Campamentos de desesperanza en el norte de Grecia
Segunda entrega del diario de viaje de un periodista de Amnist¨ªa Internacional a los campos de refugiados de Grecia
No resulta f¨¢cil saber qu¨¦ es lo que pasa de verdad en los campamentos de refugiados de Grecia cuando tienes a un militar como guardaespaldas. O cuando tienes a dos. Y eso es precisamente lo que nos ha pasado en Softex y Nea Kavala, dos de los campamentos m¨¢s importantes en las proximidades de Tesal¨®nica, al norte del pa¨ªs, y ciudad llave en una de las rutas europeas m¨¢s transitadas. En marzo del a?o pasado, el cierre de la cercana frontera de Idomeni provoc¨® una gran crisis en esta zona. Miles de personas se encontraron atrapadas en la frontera y montaron guardia junto a las vallas para intentar cruzar. Despu¨¦s de semanas desesperados en improvisados asentamientos junto a la frontera, fueron aceptando poco a poco que no iban a cruzar, que la frontera se hab¨ªa cerrado por un largo tiempo y fueron recolocados poco a poco en estos campamentos en los que nos encontr¨¢bamos.
Al llegar a la garita de entrada, fuimos recibidos con hostilidad. Una constante en todas nuestras visitas, tanto a estos campamentos gestionados por militares como a los hoteles donde nos hemos encontrado con las personas refugiadas. Pasear por el campamento de Softex estaba permitido pero nada de hacer fotos o grabar im¨¢genes. Al final, eran tantas las ganas que ten¨ªa la gente de contarnos sus experiencias, que nos invitaban dentro de sus tiendas o caravanas para relatarnos sus periplos. Los militares, estoicos, aguantaban fuera el fr¨ªo mientras termin¨¢bamos las entrevistas.
Empezar¨¦ por Softex, un antiguo almac¨¦n de papel que se quem¨® hace 10 a?os y en cuyas instalaciones se amontonaron en verano cientos de personas. Hoy permanecen all¨ª 400 (en otros momentos hubo m¨¢s de 1.000) y la mayor¨ªa ha dejado las tiendas de lona para trasladarse a contenedores met¨¢licos que miden unos tres metros de ancho y 10 de largo, en los que se cuela el agua de lluvia por las rendijas y el suelo est¨¢ constantemente h¨²medo. En ellos est¨¢n instalando peque?as cocinas, despensas y sanitarios, y se separa el espacio con cortinas para contar con dos habitaciones. Cada familia suele disponer de un contenedor o caravana con estas caracter¨ªsticas.
Las personas solas se agrupan en funci¨®n del sexo. Los campamentos han sido lugares frecuentes de enfrentamiento y tensiones de varios tipos. Hay que tener en cuenta que en general reina el caos en cuanto a la situaci¨®n de cada uno, que falta mucha informaci¨®n, que hay mucha desconfianza, que la gente viene de viajes muy largos, que han sufrido mucho, que han dejado atr¨¢s sus vidas, sus sue?os, sus hogares y que cuesta convivir con personas de otras culturas y de otras formas de ser. El elemento com¨²n a todas estas personas es que la esperanza se va minando con el paso de los d¨ªas y el aburrimiento, ya que llevan un a?o viviendo en estas condiciones.
As¨ª viven en Elleniko (Atenas) cientos de refugiados afganos olvidados por autoridades. Desde ayer est¨¢n en huelga de hambre.#YoAcojo pic.twitter.com/2sJ1qZLQdh
— ?ngel Gonzalo (@Trompikonio) February 6, 2017
Por ejemplo, hay mujeres solas que tienen miedo de caminar por las noches hasta los servicios. Los contenedores tienen electricidad empalmada con cables, pero hay muchas zonas oscuras en los campamentos.
Las organizaciones no gubernamentales gestionan colegios informales en los campamentos y las autoridades ofrecen plazas en escuelas p¨²blicas griegas cercanas, pero la realidad es que es escaso el alumnado. A veces existe desconfianza, otras hay que cubrir grandes distancias y a veces son las mismas circunstancias de ser refugiado en un lugar extra?o. Si nadie te anima, es complicado decidirse. Muchos ni?os y muchas ni?as estudian ingl¨¦s o intentan aprender alem¨¢n, ya que la mayor¨ªa de las familias que hemos conocido han solicitado ser admitidas en Alemania. Es un mantra que se repite con asiduidad. ¡°?D¨®nde quieres ir?¡± La respuesta siempre es la misma: ¡°Alemania¡±. Es curioso. Alemania en kurdo y ¨¢rabe suena muy parecido al espa?ol y por tanto hay pocas dudas del destino que muchas de estas personas quieren tener. Incluso, sirva como an¨¦cdota, bastantes empiezan a prepararse para su nueva vida en este pa¨ªs y pregonan a los cuatro vientos que son seguidores del Bayern de Munich. S¨ª, el f¨²tbol rompe barreras y es un tema frecuente a las primeras de cambio en cualquier conversaci¨®n. En cuanto uno dice que es espa?ol, ya sabe que la siguiente pregunta va a ser ¡°?Real Madrid o Barcelona? ?Ronaldo o Messi?¡±
Un padre de familia dec¨ªa con l¨¢grimas que solo se arrepent¨ªa de una cosa: haber puesto a sus peques en peligro
En lo que s¨ª coinciden la mayor¨ªa es en querer llegar a un lugar en el que sus hijos y sus hijas tengan una oportunidad. Hace poco, un padre de familia que ven¨ªa huyendo de Siria nos dec¨ªa con l¨¢grimas en los ojos que solo se arrepent¨ªa de una cosa: haber puesto a sus peques en peligro, cruzando desde Esmirna (Turqu¨ªa) hacia las islas griegas, en un bote ilegal. Esta familia, como tantas otras, borde¨® la tragedia, pero alcanz¨® suelo griego despu¨¦s de tres horas infernales. De ah¨ª, lograron llegar a la zona continental. Y entonces caminaron hacia el norte, hacia Idomeni, para cruzar la frontera y seguir su camino hacia alg¨²n lugar seguro. Con el paso fronterizo de Idomeni cerrado y las crecientes tensiones, los militares habilitaron el campamento de Nea Kavala, una antigua base a¨¦rea. Hoy, en lo que fue la pista de despegue y aterrizaje, aparecen a ambos lados desplegadas hileras de caravanas donde los refugiados matan el tiempo, fumando todo lo que pueden y bebiendo litros de t¨¦. Hay poco que hacer y hace fr¨ªo fuera. Hay muchas personas que se han ido. Este campamento lleg¨® a tener refugiadas a m¨¢s de 2.000. Hoy quedan unas ochocientas y permanecen muchas horas al d¨ªa dentro de estos improvisados hogares. Pasamos con ellas unas horas en el interior de las caravanas, con los militares otra vez fuera, como guardianes de no se sabe bien qu¨¦.
Es una sensaci¨®n extra?a pasear por un campamento de personas refugiadas o por alguno de los hoteles en los que se alojan. Las historias que la gente te cuenta son historias que duelen. Hablan de Alepo y de una vida bombardeada, de Irak y de una huida a la carrera de las barbaridades del autodenominado Estado Isl¨¢mico. Hablan de refugiarse en las monta?as sin agua, sin comida y sin saber bien hacia donde dirigirse, de las mafias de Turqu¨ªa que cobran 2.500 euros por pasarte a Grecia, hablan de soledad y de miedo. Y alrededor siempre se escucha el llanto de un beb¨¦. Un n¨²mero considerable ha nacido en los campamentos y bastantes son ya personas refugiadas desde la cuna o la manta con la que sus madres les envuelven.
Qu¨¦ dura es la vida cuando huyes de los talibanes y llevas un a?o atrapado aqu¨ª. Cientos de afganos en un campo de b¨¦isbol, Atenas #YoAcojo pic.twitter.com/NVJXCqa8eX
— ?ngel Gonzalo (@Trompikonio) February 4, 2017
Esta crisis est¨¢ muy viva, como ese llanto que rompe el silencio de los campamentos. Los Gobiernos europeos deben hacer m¨¢s, no pueden seguir dilatando los procesos de reunificaci¨®n familiar o de reubicaci¨®n, no pueden seguir mirando hacia otro lado como si esta situaci¨®n no fuera con ellos. Grecia sigue inmersa en una grave crisis econ¨®mica. Y cuenta con un sistema administrativo lento y burocr¨¢tico que dificulta mucho los tr¨¢mites. Es dif¨ªcil que la crisis termine si no se cumplen los compromisos adquiridos.
En el caso de Grecia, estamos hablando de m¨¢s de 50.000 personas, un n¨²mero perfectamente asumible por los Estados miembros de la Uni¨®n Europea. No se entiende tanta indiferencia. Me llama la atenci¨®n el caso de Espa?a. Es contradictorio que uno de los pa¨ªses que m¨¢s voluntarios aporta para paliar los efectos de esta crisis, lo que quiere decir que a la gente de a pie le preocupa esta cuesti¨®n, sea tambi¨¦n uno de los pa¨ªses que menos est¨¢ haciendo por acoger a las personas refugiadas. Hay v¨ªas que apenas se contemplan como alternativa como conceder visas humanitarias ante casos vulnerables o visados de estudiantes para j¨®venes que tengan esa circunstancia.
Las autoridades espa?olas deber¨ªan darse una vuelta por estos campamentos y escuchar de primera mano algunos testimonios ?
Es m¨¢s f¨¢cil delegar en las autoridades griegas e ir admitiendo con cuentagotas a nuevas personas en Espa?a. Actualmente, han llegado 1.034, 601 desde Grecia¡ Se esperan otras 50 o 60 en las pr¨®ximas semanas, pero tendr¨ªan que llegar m¨¢s hasta alcanzar las 17.000 comprometidas antes de que termine septiembre de este a?o. El reloj avanza y est¨¢ claro que a este ritmo es imposible alcanzar esta cifra. Quiz¨¢ las autoridades espa?olas deber¨ªan darse una vuelta por estos campamentos y escuchar de primera mano algunos testimonios para hacer algo m¨¢s. Hasta ahora solo el embajador en Grecia y la defensora del pueblo han pasado brevemente por aqu¨ª. As¨ª resulta muy dif¨ªcil hacerse una idea de lo que realmente ocurre y de las necesidades que tienen estas personas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Crisis refugiados Europa
- Crisis migratoria
- Campos refugiados
- Crisis humanitaria
- Refugiados
- Problemas demogr¨¢ficos
- Inmigraci¨®n irregular
- Grecia
- Pol¨ªtica migratoria
- V¨ªctimas guerra
- Cat¨¢strofes
- Fronteras
- Balcanes
- Migraci¨®n
- Pol¨ªtica exterior
- Desastres
- Europa sur
- Sucesos
- Uni¨®n Europea
- Demograf¨ªa
- Organizaciones internacionales
- Europa
- Conflictos
- Relaciones exteriores
- Sociedad
- Migrados
- Planeta Futuro
- Blogs