El IVA no es el ¡®enemigo principal¡¯ del cine
Bajar el impuesto del 21% al 10% abaratar¨ªa la entrada en un euro
No hay gala de los Goya que se precie sin reivindicaci¨®n de una rebaja del IVA cultural. La ¨²ltima, la del s¨¢bado noche, fue m¨¢s templada, pero ah¨ª estaba, como indicador de que el cine considera el 21% del IVA como el enemigo econ¨®mico principal. En esta ocasi¨®n mediaba un peque?o enredo pol¨ªtico, t¨ªpico de las bobas astucias que tanto complacen a los Gobiernos del PP: exist¨ªa un acuerdo pol¨ªtico para reducir el impuesto al 10% para las actividades culturales; pero finalmente la rebaja ser¨¢ solo para los espect¨¢culos en directo; el cine, que es un entretenimiento indirecto, tendr¨¢ que esperar a que est¨¦ encarrilado el d¨¦ficit p¨²blico ¡ªes decir, tarde y mal¡ª. Todo parece atado y p¨¦simamente atado, a la espera de que alguien con caletre se ponga a pensar en cu¨¢l es la soluci¨®n para la industria espa?ola del cine.
Mientras llega ese estadista cinematogr¨¢fico, har¨ªamos bien en preguntarnos si el 21% de IVA que soporta el cine es un enemigo implacable o un tigre de papel. Supongamos que un d¨ªa, esperemos que pr¨®ximo, porque el gravamen es torpe e inoportuno, Montoro, M¨¦ndez de Vigo y sus cohortes de asesores y campanilleros deciden reducir el tipo desde el 21% actual al 10%. Vamos a suponer tambi¨¦n que la finalidad principal del recorte sea favorecer la afluencia de espectadores a las salas de cine, porque en una industria cara como la cinematogr¨¢fica importa aumentar los ingresos en taquilla y atraer inversiones hacia la producci¨®n hispana. En fin, consideremos por ¨²ltimo que una entrada de cine cuesta hoy al espectador en torno a 10 euros en Madrid. Pues bien, un descenso del IVA desde el 21% al 10% implicar¨ªa al espectador madrile?o un abaratamiento de la entrada en torno a un euro. A entradas m¨¢s baratas, l¨®gicamente el descenso del precio ser¨¢ menor.
Y eso en el caso de que la cadena de producci¨®n-distribuci¨®n-exhibici¨®n trasladara ¨ªntegramente el descenso del IVA al precio final. Algo poco probable, porque una parte de esa cadena recuerda que cuando subi¨® el impuesto las empresas ¡°absorbieron una parte del impacto econ¨®mico¡±; ahora el camino ser¨ªa el contrario. Sobre estos supuestos ¡ªy sobre el principio de que el IVA act¨²a como un gravamen neutral, puesto que se liquida entre operaciones y se traslada al consumidor¡ª cabr¨ªa preguntarse si por el abaratamiento de un euro o menos las muchedumbres se agolpar¨ªan en las taquillas para devorar pel¨ªculas espa?olas o multiplicar la recaudaci¨®n de las distribuidoras. La primera sospecha es que no.
Para que se cumpla la elasticidad precio/demanda har¨ªa falta acometer rebajas sustantivas en las entradas (entre el 40% y el 50%). Rebajar el IVA no dar¨ªa para tanto. El estadista cinematogr¨¢fico tendr¨ªa que revisar la industria desde la ra¨ªz: recomponer las relaciones econ¨®micas en la cadena de producci¨®n (desde el productor hasta las salas) y reorientar las ayudas p¨²blicas para estimular inicialmente la producci¨®n (el 80% de los profesionales vive en condiciones precarias). Hoy est¨¢n claras dos cosas: el IVA no es el enemigo principal y M¨¦ndez de Vigo no es ese estadista cinematogr¨¢fico que la industria espa?ola necesita.
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