Sumail, 17 a?os, el m¨¢s joven en ganar un mill¨®n jugando a un videojuego
Vendi¨® su bici para poder jugar. Hoy, es la estrella de una competici¨®n que convoca en televisi¨®n a 36 millones
Sumail Hassan tiene 17 a?os y acaba de comprar una generosa casa a su familia. Con siete a?os, este chico nacido en Karachi (Pakist¨¢n) vendi¨® su bicicleta a un desconocido para poder jugar a un videojuego en un cibercaf¨¦. Diez a?os despu¨¦s, se ha convertido en el jugador m¨¢s joven en ganar un mill¨®n de d¨®lares (900.000 euros) en un solo torneo. Fue en un campeonato de ese mismo videojuego, el Dota 2. A sus 17 a?os, con sus ojos oscuros, su escu¨¢lida figura y el pelo te?ido de un azul verdoso que probablemente ni reconozca la propia gu¨ªa Pantone, es, seg¨²n la revista Time, uno de los 30 j¨®venes m¨¢s influyentes del mundo. En menos de dos a?os,?Hassan ha acumulado como jugador profesional m¨¢s de 2,3 millones de d¨®lares (unos 2,1 millones de euros).
Con siete a?os vendi¨® su bicicleta a un desconocido para poder jugar a un videojuego en un cibercaf¨¦. Hoy es millonario gracias a ese videojuego
¡°Sin duda, es la mejor joven promesa de Dota 2¡±, afirma tajante Mar¨ªa Tainim Garc¨ªa, periodista especializada en la web Xataka. ¡°Tiene una capacidad de adaptaci¨®n sobresaliente, es muy seguro de s¨ª mismo, ambicioso y, sobre todo, vers¨¢til¡±, explica. Eso es lo que debi¨® ver Charlie Yang, el m¨¢nager de Evil Geniuses, uno de los mejores equipos de Dota 2, que se present¨® en casa de Sumail cuando este acababa de llegar a Estados Unidos para ficharle. El Dota 2 (abreviatura de Defense of the Ancients 2) enfrenta a dos equipos, cada uno de cinco jugadores, cuya misi¨®n es destruir un edificio del rival -llamado Ancient- antes de lo que lo haga el otro.
Yang hab¨ªa visto jugar a Sumail en la Liga de ?lite de Am¨¦rica del Norte y le ofreci¨® costearle los viajes por todo el mundo para los entrenamientos y los torneos. As¨ª como un sueldo mensual de unos 4.000 d¨®lares (unos 3.700 euros). La madre de Sumail reaccion¨®, como se espera de cualquier madre: priorizando los estudios de su reto?o. Si no dejaba de ir al colegio, no habr¨ªa problema.
Poco despu¨¦s su hijo volaba a Shang¨¢i para los Campeonatos asi¨¢ticos de Dota 2. All¨ª, su actuaci¨®n le catapult¨® al concepto de ni?o prodigio y le vali¨® para embolsarse su primer premio en un torneo: 200.000 d¨®lares (unos 189.000 euros). Llevaba un mes como jugador profesional y a¨²n no hab¨ªa cumplido 16 a?os.
Imaginen que esto es f¨²tbol. Cierren los ojos y piensen en un chaval que con 16 a?os, tras unos pocos meses en Espa?a, debutase en Primera Divisi¨®n, fichase por el mejor equipo, ganase la Liga y se llevase el t¨ªtulo de Pichichi. Eso es lo que logr¨® Sumail, aunque a¨²n le faltaba el Mundial o lo que en jerga de Dota 2 se traduce como The International, el torneo m¨¢s importante y cuyos premios van marcando r¨¦cords a?o tras a?o -en 2016, el equipo ganador se llev¨® m¨¢s de nueve millones de d¨®lares (unos 8,5 millones de euros)-.
Sumail y su grupo, Evil Geniuses, se hicieron con la victoria y al pakistan¨ª le correspondieron 1,3 millones de d¨®lares. Con esta suma, Sumail cerr¨® en a?o con unas ganancias de m¨¢s de 1,7 millones de d¨®lares (m¨¢s de 1,6 millones de euros). Aproximadamente el mismo sueldo de Sergi Roberto, jugador del Bar?a.
La partida de la final fue seguida por 36 millones de personas. El s¨¦ptimo y definitivo partido de la NBA entre Warriors y Cavaliers concentr¨® a 30,8 millones?
Y es que, aunque esto no es f¨²tbol, la industria de los e-Sport empieza a mover cifras mareantes. Las competiciones se centran principalmente en tres juegos: League of Legends, muy similar a Dota 2, Dota 2 y Counter Strike. El a?o pasado, la partida de la final de League of Legends fue seguida en directo por m¨¢s de 36 millones de personas. Para que se hagan una idea, el s¨¦ptimo y definitivo partido de la NBA entre Warriors y Cavaliers concentr¨® ante el televisor a 30,8 millones de personas y marc¨® su r¨¦cord de audiencia. Por eso mismo, ESPN, la mayor cadena por cable de retransmisiones deportivas, ha creado un canal espec¨ªfico para los e-Sport.
En Espa?a a¨²n es un negocio peque?o, pero con un crecimiento imparable. La Liga de Videojuegos Profesional (LVP) organiza competiciones de todos los niveles. ¡°Tenemos unos 250.000 registrados, de los cuales unos 150.000 son activos mes a mes y se dedican a competir¡±, asegura Sergi Mesonero, director de la LVP. "Aunque hay que ser un poco flexible con el t¨¦rmino profesional o semi-profesional¡±, matiza, ¡°en Espa?a se est¨¢ empezando a poder vivir de esto. Hay una divergencia de salarios muy grande, pero tenemos entre 70 y 90 jugadores profesionales¡±, explica.
Esto, para algunos, es su trabajo. Los jugadores pertenecen a club profesionales que, como es habitual en este tipo de entidades, les obligan a llevar a cabo una serie de tareas para asegurar su rendimiento, como por ejemplo realizar algo de ejercicio f¨ªsico. ¡°Habitualmente las horas que se ocupan entrenando ser¨ªan, de media, ocho. No se dedican solo a jugar, tambi¨¦n a analizar partidos, a practicar cosas muy concretas y a preparar las competiciones¡±, cuenta Mesonero.
A veces tambi¨¦n se organizan partidas online en las que los aficionados pueden interactuar con los jugadores, aunque los ingresos por estos eventos son menores. En ellas, ¡°Sumail ha demostrado ser alguien calmado, bromista y con un conocimiento profundo del juego como ning¨²n otro a su corta edad¡±, comenta Garc¨ªa.
Lejos queda ya el tiempo en el que mientras los otros ni?os jugaban al cr¨ªquet ¨¦l vendi¨® su bicicleta por un precio irrisorio para jugar a los videojuegos. En aquel momento le pareci¨® un mal negocio. No lo fue.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.