Tanto rid¨ªculo, falta de l¨®gica y humillaci¨®n
El socav¨®n por debajo del Parlamento puede terminar trag¨¢ndose el prestigio de la democracia
Este pa¨ªs no recuperar¨¢ un m¨ªnimo nivel de decencia hasta que el Congreso sea capaz de crear una comisi¨®n de investigaci¨®n seria, y todo lo razonablemente r¨¢pida que pueda ser, para ofrecer a los ciudadanos una informaci¨®n exacta, comprensible y exhaustiva sobre la crisis de las entidades financieras, la actuaci¨®n de los responsables del Banco de Espa?a, y del Ministerio de Econom¨ªa de durante ese periodo, y el coste que todo ello supondr¨¢ para estas y las pr¨®ximas generaciones de ciudadanos. Han pasado nueve a?os desde que empez¨® la crisis y la verg¨¹enza deber¨ªa impedirnos mirarnos a la cara.
?Qu¨¦ pa¨ªs es este, si no somos capaces de lograr que el Congreso averig¨¹e las razones por las que hemos tenido que comprometer recursos m¨ªnimos por valor de 122.000 millones de euros, seg¨²n el Tribunal de Cuentas, de los que 60.000 se dan ya por perdidos?
Si esa comisi¨®n hubiera existido, quiz¨¢s ya hubi¨¦ramos sabido, nosotros y los inspectores del Banco de Espa?a, qu¨¦ demonios significaron las instrucciones de la direcci¨®n general de Supervisi¨®n del banco, que revel¨® extraordinariamente Ernesto Ekaizer en este peri¨®dico. Porque de su lectura se desprende que se dieron ¨®rdenes de no exigir el cumplimiento de la legalidad vigente y que se prohibi¨® la entrega por escrito a las entidades de las posiciones respecto a la refinanciaci¨®n de cr¨¦ditos hipotecarios y de consumo. La explicaci¨®n ofrecida, que se trataba de ¡°pautas acordadas para contribuir a una aplicaci¨®n homog¨¦nea de esas normas¡±, suena como si la Guardia Civil descubriera que los camiones est¨¢n circulando a 180 kil¨®metros por la autopista y los agentes recibieran ¨®rdenes de no entregar multas por escrito, sino de advertirles oralmente de que el l¨ªmite segu¨ªa estando en 120, todo ello con el ¨¢nimo de ¡°homogeneizar la situaci¨®n¡±. ?Homogenizar qu¨¦? Arist¨®bulo de Juan escribi¨®: ¡°La mala gesti¨®n y una supervisi¨®n tolerante o ineficaz pueden tener m¨¢s importancia incluso que los factores macro como causa y como agravante de insolvencia de las entidades¡±. ?Es lo que ha pasado en Espa?a?
Pocas cosas han quedado aclaradas. Pero s¨ª se puede estar ya seguro de algunas: el coste del rescate del sistema financiero ha sido brutal y la opacidad que rodea todo este proceso se explica ¨²nicamente porque se trata de cosas extraordinariamente turbias, que afectan a personas concretas.
El pretexto es que una investigaci¨®n de ese tipo arrasar¨ªa con el prestigio de instituciones imprescindibles para el pa¨ªs, pero si de lo que se trata es del prestigio del Banco de Espa?a, por ejemplo, quienes lo han sostenido a pulso han sido sus inspectores y peritos, capaces de mantener su independencia en circunstancias muy dif¨ªciles, y no esa extra?a c¨²pula de Supervisi¨®n y Regulaci¨®n para la que la prudencia se confundi¨® con descuido. ?C¨®mo es posible que el Banco de Espa?a no haya abierto una investigaci¨®n independiente para aclarar responsabilidades internas?
No se trata de socavar el prestigio del Banco de Espa?a, sino de impedir que el socav¨®n por debajo del Parlamento se termine tragando el prestigio de la democracia representativa. Y ese socav¨®n es ya enorme porque, como cont¨® Fernando Garea, PP y PSOE se las arreglan para bloquear las comisiones de investigaci¨®n, truco tras truco. La prueba: el 17 de septiembre se aprob¨® una comisi¨®n de investigaci¨®n sobre el ministerio del Interior, a ra¨ªz de actuaciones il¨ªcitas en Catalu?a, pero estamos en febrero y ni siquiera se ha constituido, porque PP y PSOE alegan que el exministro est¨¢ enfermo, como si esa circunstancia les impidiera reunirse y solicitar otros testimonios o documentos. Para colmo, la costumbre es que solo funcione una comisi¨®n de investigaci¨®n a la vez, as¨ª que mientras Fern¨¢ndez D¨ªaz este enfermo, el Congreso espa?ol no investigar¨¢ nada. Rid¨ªculo.
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