Los europeos y el t¨ªo Trump
La nueva etapa es una oportunidad si la UE prima sus valores y no disputa los favores de EEUU
La elecci¨®n de Donald Trump es un acontecimiento geopol¨ªtico lleno de riesgos cuyas causas y consecuencias debemos analizar los europeos para convertir esos riesgos en una oportunidad.
La victoria de Trump es un cataclismo derivado de los terremotos que est¨¢n desestabilizando la mayor¨ªa de los pa¨ªses occidentales, sobre todo como consecuencia del ascenso de los pa¨ªses emergentes y las guerras en el mundo ¨¢rabe musulm¨¢n. No es en absoluto un triunfo ¡°del pueblo contra las ¨¦lites¡±, porque Trump obtuvo dos millones de votos menos que Hillary Clinton. Pero no cabe duda de que es la manifestaci¨®n de un sentimiento antisistema que tambi¨¦n existe a este lado del Atl¨¢ntico.
No es en absoluto un triunfo ¡°del pueblo contra las ¨¦lites¡±, porque Trump obtuvo dos millones de votos menos que Hillary Clinton
Su victoria expresa un malestar cada vez m¨¢s extendido, especialmente en la clase trabajadora y en parte de la clase media, a medida que el n¨²cleo de la globalizaci¨®n se aleja cada vez m¨¢s del mundo occidental; un malestar causado por una apertura econ¨®mica, cultural y pol¨ªtica del sistema global que est¨¢ produciendo experiencias muy ambivalentes. Este choque de placas tect¨®nicas ya ha producido varios temblores de mayor o menor intensidad (por ejemplo, el voto en favor del Brexit), que seguir¨¢n teniendo r¨¦plicas seg¨²n las l¨ªneas de falla y las fragilidades de cada pa¨ªs.
Debemos extraer las conclusiones necesarias, por supuesto, para adaptar las pol¨ªticas de los Estados y de la UE en su conjunto, as¨ª como esforzarnos para regular y modelar el proceso de globalizaci¨®n en una direcci¨®n que concuerde m¨¢s con nuestros valores y los intereses de la mayor¨ªa.
Su victoria expresa un malestar cada vez m¨¢s extendido a medida que el n¨²cleo de la globalizaci¨®n se aleja cada vez m¨¢s del mundo occidental
Pero, adem¨¢s de estudiar las causas de la victoria de Trump, son sus posibles consecuencias las que deben movilizarnos verdaderamente como europeos, porque, si bien Trump encarna el regreso a una forma tradicional de aislacionismo y confirma un inter¨¦s en Asia que ya est¨¢ presente, ese aislacionismo podr¨ªa tener un desarrollo m¨¢s imprevisible y brutal ante unos peligros y amenazas cada vez mayores.
Por eso, los europeos debemos actuar unidos y reforzar nuestra seguridad colectiva: mejorar la cooperaci¨®n policial y legal, reforzar los controles de las fronteras externas y desempe?ar un papel diplom¨¢tico y militar m¨¢s decidido. El ¡°pilar europeo de la Alianza Atl¨¢ntica¡± vuelve a estar en el centro ante la agresividad de Rusia, la guerra civil y regional en Siria, el caos en Libia y el terrorismo islamista, pero tambi¨¦n ante otros hechos como la decisi¨®n del Reino Unido de abandonar la UE.
Es muy probable que Trump nos recuerde nuestras obligaciones y, al mismo tiempo, nos acuse de resistirnos a elevar el gasto nacional de defensa al 2% del PIB, de acuerdo con las directrices de la OTAN. Debemos hacer caso a su advertencia, que ya ha hecho antes Obama, si queremos ser m¨¢s capaces de proteger nuestra seguridad ante crisis que, aunque parezcan perif¨¦ricas vistas desde Washington, tienen impacto directo y a menudo letal en Europa.
Adem¨¢s, si la presidencia de Trump prolonga el tono de su campa?a, se agudizar¨¢n las diferencias entre EE?UU y la UE. Angela Merkel hizo bien en recordarnos que la alianza transatl¨¢ntica reposa sobre unos valores comunes, entre ellos la defensa de la democracia, el principio de legalidad, los derechos humanos, la igualdad entre sexos y el respeto a las minor¨ªas. Es m¨¢s urgente que nunca que reafirmemos y encarnemos esos principios como parte de esa identidad com¨²n.
Asimismo, debemos defender un modelo de desarrollo que intente conciliar la eficacia econ¨®mica con la cohesi¨®n social y la protecci¨®n del medio ambiente, un modelo del que EE?UU est¨¢ distanci¨¢ndose al dar prioridad al rendimiento econ¨®mico y del que Trump puede alejarse todav¨ªa m¨¢s. Debemos aprovechar esta ocasi¨®n para ratificar la legitimidad de nuestro modelo, no s¨®lo en contraste con China o Rusia, sino en contraste con EE?UU, lo cual significa seguir moviliz¨¢ndonos a favor del medio ambiente y ondear con orgullo nuestra ¡°bandera verde¡±, sin dejar de trabajar en las reformas nacionales necesarias para que ese modelo sea m¨¢s eficaz, sobre todo en materia de cohesi¨®n social. La elecci¨®n de Trump es al tiempo un riesgo y una oportunidad geopol¨ªtica para la UE, que podr¨¢ aprovecharla si los Estados y los ciudadanos apelan a la cooperaci¨®n y solidaridad y no tratan de disputarse los favores de un interlocutor que, de todas formas, es muy probable que en el futuro desv¨ªe su atenci¨®n hacia otras zonas del mundo.
Enrico Letta, Yves Bertoncini y otros miembros de la Junta Directiva del Jacques Delors Institute.
Traducci¨®n de Mar¨ªa Luisa Rodr¨ªguez Tapia
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