Igualdad de datos para la igualdad de g¨¦nero

M¨¢s informaci¨®n

C¨®mo usar los datos para que nadie se quede atr¨¢s

10 claves para que las organizaciones humanitarias aprovechen el ¡®big data¡¯

?D¨®nde encontrar datos fiables sobre la ayuda al desarrollo?

La revoluci¨®n de la informaci¨®n para el desarrollo sostenible

Algunos datos no cuentan toda la verdad y otros cuentan, incluso, mentiras. La infravaloraci¨®n de las mujeres ¡ªde sus actividades y prioridades¡ª en cada aspecto de la vida se replica en registros estad¨ªsticos y conjuntos de datos de todo el mundo. La mayor¨ªa de los datos globales sobre mujeres y ni?as son incompletos o responden a prejuicios sobre lo que se supone que les est¨¢ permitido hacer en cada sociedad. De hecho, faltan datos de calidad sobre aspectos tan elementales como el acceso de las mujeres a un documento nacional de identidad y a los servicios de salud, y s¨®lo un 13% de los pa¨ªses tienen un presupuesto para elaborar estad¨ªsticas sobre sus ciudadanas. Ante esta realidad, organizaciones internacionales como la ONU y el Banco Mundial y entidades como la Fundaci¨®n ONU se han puesto al frente de un movimiento global para promover m¨¢s y mejores datos sobre la vida de las mujeres. El objetivo: fundar pol¨ªticas m¨¢s eficaces para avanzar en la igualdad de g¨¦nero y en los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS) de la ONU hasta 2030.

¡°Sin igualdad de datos no hay igualdad de g¨¦nero. S¨®lo si mejoramos los datos sobre mujeres podremos promover realmente la igualdad, aliviar la pobreza y progresar en los ODS¡±, afirma la directora ejecutiva de Data2X, Emily Courey Pryor, al tim¨®n de la iniciativa sobre datos de g¨¦nero de la Fundaci¨®n ONU. La entidad ha identificado 28 lagunas de datos en cinco aspectos clave del empoderamiento de las mujeres y de las pol¨ªticas de desarrollo: salud, educaci¨®n, oportunidades econ¨®micas, participaci¨®n pol¨ªtica y seguridad humana. La carencia abarca cuestiones como mortalidad materna y salud de las adolescentes, exclusi¨®n del sistema educativo y resultados de aprendizaje.

Tambi¨¦n falta informaci¨®n esencial sobre propiedad de activos por parte de mujeres; acceso a tel¨¦fonos m¨®viles e Internet; registro de votantes, y participaci¨®n en procesos como negociaciones de acuerdos de paz. Y no se acaba aqu¨ª. Seg¨²n el cient¨ªfico de Datos senior del Banco Mundial Tariq Khokar, menos de un tercio de los pa¨ªses tiene datos sobre trabajo informal y emprendimiento desglosados por sexo. En cuanto a violencia machista, s¨®lo el 41% de los Estados produce datos al respecto, apunta la ONU. Estas informaciones raramente incluyen a mayores de 49 a?os y a menudo sirven de poco porque no son comparables en el espacio o en el tiempo ¡ªno permiten seguir ni la evoluci¨®n del fen¨®meno ni confrontar las pol¨ªticas de diferentes pa¨ªses para ver cu¨¢les son m¨¢s eficaces.

Estas lagunas est¨¢n causadas tanto por los datos de mala calidad como por la ausencia de datos. Los malos datos resultan de sesgos en las mediciones que refuerzan los estereotipos de g¨¦nero y distorsionan la realidad, haciendo que las mujeres parezcan m¨¢s dependientes y menos productivas de lo que son ¡ªen ?frica, por ejemplo, las mujeres producen el 70% de los alimentos y representan m¨¢s del 80% de la econom¨ªa informal, estima la ONU. ¡°Las pol¨ªticas elaboradas en base a estos datos inexactos y que tergiversan la realidad no pueden mejorar el bienestar de las mujeres y ni?as a las que se dirigen¡±, explica Pryor. La ausencia de datos se da cuando no se recoge ninguna informaci¨®n sobre facetas cruciales de la vida de las mujeres. A menudo, ello se debe a normas sociales da?inas sobre lo que se permite hacer a las mujeres y a las ni?as.

Los datos de g¨¦nero incluyen tanto las estad¨ªsticas y nuevas fuentes de datos desglosadas por sexo como las que arrojan luz sobre cuestiones que afectan espec¨ªficamente a las mujeres. Estos datos revelan diferencias injustas en el acceso a oportunidades; ilustran las necesidades, aspiraciones y logros de las mujeres, y ayudan a dise?ar pol¨ªticas y programas de desarrollo y ayuda humanitaria eficaces para que puedan prosperar. Para Pryor, su importancia trasciende la igualdad entre hombres y mujeres: ¡°una visi¨®n transversal de g¨¦nero y de derechos humanos es imprescindible para el ¨¦xito de otros ODS, desde la educaci¨®n de calidad hasta el trabajo decente, el crecimiento econ¨®mico y los ideales de paz, justicia y fortaleza institucional¡±. El reto es grande, pero las oportunidades que ofrece la nueva Agenda de Desarrollo 2030, tambi¨¦n.

La buena noticia es que se puede empezar a cambiar esta situaci¨®n desde hoy mismo, y con las herramientas y fuentes de datos existentes. Open Data Watch y Data2X han identificado 16 indicadores sobre mujeres relativos a ocho de los 17 ODS ¡ªcero pobreza y hambre, salud, educaci¨®n, igualdad de g¨¦nero, trabajo decente, reducci¨®n de desigualdades, as¨ª como paz, justicia e instituciones fuertes. Todos se pueden empezar a medir ahora. ¡°Los nuevos indicadores y aquellos para los que ya existen datos son complementarios para medir el progreso en los ODS, pero estos 16 ofrecen la oportunidad de poner en marcha la obtenci¨®n de datos en la mayor¨ªa de pa¨ªses y con un bajo coste¡±, explica Data2X. Adem¨¢s de promover pol¨ªticas inclusivas, una finalidad es ofrecer a los ciudadanos y organizaciones de la sociedad civil los datos necesarios para supervisar a los gobernantes.

Para ir m¨¢s all¨¢ de los recursos existentes, Data2X tambi¨¦n se ha aliado con organizaciones p¨²blicas y privadas para explorar el potencial de las nuevas tecnolog¨ªas y el big data ¡ªla avalancha de datos digitales generados por las personas en su vida cotidiana¡ª con vistas a rellenar las lagunas de datos sobre mujeres a nivel global. Con este objetivo, ha puesto en marcha proyectos piloto pioneros basados en datos geoespaciales, informaciones de tarjetas de cr¨¦dito y m¨®viles, y redes sociales, respectivamente.

Uno de los proyectos, cuyos primeros resultados se publicar¨¢n este 2017, utiliza im¨¢genes de sat¨¦lite para aumentar la resoluci¨®n espacial de datos existentes sobre alfabetizaci¨®n de las mujeres, atrofia del crecimiento y acceso a contraceptivos modernos en Kenia, Nigeria, Tanzania, Bangladesh y Hait¨ª. ¡°Muchas cuestiones sociales y de salud est¨¢n correlacionadas con fen¨®menos geoespaciales, por lo que este tipo de informaci¨®n permite estimar el bienestar en zonas donde no se han realizado sondeos¡±, avanza la organizaci¨®n. Dicha combinaci¨®n de fuentes de datos nuevas y tradicionales se puede utilizar para cubrir poblaciones remotas que jam¨¢s ha pisado un agente del censo, indica la m¨¢xima autoridad de Estad¨ªstica de la ONU, Stefen Schweinfest, cuya Divisi¨®n act¨²a de secretariado del I Foro Mundial de Datos ONU celebrado entre este 15 y 18 de enero en Cape Town (Sud¨¢frica) y cuya segunda edici¨®n est¨¢ prevista para la segunda mitad de 2018.

Si un proyecto captura el bienestar de las personas desde el aire, otro lo hace desde las redes sociales. Global Pulse ONU, iniciativa dedicada al aprovechamiento del big data para el desarrollo y la acci¨®n humanitaria, ha colaborado con Data2X y la Universidad de Leiden (Pa¨ªses Bajos) para desarrollar una herramienta que permita identificar, de forma autom¨¢tica, el sexo de los usuarios de Twitter. Seg¨²n explica el cient¨ªfico jefe de Datos de Global Pulse ONU, Miguel Luengo-Oroz, la herramienta infiere el sexo comparando el nombre de usuario con una base de datos de nombres predefinidos. Si quedan dudas, analiza las fotos de perfil con un programa de reconocimiento de caras. Aunque el estudio a¨²n no se ha publicado, Luengo-Oroz avanza que ya se observan unos primeros resultados prometedores, en el sentido de que es posible captar ¡ªen tiempo real¡ª cu¨¢les son las preocupaciones de las mujeres en cuestiones como salud y educaci¨®n. Prioridades que difieren de las de los hombres y que a menudo no est¨¢n recogidas en ning¨²n otro conjunto de datos.

Como con todas las innovaciones, hay que utilizar el big data con sentido com¨²n.

Pryor de Data2X destaca el ¡°tremendo potencial¡± de esta nueva fuente para rellenar lagunas de datos, pero remarca que debe combinarse con buenos sondeos y m¨¦todos cl¨¢sicos de investigaci¨®n en ciencias sociales para validar los resultados y corregir desviaciones. El Banco Mundial ha elaborado directrices para mejorar encuestas empresariales y de hogar, al tiempo que ayuda al sector privado a desglosar los datos por sexo y ¡°est¨¢ incorporando enfoques de big data a sus propias actividades e investigaciones cuando es necesario¡±, ilustra Khokhar

Una visi¨®n transversal de g¨¦nero y de derechos humanos es imprescindible para el ¨¦xito de otros ODS

En el uso de big data, hay otro aspecto crucial a tener en cuenta: la brecha digital entre mujeres y hombres ?¡ªellas tienen un acceso menor a tel¨¦fonos m¨®viles e Internet, sobre todo en zonas rurales. ¡°Por ello abogamos con tanta fuerza por los conjuntos de datos complementarios¡±, insiste Pryor. Esto significa que, si en un territorio hay una parte de la poblaci¨®n que no utiliza herramientas digitales, este grupo s¨®lo se podr¨¢ identificar a trav¨¦s de sondeos cl¨¢sicos sobre el terreno. ¡°No podemos utilizar big data sin tomar en cuenta los potenciales sesgos basados en quien accede a las herramientas digitales¡±.

Por este y otros motivos, Data2X se dedica a aunar investigadores y agencias de la ONU para garantizar que las mujeres son incluidas en el ¨¢mbito emergente de los datos ¡ªy del big data¡ª para el desarrollo. Con esta misma motivaci¨®n ha participado en el Foro Mundial de Datos de la ONU, en el que 1.000 profesionales de diversos ¨¢mbitos ¡ªsectores p¨²blico, privado, acad¨¦mico y de organizaciones sociales¡ª se han dado cita por primera vez en torno al uso de datos para los ODS. Para Pryor, los Objetivos de Desarrollo Sostenible suponen una oportunidad sin precedentes para reformar sistemas de datos deficientes y sesgados y para priorizar los datos de g¨¦nero a nivel global. El Foro tambi¨¦n ha supuesto una oportunidad para reivindicar la importancia de estos datos. ¡°La cuesti¨®n de los datos de g¨¦nero se suele abordar entre los especialistas de g¨¦nero; esta ha sido una oportunidad para que tambi¨¦n se debata entre los profesionales de la estad¨ªstica y de datos¡±.

Los datos de g¨¦nero no lo tienen f¨¢cil. Deben abrirse paso en un mundo en el que s¨®lo 34 pa¨ªses tienen datos accesibles y de alta calidad sobre algo tan importante ¡ªy tan elemental¡ª como la causa de muerte de los ciudadanos. Un mundo en el que 120 millones de ni?as menores de 20 a?os han sufrido violencia sexual, seg¨²n la ONU ¡ªun indicador simple, pero contundente, de la val¨ªa que se otorga a las mujeres. Por si fuera poco, los datos de g¨¦nero tienen que hacerse hueco en un mundo con un nuevo desequilibrio: la desigualdad de datos.

¡°Se est¨¢n abriendo grandes brechas entre los que tienen datos y los que no los tienen. Si no se act¨²a, se levantar¨¢ una nueva frontera de desigualdad, dividiendo el mundo entre los que saben y los que no saben¡±, alerta en un informe el Grupo Asesor de la ONU sobre revoluci¨®n de datos. Muchas personas est¨¢n excluidas del nuevo mundo de los datos y la informaci¨®n por barreras ling¨¹¨ªsticas, pobreza, falta de educaci¨®n o de infraestructura tecnol¨®gica, aislamiento y discriminaci¨®n ¡ªprosigue el Grupo, que se refiere a la divisi¨®n de las personas entre ¡°ricas o pobres en informaci¨®n¡±. En todas estas categor¨ªas, y dentro de todos los pa¨ªses, los 3.500 millones de mujeres del mundo son uno de los grupos que salen peor parados.

Para avanzar en la inclusi¨®n de las mujeres en todos las esferas de la vida econ¨®mica y social, Pryor de Data2X hace cuatro llamamientos a la acci¨®n. Pide que se apoye a los profesionales para que los desglosen por sexo y hagan encuestas sin sesgo. Tambi¨¦n pide apoyo para los gobernantes comprometidos con invertir en datos de calidad, y llama a explorar el potencial de los datos en manos del sector privado. Finalmente, insta a los ciudadanos y organizaciones de la sociedad civil a reclamar datos de g¨¦nero, y a usarlos para garantizar la rendici¨®n de cuentas por parte de sus administraciones. ¡°Medimos lo que valoramos y valoramos lo que medimos. Comprendiendo las necesidades de las mujeres, podemos trabajar juntos para asegurar que ¡ªen el esp¨ªritu de los ODS¡ª no se las deja atr¨¢s¡±.