Donald Trump elige a una veterana fot¨®grafa para la Casa Blanca
Shealah Craighead, la retratista escogida por el presidente de EE UU, tambi¨¦n trabaj¨® para George W. Bush, Laura Bush y Dick Cheney
La nueva fot¨®grafa de la residencia de Donald Trump, Shealah Craighead, ya conoce los pasillos y los rincones de la Casa Blanca. Ya sabe qu¨¦ ¨¢ngulo mostrar¨¢ la mejor cara del presidente de Estados Unidos y c¨®mo te?ir las cotidianidades de la residencia presidencial con la nostalgia de una buena fotograf¨ªa. En su p¨¢gina web, Craighead se define como una persona que ¡°documenta la historia a medida que esta ocurre¡±. ¡°(Alguien) que captura la inmediatez y el impacto de la maquinaria pol¨ªtica de la capital de la naci¨®n¡±, dice.
Ella es ya una veterana del 1600 de la calle Pensilvania. Ah¨ª trabaj¨® como fot¨®grafa oficial durante los a?os de mandato de George W. Bush y fue la fot¨®grafa personal de Laura Bush, la primera dama por aquel entonces. Craighead tambi¨¦n fue la editora fotogr¨¢fica del exvicepresidente Dick Cheney y ha trabajado con numerosos pol¨ªticos, gobernadores y congresistas.
Durante la campa?a electoral de 2008, Craighead se convirti¨® en la sombra de Sarah Palin, la candidata a la vicepresidencia por el Partido Republicano. Pero tambi¨¦n ha trabajado con el exvicepresidente dem¨®crata Joe Biden. Adem¨¢s de su historial fotografiando a pol¨ªticos, Craighead ha publicado su trabajo en diversos medios como The Boston Globe, The Associated Press y la agencia Getty Images.
Ahora tiene frente a su objetivo una tarea quiz¨¢s m¨¢s complicada. Su trabajo, un puesto instaurado en la d¨¦cada de los sesenta, consistir¨¢ en mostrar a EE UU y al mundo la cara m¨¢s amable de un presidente que lleg¨® al poder con el rechazo de la mitad de la poblaci¨®n. El l¨ªder de uno de los pa¨ªses m¨¢s poderosos del mundo cuyas ¨®rdenes hasta ahora han profundizado una fractura social que se gest¨® durante la campa?a electoral. Y uno de los mandatarios m¨¢s pol¨¦micos en la historia reciente del pa¨ªs.
¡°Estoy completamente sobrecargada de trabajo¡±, confiesa Craighead en una breve conversaci¨®n telef¨®nica con EL PA?S que no contin¨²a porque se encuentra en uno de los eventos de Donald Trump. El cargo que ocupa requiere acompa?ar al magnate a todos sus eventos p¨²blicos de presidente. Pero tambi¨¦n asistir a aquellos momentos de ¡°tranquilidad¡±, cuando est¨¢ solo, sentado en el Despacho Oval, para poder captar as¨ª la esencia del presidente, la figura y su lado m¨¢s humano.
Precisamente eso se le daba muy bien a Pete Souza, el fot¨®grafo oficial de la Casa Blanca durante la era de Barack Obama. Los retratos de Obama que hizo Souza, ampliamente reconocido por su sutileza y su habilidad de captar desde los momentos m¨¢s tensos hasta los m¨¢s ¨ªntimos, dejan el list¨®n muy alto para Craighead. Ese reto ser¨¢ a¨²n m¨¢s complicado por la imprevisibilidad del nuevo presidente, que respeta el protocolo de manera aleatoria.
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