Hablamos con el dibujante maldito, autor de la tira m¨¢s feminista de Zipi y Zape

El primer n¨²mero de Mortadelo y Filem¨®n?vio la luz en el mismo a?o que nac¨ªa Nicol¨¢s Mart¨ªnez Cerezo (Madrid, 1958) y quiz¨¢ su inter¨¦s por el c¨®mic no guarda ninguna relaci¨®n con este hecho, pero en su mundo lis¨¦rgico y psicod¨¦lico todo parece estar conectado. Creci¨® en una casa donde el hilo musical corr¨ªa a cargo de Patti Smith o Lou Reed y donde sus trazos infantiles dieron vida a una hero¨ªna c¨®smica, feminista y ecologista, que muchos ni?os perdidos necesitaban.

Los que descubrieron a?La Gorda de las Galaxias en las p¨¢ginas de la revista Zipi y Zape a principios de los a?os 80 dicen que este personaje lleno de color les salv¨® la vida. Son estos mismos ni?os los que ahora reivindican el papel de Nicol¨¢s en el mundo del arte. Desde que La Gordi fue cancelada, Nicol¨¢s pasa por una situaci¨®n dif¨ªcil. Ha ido alargando sus ahorros y aunque nunca ha dejado de trabajar en fanzines o libros autoeditados, sus obras parece que se han convertido en objetos malditos y no en una fuente de ingresos.

Una de estas iniciativas para ayudar a Nicol¨¢s es el disco Son¨¢mbulo, editado por Discos Walden y Afeite Al Perro, que se presenta el 3 de febrero en la Sala Maravillas. Un LP que re¨²ne a la perfecci¨®n el esp¨ªritu pop y libre de este peculiar artista y en el que han participado bandas como Aries, Pablo Prisma, Atomizador o Paisana. Respecto a este trabajo y su particular mundo, hablamos con Nicol¨¢s Mart¨ªnez, que nos responde al tel¨¦fono (fijo, no tiene m¨®vil ni Internet) desde su hogar mutante, un sitio convertido en museo repleto de collage alucin¨®genos que crece cada d¨ªa.

?C¨®mo surge tu inter¨¦s por el c¨®mic?

Me empec¨¦ a interesar a trav¨¦s de los tebeos que le¨ªa, de la propia Editorial Bruguera, o los dibujos animados que ve¨ªa en la tele: Hanna-Barbera, Disney, Walter Lang, Popeye..., y empec¨¦ a dibujar mezclando la pintura -de peque?o me gustaban Goya y El Bosco-, con vi?etas y tebeos que compraba.

?Recuerdas la primera vi?eta que hiciste?

La primera vi?eta en realidad fue un cuadro que tengo por aqu¨ª, el Ap¨®stol Santiago llorando l¨¢grimas negras. Lo pint¨¦ a los cuatro a?os.

Despu¨¦s empezaste a trabajar en La Codorniz haciendo vi?etas humor¨ªsticas, ?c¨®mo ves la evoluci¨®n del humor gr¨¢fico desde tu ¨¦poca hasta ahora?

Veo una regresi¨®n en la libertad, porque dentro de los peque?os huecos que ten¨ªamos para decir cosas, dec¨ªamos bastante, al igual que en el cine. Creo que poco m¨¢s se puede decir de lo que dijo Berlanga en El verdugo y Pl¨¢cido. En la vi?eta hay una corriente muy cercana a ¨¦l. Yo sigo haciendo lo mismo, trato de denunciar todas las injusticias a trav¨¦s de fanzines y circulaciones subterr¨¢neas, pero es verdad que hubo una gran libertad en publicaciones como La Codorniz, Hermano lobo... Fue una etapa fant¨¢stica que permanece por ejemplo, en El Roto.

M¨¢s tarde publicar¨ªas con la Editorial Brugera tu personaje m¨¢s conocido, La gorda de las Galaxias, una figura inspirada en tu madre. ?Podr¨ªamos considerarla un icono del feminismo?

Totalmente, La Gordi es una pionera del feminismo, el ecologismo y el anticapitalismo. Adem¨¢s es un feminismo para vivirlo, no es te¨®rico ni simb¨®lico. En el disco Son¨¢mbulo, la canci¨®n El rock de la gorda de las Galaxias de Paisana, trata de unas chicas que se ven oprimidas por un mundo masculino y que de repente evocan a La Gordi de la ni?ez y se sienten m¨¢s fuertes frente a un mundo hostil. Es un feminismo muy real y que viene, como bien indicas, de la figura de mi madre. Ella me inculc¨® valores femeninos y de equilibro, para convivir y romper toda clase de fronteras.

Se ha convertido en un personaje de culto para muchos ni?os que han crecido con ella. T¨² nunca los has tratado como tal, algunos incluso empezaron a entender a La Gordi cuando ya se hicieron mayores. ?De lo que te han dicho y de las cartas que te han escrito, qu¨¦ fue lo que m¨¢s te sorprendi¨®?

Los dibujos de ahora los tratan como unos consumistas, cuando el tebeo y el arte en general, lo que debe hacer es intentar cambiar las cosas y encontrar su propia alma. Los lectores, a medida que se hac¨ªan mayores, me dec¨ªan cosas como que La Gordi les salv¨® la vida en situaciones dif¨ªciles, de acoso escolar o problemas familiares. Generalmente, La Gordi gustaba a chicos y chicas diferentes a su entorno, que lo pasaban mal y se agarraban a ese personaje. Me han dicho cosas as¨ª, que les salv¨¦ la vida, que la cambi¨¦. Algunos incluso empezaron a dibujar. En un concierto de Sisterhood, estuvo ? Paisana?y dijo que todo lo que era como persona y como artista se lo deb¨ªa a La Gordi. Eso me llena de orgullo.

En tu trabajo, adem¨¢s de arte y poes¨ªa, hay mucha m¨²sica. ?Qu¨¦ cantantes o grupos te han influido m¨¢s?

Patti Smith para m¨ª fue una revoluci¨®n brutal. Mi madre era la que me tra¨ªa los discos y recuerdo una tarde m¨¢gica en la que me trajo Transformer de Lou Reed y Horses de Patti Smith. Aquella primera frase de Patti es contundente: ¡°Jes¨²s muri¨® por los pecados de alguien, pero no por los mios¡±. Tambi¨¦n me gusta Sticky fingers de The Rolling Stones y el primero de los Doors, a Jim Morrison lo ador¨¢bamos. Los Beatles fueron de lo primero que me lleg¨® de ni?o: el color psicod¨¦lico, la magia y la luz. Toda la etapa de psicodelia conectaba muy bien con mi mundo interior, es un lugar sin drogas, pero que conecta con los experimentos de b¨²squeda de otra vida a trav¨¦s del LSD. Los Beatles son fundamentales y tengo un libro que se llama Beatles y Lennon: mermelada y dinamita, donde est¨¢ todo mi mundo. En cuanto a personajes femeninos me encanta Siouxsie Sioux?y cantautoras como Laura Anido. Un mont¨®n de personajes¡­

Y respecto a La Movida, ?la viviste o preferiste mantenerte al margen?

Particip¨¦ en el origen e incluso fui parte del origen. Fernando M¨¢rquez El Zurdo y yo publicamos un fanzine?que llevaron al Rastro donde conocieron a Alaska o Berlanga. La parte m¨¢s aut¨¦ntica conectaba mucho conmigo, personajes como Coppini, La fiesta de los maniqu¨ªes, Radio Futura¡­ Yo qued¨¦ fuera y casi lo he redescubierto despu¨¦s, por gente que era seguidora de La Gordi, o por Arrebato de Zulueta. Siempre cuento que es mi pel¨ªcula, la hice yo antes que Iv¨¢n.?

Tambi¨¦n tuve proyectos que luego no pude hacer. Quer¨ªa formar un grupo femenino del estilo de Patti Smith, pero no encontr¨¦ a las chicas adecuadas. Pero mira, el disco Son¨¢mbulo es un poco mi frustraci¨®n musical a trav¨¦s de personas como Paisana, Isabel Aries, Atomizador, Pablo Prisma y capta muy bien mi mundo.

Muchas veces te has descrito como un ni?o y resulta curioso tu concepto de inocencia o infancia. Para muchos, negarse a crecer puede ser considerado algo inmaduro, ?en tu caso la infancia podr¨ªa considerarse una forma antisistema?

Sigo siendo un ni?o, incluso de aspecto o voz. Me cuesta mucho conectar con personas de mi edad, porque ellos ya no tienen ilusi¨®n. No es una pose, es que soy as¨ª y me trae muchas complicaciones, dificultades sociales, econ¨®micas¡­, pero estoy muy contento. Lo mejor de lo que he escrito o dibujado viene de la inocencia, entendida como algo fuerte. Cuando ven mi mundo, muchas veces dicen que es inmaduro. Yo no lo he sido nunca, de ni?o descubr¨ª la fuerza de lo adulto cuando est¨¢ liberado, y de adulto descubro la fuerza libertaria y m¨¢gica de los ni?os. Lo dijo hasta Tierno Galv¨¢n, lo anarquista es la inocencia.?

Cuando La Gorda de las galaxias?se cancela, te centraste m¨¢s en la escritura. Llegaste a escribir varias novelas, como Kubelik, pero nunca conseguiste que la publicaran. ?De qu¨¦ trata?

Es una historia basada en la se?orita Kubelik, de El Apartamento, en torno a la soledad y el suicidio en un mundo capitalista ambientado en Nueva York. No se public¨® porque ha estado pr¨¢cticamente prohibida. La escrib¨ª en 1990 y acaba con el suicidio de una ni?a por desahucio y por acosos escolares. Estuvo apunto de ser publicada por Siruela, por Jacobo Stuart que la ley¨® del tir¨®n, pero al final no se atrevieron. Incluso pensaron que pod¨ªa ser un best seller por su propio esc¨¢ndalo. Ha llegado como maldita, pero tambi¨¦n tiene un encanto.

Has convertido tu casa en un museo, repleto de collages. ?Sigue en constante transformaci¨®n?

Todos los d¨ªas. Todo lo que encuentro por la calle o todo lo que voy dibujando, lo voy incorporando. Tambi¨¦n es una tienda. Aqu¨ª todo est¨¢ muy vivo, crece cada d¨ªa y frente a la fuerte soledad en la que vivo, es lo que me hace compa?¨ªa y la comparto cuando viene alguien.