¡°Traedme el mando de la tele, que no llego¡±: lo que piden los espa?oles a domicilio
250 churros, llamar al timbre de casa para despertar a un marido dormil¨®n, una mu?eca hinchable... Cosas delirantes que nos traen a casa
"Hola, ?estoy hablando con una empresa de mensajer¨ªa?".
"S¨ª, qu¨¦ desea".
"?Puedo pedir cualquier cosa?".
"Ummmm".
"Quiero que llamen al timbre de mi casa para despertar a mi marido. Yo me voy antes al trabajo y no puedo despertarle. Y ¨¦l tiene el sue?o muy profundo".
Esto es un d¨ªa cualquiera en la empresa barcelonesa Glovo, cuyo creador, ?scar Pierre (Barcelona, 24 a?os), ha sido nombrado por la revista Forbes uno de los 30 j¨®venes europeos m¨¢s influyentes. Es el ¨²nico espa?ol en esta lista.?
"Una de las cosas que m¨¢s nos piden es que vayamos a despertar a alguien. Aunque en ocasiones solo nos piden que llamemos al telefonillo hasta que se despierte la persona, lo normal es que el servicio incluya un desayuno, para que el despertar no sea tan brusco", afirma ?scar Pierre. ?Cu¨¢nto cuesta esta extra?a petici¨®n? 3,90 euros (sin desayuno), dependiendo de la distancia.
"Un usuario nos pidi¨® 'ganas de estudiar, por favor' y dijo que pagaba lo que fuera". Otro pidi¨®: "Traedme el mando de la tele que estoy con la manta en el sof¨¢ y no llego a la mesa"
La aplicaci¨®n m¨®vil Glovo permite comprar, recibir y enviar al momento cualquier producto dentro de una misma ciudad. Naci¨® en Barcelona en 2015. Ahora acaba de desvelar cu¨¢les han sido las demandas m¨¢s curiosas que han recibido en los ¨²ltimos meses.
Por ejemplo, una mu?eca hinchable. "Pero no cualquiera, la m¨¢s barata", apunta el cliente. M¨¢s cosas llamativas: una pierna ortop¨¦dica; llevar la plancha a reparar, "porque ya llevaba quemadas unas cuantas camisas"; comida, "no importa el qu¨¦, pero que acabe con la resaca"; una prueba de embarazo; recoger unos apuntes, fotocopiarlos, llevar las copias a una direcci¨®n y devolver los originales... Son algunas de las peticiones que ha recibido Glovo.
El servicio m¨®vil ha traspasado las fronteras del terreno gastron¨®mico (solo un 50 % de los pedidos est¨¢n vinculados con la restauraci¨®n) para solucionar todo tipo de problemas cotidianos. "En Navidad hemos recibido much¨ªsimas peticiones de compra y devoluci¨®n de regalos. En Nochevieja incluso tuvimos que rechazar algunos porque nos vimos desbordados. Nos ped¨ªan uvas, alcohol, hielos...", confiesa el CEO.
Otro servicio recurrente que ha ayudado a facilitar la vida de sus usuarios es la opci¨®n de solicitar que alg¨²n glover (mensajero de la aplicaci¨®n) se encargue de cambiar el ticket del parqu¨ªmetro. "Ampliar el horario de aparcamiento en las grandes ciudades es otra de las cosas que m¨¢s nos piden", apunta Pierre.
?C¨®mo funciona? La aplicaci¨®n, que ya cuenta con 100.000 usuarios y ha superado los 500.000 pedidos, conecta directamente a los clientes con los glovers, mensajeros independientes que realizan su cometido en menos de 60 minutos. "Actualmente tenemos m¨¢s de 1.000 glovers repartidos por las ocho ciudades [Barcelona, Madrid, Zaragoza, Valencia, M¨¢laga, Sevilla, Mil¨¢n y Par¨ªs] en las que trabajamos", apunta.
Seg¨²n Pierre, Glovo surgi¨® como un servicio "para pijos". Hizo falta una inversi¨®n de 100.000 euros y el fin era satisfacer la tendencia actual de querer "conseguir las cosas m¨¢s y m¨¢s r¨¢pido".
"Una de las cosas que m¨¢s nos piden es que vayamos a despertar a alguien. Nos piden que llamemos al telefonillo"
"Una de las cosas que m¨¢s nos piden es que vayamos a despertar a alguien. Nos piden que llamemos al telefonillo"
A pesar de todas las posibilidades que ofrece, hay pedidos que por infraestructura o pol¨ªtica de empresa Glovo no puede llevar a cabo. "Cuando nos piden transportar objetos de grandes dimensiones tenemos que rechazar el servicio porque repartimos en bicicleta o moto". Pierre explica que, a pesar de que son varios los usuarios que lo han solicitado, Glovo tampoco ofrece servicio de acompa?ante. "Hace poco, un usuario nos pidi¨® que acompa?¨¢ramos a su madre a Ikea. Pero no podemos hacer ese tipo de cosas", explica.
?El pedido m¨¢s simp¨¢tico que han recibido? "Un usuario nos pidi¨® 'ganas de estudiar, por favor' y dijo que pagaba lo que fuera". Otro pidi¨®: "Traedme el mando de la tele que estoy con la manta en el sof¨¢ y no llego a la mesa".
Estos son algunos de los pedidos m¨¢s llamativos que han recibido:
- Una pierna ortop¨¦dica.
- Un cargamento de 250 churros.
- Recoger una corona con 14 rosas blancas y el mensaje ¡°renacimiento¡± para entregar en la iglesia.
- Recoger un ukelele en la oficina de objetos perdidos.
- Comprar un p¨®ster de Donald Trump a tama?o real.
- Comprar ocho camisetas del Bar?a con el n¨²mero 8 de Iniesta en la talla M.
- Ir a la farmacia y comprar 12 botes de jarabe Dalsys.
- Entregar un ramo de flores para una pedida de mano en un restaurante.
- Comprar 200 botellas de agua de 200ml para los invitados de una boda.?
- Un paquete de preservativos y una botella de vino tinto, "pero del bueno".
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