?Qu¨¦ fue de Cicciolina? Hablamos con la ex actriz porno y pol¨ªtica de 65 a?os
La ex diputada italiana que se ofreci¨® a tener sexo con Sadam Hussein a cambio de que acabara la guerra, ha fundado un partido desde el que busca regular la prostituci¨®n y la adopci¨®n homosexual
Recuerdo pasar con manos temblorosas las p¨¢ginas de un tebeo prohibido. En las vi?etas, una especie de diosa de los bosques, con lacios cabellos rubios y corona de flores, luchaba contra los malos. Estos se?ores del Mal eran aburridos oficinistas, ejecutivos amantes del poder, el dinero y las guerras. Y ella, la p¨ªcara valquiria de gruesas cejas, les sacaba los miembros, se los manoseaba y chupaba, les hac¨ªa el amor hasta que perd¨ªan el sentido y olvidaban los billetes y la violencia que les poblaba el cerebro. Recuerdo pensar, "es un hada"; y acariciar en la imagen su cuerpo de joven vikinga: los pechos tersos, la sonrisa dulce e incombustible. Los mismos labios carnosos me sonr¨ªen ahora desde la pantalla del ordenador. Ilona Staller, Cicciolina, me saluda a trav¨¦s del Skype desde su casa en Roma, con su pelo refulgiendo al sol y un abrigo de pelo rosa que le da una apariencia de cuento.
Mientras hablamos, sus gatos se pasean frente a la pantalla y ella los acaricia mimosa, dici¨¦ndome sus nombres: Nerone, Nubola, Princess... La Cicciolina de 65 a?os que me habla desde la pantalla parece haber ganado en fuerza y mantener la belleza y la est¨¦tica de anta?o. Su voz suena firme y clara, mientras explica los principios de DNA, Democrazia, Natura e Amore, el nuevo partido que ha fundado. "Queremos legalizar, regular y cooperativizar la prostituci¨®n; as¨ª como legalizar el matrimonio y la adopci¨®n homosexual y garantizar un salario m¨ªnimo para los j¨®venes y pensiones para las personas mayores. Tambi¨¦n damos mucha importancia a la ecolog¨ªa y los derechos animales. Yo amo a los animales, no soporto que los maltraten, que experimenten con ellos". Ilona se lamenta por la situaci¨®n actual de Italia y fantasea con los detalles de la campa?a: "Debemos renovar completamente la pol¨ªtica. Italia ahora mismo es un desastre. Mi campa?a se acerca a la gente, va a buscarla a las calles, a las discotecas, a los parques. Tambi¨¦n deber¨ªa ofrecerse una educaci¨®n sexual en los colegios de Italia, porque ahora mismo es algo que se oculta y que lleva a la ignorancia total. Mi madre me trajo de peque?a un libro en el que se ve¨ªan las enfermedades ven¨¦reas. Creo que ella sab¨ªa que yo iba a tener sexo pronto. Sal¨ªan fotos terribles. Qued¨¦ tan aterrorizada que siempre he sido muy consciente de esos peligros".
Uno de los grandes momentos que se recuerdan de Cicciolina es cuando, durante la guerra del Golfo, le dijo a Sadam Hussein que estar¨ªa dispuesta a tener sexo con ¨¦l a cambio de que acabara la guerra. Se r¨ªe al recordarlo. "Era algo innovador: nadie pensaba as¨ª del amor, del sexo, de la naturaleza. Nadie hac¨ªa pol¨ªtica con el cuerpo. Ahora siento que el mito Cicciolina es algo que todo el mundo recuerda y que sigue presente. Supongo que he sido una influencia para grupos como Femen, aunque creo que sus prop¨®sitos y sus formas son distintas a las m¨ªas".
Cicciolina hace un alto en la conversaci¨®n y sale de cuadro, para reaparecer enseguida tocada con una de sus famosas coronas de flores. "La gente sigue envi¨¢ndomelas por correo. Las nuevas generaciones me conocen, me paran por la calle. Es curioso, porque mi personaje gusta mucho a los ni?os. Supongo que, quitando toda la parte del sexo y dejando las flores, el amor por la naturaleza y los animales, podr¨ªa hacerse una pel¨ªcula de animaci¨®n, de Disney por ejemplo, en el que la protagonista fuese Cicciolina, como un hada de una f¨¢bula".
"Yo sent¨ªa que ten¨ªa una vocaci¨®n, la misi¨®n de mostrar al mundo la libertad sexual"
En los 90, Ilona Staller ya hab¨ªa hecho carrera en el porno y la m¨²sica, y hab¨ªa sido parlamentaria por el Partido Radical en el Parlamento Italiano con unas ideas pol¨ªticas que resquebrajaron las mentes de la Democracia Cristiana que gobernaba en aquellos a?os. Pero todas las vertientes de su carrera parecen confluir en un punto com¨²n: la posibilidad de la salvaci¨®n y mejora del planeta a trav¨¦s del amor. Cicciolina abandon¨® la industria del porno en el 88, dejando un rastro de pel¨ªculas muy pol¨¦micas. "Yo sent¨ªa que ten¨ªa una vocaci¨®n, la misi¨®n de mostrar al mundo la libertad sexual, todas las posibilidades que ofrec¨ªa el sexo. Adem¨¢s, yo siempre he sido feminista. He tenido muy claro que mi cuerpo es m¨ªo y me lo gestiono yo". Sin embargo, la pol¨¦mica sobre su carrera en el porno a¨²n le causa algunos problemas. "Ahora mismo mi abogado ha enviado una petici¨®n a Google porque en muchas p¨¢ginas se dec¨ªa que yo hab¨ªa tenido sexo con un caballo. Eso es completamente falso, es una barbaridad. Hice una pel¨ªcula, que todo el mundo puede ver en Internet, en la que salgo haciendo el amor con un hombre. Al fondo hay otra actriz teniendo sexo con un caballo, pero no soy yo, evidentemente".
Pero la seguridad con respecto a su carrera est¨¢ intacta. No hay arrepentimiento ni reparo a la hora de hablar de su pasado. "Yo siempre fui quien soy. De peque?a, en Hungr¨ªa -Cicciolina es h¨²ngara, aunque se traslad¨® a Italia en los 70- era muy distinta de mi hermana. Me gustaba posar para fotos, me gustaban las cosas raras, las flores, sacarme fotograf¨ªas en la naturaleza. Ya entonces me gustaba hacerme coronitas de conchitas del mar. Estaba muy c¨®moda desnuda y andaba as¨ª por casa, no me daba verg¨¹enza. Recuerdo la pubertad; me gustaba mirarme al espejo e ir descubriendo las distintas zonas de mi cuerpo, mi sexualidad".
Su vida parece actualmente bastante m¨¢s tranquila de lo que sol¨ªa ser hace a?os. "Soy feliz: me levanto aqu¨ª, en mi casa, que por cierto est¨¢ construida sobre un cementerio etrusco, le doy de comer a mis animales, hago ejercicio y pesas. Y cada d¨ªa es distinto, seg¨²n lo que tenga que hacer. A veces voy a pintar a un lugar que hay cerca de mi casa donde hay una cascada. O voy a jugar al ajedrez con se?ores mayores en un restaurante de Roma. Soy muy buena jugando al ajedrez, gano bastante. Por la noche casi siempre ceno con mi hijo, Ludwig Koons en alg¨²n lugar. Adoro a mi hijo. Es un muchacho dulce y bueno. Presiento que ser¨¢ un artista conocido". El coraz¨®n de Cicciolina parece estar completo y en paz. Aunque deja caer que, rom¨¢ntica como es, le gustar¨ªa encontrar un gran amor. "Siempre he tenido relaciones complicadas. Al final todos se aprovechaban de mi fama, intentaban sacar algo. Yo quiero alguien que ame a Ilona Staller, no s¨®lo a Cicciolina".
El futuro de Cicciolina se presenta lleno de cosas diversas: "En un mes y medio entro a grabar un disco. Me gustar¨ªa tambi¨¦n que alguien hiciese una pel¨ªcula basada en mi novela autobiogr¨¢fica Per amore e per forza. Y me encantar¨ªa ir a La Isla de los Famosos en Espa?a. Amo Espa?a y a su gente. Tuve la oportunidad de trabajar dos veces con Cristina La Veneno y he sentido mucho su muerte. Cristina era una persona muy especial, muy ingeniosa. Nos hicimos muy amigas".
En italiano coloquial, Cicciolina significa 'querida', 'querid¨ªsima, dicho desde la ternura, desde el fondo del coraz¨®n'. Y no hay palabra que se ajuste m¨¢s a ese rostro sabio, lleno de candor, en esa casa kitsch llena de animales, que me dice adi¨®s y 'grazie' con un beso volado antes de que el Skype funda a negro.
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