Acoso escolar

Estremece pensar que haya chavales de 13 a?os que se suicidan porque algunos compa?eros suyos les desprecian y acosan de manera continua y cruel. Uno se pregunta qu¨¦ pasar¨¢ por sus j¨®venes cabezas para llegar a una decisi¨®n tal. J¨®venes vidas truncadas por el comportamiento tan cruel como incomprensible de otros j¨®venes como ellos. Estremece pensar que otros muchos sufren ese acoso en silencio, quiz¨¢s durante a?os, ante la incomprensi¨®n o, simplemente, la ignorancia de los que les rodean. No lo entiendo. No dir¨¦ nada sobre la educaci¨®n que reciben, en su casa o en clase. No osar¨¦ censurar a padres o docentes. Solo quiero dirigirme a los amigos, los compa?eros, porque ma?ana puedes ser t¨², porque tu silencio es c¨®mplice. No te pido un acto heroico, ni que te enfrentes a los acosadores; te pido que te pongas en la piel del que sufre el acoso, que te pongas de acuerdo con otros y que todos juntos defend¨¢is a vuestro amigo o compa?ero. Pod¨¦is acudir a vuestros padres, a vuestros maestros, pod¨¦is denunciar. Y a vosotros, acosadores, ?no entend¨¦is el da?o que hac¨¦is? Porque vosotros, de una forma u otra, tambi¨¦n vais a pagar las consecuencias de vuestra incomprensible conducta.¡ª ?ngel Villegas Bravo. Madrid.

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