Terapias decepcionantes
El FMI advierte sobre la debilidad de la pol¨ªtica de estabilidad, pero sus recetas no son adecuadas a la situaci¨®n presente de la econom¨ªa
El informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre Espa?a mantiene la tendencia de la instituci¨®n a combinar acertados diagn¨®sticos con recomendaciones trilladas (m¨¢s flexibilidad en el mercado de trabajo, ajustes presupuestarios, contracci¨®n de rentas). La econom¨ªa espa?ola ya no se encuentra en una fase de supervivencia, sino que requiere est¨ªmulos al crecimiento y a la recuperaci¨®n de rentas para aspirar a un crecimiento m¨¢s igualitario. Adem¨¢s, Europa ha comprobado que las pol¨ªticas de austeridad a cualquier precio han da?ado la prosperidad de los pa¨ªses ajustados sin que, a cambio, se hayan cumplido los objetivos de estabilidad. Espa?a es un ejemplo.
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Hay que estar de acuerdo con el informe cuando sugiere que las pol¨ªticas de recorte del gasto han ido todo lo lejos que pod¨ªan llegar; es la hora de los aumentos de ingresos. Por eso la econom¨ªa espa?ola requiere hoy de una reforma fiscal que aumente la recaudaci¨®n y reequilibre la carga fiscal. Se trata de recaudar m¨¢s redistribuyendo la presi¨®n tributaria. Es m¨¢s dudoso que la mejor opci¨®n sea subir el IVA, como proclama el Fondo. Ser¨ªa m¨¢s ¨²til modificarlo para cerrar el abanico de tipos con el fin de conseguir una tasa de recaudaci¨®n efectiva en torno al 18% del Valor A?adido. El grueso de una reforma fiscal, si se quiere redistributiva, tiene que pivotar sobre Sociedades (m¨¢s que sobre el IVA) y sobre la persecuci¨®n del fraude.
Tambi¨¦n es acertada la percepci¨®n de que Espa?a no dispone de un plan estructurado para combatir el d¨¦ficit p¨²blico y conseguir la estabilidad financiera. Est¨¢ bien que el FMI, aunque con retraso, lo se?ale. La pol¨ªtica de estabilidad ha consistido b¨¢sicamente en recortar gastos de forma indiscriminada en partidas de protecci¨®n social, inversi¨®n o educaci¨®n y maquillar las cuentas para aproximarlas a los objetivos pactados con Bruselas. El resultado es conocido: se ha incumplido siempre con el d¨¦ficit y se ha disparado la deuda.
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