatio memoriae (condena de la memoria) que a menudo acompa?a a la creatividad femenina¡±.

Para Asproni, no solo cualquier mujer debe estar comprometida con el feminismo, y cualquier hombre, tambi¨¦n cualquier instituci¨®n: ¡°Ellas han sido y son verdaderas protagonistas de las historia¡±. A trav¨¦s de un discurso, una foto, una pintura o una escultura, para la ahora exdirectora del museo, el mensaje llega de forma m¨¢s directa, el impacto es m¨¢s fuerte y el p¨²blico puede comprender mejor, y comprometerse. Algo que ya hizo la Fundaci¨®n. ¡°Creamos el hashtag #gopink con el objetivo de promover el papel y la participaci¨®n de las mujeres en nuestra sociedad, a trav¨¦s de exposiciones, actividades y eventos¡±. Ese camino ¡°especial¡± de los distintos museos de la organizaci¨®n ¡ªsobre todo del Palacio Madama, el ¨²nico en Italia centrado en las mujeres¡ª quiere estimular la reflexi¨®n sobre las cuestiones de g¨¦nero y colaborar con la consecuci¨®n de una verdadera igualdad.

14 mujeres

Linda Dorigo, Virginie Nguyen Hoang, Jodi Hilton, Andreja Restek, Annabell Van den Berghe, Laurence Geai, Capucine Granier-Deferre, Diana Zeyneb Alhindawi, Matilde Gattoni, Shelly Kittleson, Maysun, Alison Baskerville, Monique Jaques y Camille Lepage son las 14 fotorreporteras que participan en esta exposici¨®n y que trabajan normalmente para organizaciones, peri¨®dicos y medios como Naciones Unidas o Save The Children, la BBC y la CNN, Le Monde, The New York Times, National Geographic o Time.

Una de ellas, la periodista y reportera gr¨¢fica croata Andreja Restek, fue la madre de esta idea. Vive en Tur¨ªn y es la fundadora y directora del medio online APR News. Lleva m¨¢s de dos d¨¦cadas haciendo la mochila para documentar diferentes contextos sociales y conflictos: Siria, Ucrania, Crimea, Rusia, los Balcanes, ?frica¡­ ¡°Hace 25 a?os comenz¨® la guerra en los Balcanes, de donde vengo, una guerra terrible, como todas. A menudo o¨ªa historias de personas que no la hab¨ªan visto y eso me molestaba mucho. Me hice reportera entre otras razones, por esta: creo que nosotros tenemos que documentar y mostrar qu¨¦ est¨¢ sucediendo en el mundo con honestidad¡±. Hace ya m¨¢s de un a?o se par¨® a pensar cu¨¢nto enriquec¨ªa a las personas el hecho de compartir experiencias, cercanas o no, y decidi¨® reunir a unas cuantas fotoperiodistas de todo el mundo y compartir el trabajo con todo aquel que quisiera verlo.

¡°La actividad de los fot¨®grafos sigue siendo hoy, en la mente de todos, algo hecho por hombres. Pero no es la realidad, hay muchas mujeres que lo hacen con gran fuerza y coraje¡±, apunta Restek. Profesionales que siguen guerras y emergencias en todos los continentes, cada una desde su enfoque: ¡°Algunas muestran la dram¨¢tica verdad de la guerra con ternura, capturando momentos de la vida cotidiana. Otras son "m¨¢s duras", e ilustran los aspectos m¨¢s crueles de los conflictos¡±. Afirma que, aunque no se siente diferente respecto a sus colegas de profesi¨®n, hay situaciones en las que ellos llevan ventajas, sobre todo dentro de la realidad de los grupos extremistas. ¡°Nosotras despertamos la confianza de forma m¨¢s f¨¢cil, y cuando esto sucede, somos capaces de profundizar en nuestras historias y entrar en la vida cotidiana mejor que los compa?eros masculinos¡±.

A pesar de ese detalle sabe que su trabajo suele ser m¨¢s complicado por ser mujer: ¡°Los muyahidines en Siria encontraron divertido asustarme amenaz¨¢ndome con matarme, convencidos de que huir¨ªa por el miedo, y un colega que estaba all¨ª conmigo no fue amenazado. Y la primera vez que llegu¨¦ a Alepo, el primer d¨ªa, sin explicaci¨®n, no me dejaron hacer fotos, mientras que mis compa?eros hombres s¨ª pudieron¡±.

M¨¢s all¨¢ de la obvia desigualdad, a Restek le gustar¨ªa ser respetada por trabajo que hace y la calidad de sus historias, y explica que, hombre o mujer, a los fotorreporteros se les suele reconocer el trabajo cuando mueren: ¡°Este es un error que todos necesitamos corregir, necesitamos ser considerados antes, hombres o mujeres¡±. Esta muestra va en esa l¨ªnea. Es la primera vez que varias fot¨®grafas se re¨²nen para exponer su trabajo y, aunque todas publican en medios internacionales, esto da visibilidad y fortalece: ¡°Aunque al final, son nuestras noticias las que hablan por nosotras¡±.

Sus im¨¢genes empezaron cuando su padre le regal¨® una vieja c¨¢mara rusa, una Zorki, y Restek, fascinada por el arte y la fotograf¨ªa, supo que en la antigua Yugoslavia eso no iba a ser f¨¢cil. ¡°La mentalidad de la sociedad en la que nac¨ª estaba realmente orientada a hombres y la idea de que una mujer hiciese un trabajo como el m¨ªo no era una opci¨®n. Adem¨¢s, era muy caro¡±. Cuando lleg¨® a Italia se convirti¨® en lo que siempre quiso: ¡°He estado trabajando como reportera de guerra durante unos 15 a?os, cuando me sent¨ª lista para hacerlo. Porque no es suficiente ser capaz de hacer tal trabajo, tienes que estar realmente preparada en la geopol¨ªtica, conocer la historia y la cultura de los pa¨ªses a los que deseas ir¡±.

Ahora, a?os despu¨¦s, a¨²n recuerda la primera vez que cogi¨® una mochila y una c¨¢mara y se march¨®: ¡°Estaba muy emocionada, y mis manos temblaban, mi coraz¨®n lat¨ªa r¨¢pido y estaba asustada. Todav¨ªa se usaban rollos de pel¨ªcula y fue una noticia sobre los derechos de las mujeres¡±. Todav¨ªa hoy hay cosas que no cambian, sus manos a¨²n tiemblan y su coraz¨®n sigue aceler¨¢ndose. Se dijo una vez que cuando esas emociones desapareciesen, dejar¨ªa de hacer ese trabajo. Y eso a¨²n no ha ocurrido. Ni para ella, ni para ninguna de las dem¨¢s, que quieren seguir reflejando ¡ª"profesionalmente y sin enga?o", dice Restek¡ª la verdad y los momentos dif¨ªciles de las vidas rotas que se van encontrando.

Esta exposici¨®n ha sido organizada por la fot¨®grafa Andreja Restek, la periodista Stefanella Campana y Mar¨ªa Paola Ruffino, curadora del Palacio Madame, con una instalaci¨®n del arquitecto Diego Giachello para exhibirla. Ha sido promovida conjuntamente por la Associazione Gi.U.Li.A (Giornaliste Unite Libere Autonome) y ADCF Onlus, la Ambulanza dal Cuore Forte. Sus patrocinadores son la Banca del Piamonte, Quattrobi e Sonos, el Departamento de Cultura de Tur¨ªn, la Orden de Periodistas del Piamonte, la Federaci¨®n Nacional de la Estampa Italiana (FNSI), la Federaci¨®n Italiana de Asociaciones Fotogr¨¢ficas (FIAF) y la Asociaci¨®n Stampa Subalpina. Y tiene como socio medi¨¢tico a La Stampa.