?A la hoguera!
?Ad¨®nde vamos a llegar, hermanos! Villar no es la primera ni la ¨²ltima lapidada viva
Esta feo que yo lo diga, pero tengo el verbo florido, el dedo r¨¢pido y la sangre caliente. Una combinaci¨®n ¨®ptima para ciertos menesteres, no me quejo, pero letal para desenvolverse en las redes sociales. A ver, no soy nueva, hartita estoy de o¨ªr consejos para mantener un perfil sobrio, eficaz, eficiente, discreto. Pens¨¢rselo dos veces antes de lanzar tus sentencias al orbe, no alimentar a quien insulta y, sobre todo, ser consciente de que lo que sueltes por esas teclas quedar¨¢ para los restos. Da lo mismo. En cuanto me siento ata?ida, entro al trapo como dicen que entraban los miura a la muleta. Cieguita perdida. Y, yendo o no a por lana, salgo en cueros. Pero bueno, hab¨ªamos quedado en que los periodistas no ¨¦ramos noticia, sal¨ªamos con el neopreno puesto por si los esputos y las hostias nos iban en el sueldo. Hasta cierto punto.
A la colega Samanta Villar, reciente madre de mellizos, la han condenado a la hoguera algunas inquisidoras del Tribunal del Santo Oficio de las Madres Perfectas por afirmar que no es m¨¢s feliz ahora que antes, que ha perdido calidad de vida y que, si llega a saber que ser madre era eso, igual se lo hubiera pensado m¨¢s despacio. Horroris causa. ?Qu¨¦ ser¨¢ lo pr¨®ximo? ?Que diga que es mujer antes que madre y que a veces fantasea con devolver a sus ni?os por donde vinieron? ?Ad¨®nde vamos a llegar, hermanos! Villar no es la primera ni la ¨²ltima lapidada viva. Hoy, cualquiera que disienta de la doctrina del otro, sea cual sea la doctrina y el otro, es llevado a la pira. Si fuera por debatir de todo y con todos, aunque fuese a cara de perro, perfecto. Pero me temo que casi siempre es para dejar su meadita en la cerca, lograr su nanosegundo de gloria, marcar su impronta en la tierra. Lo dijo la otra tarde en la SER Francino, que no es porque sea uno de mis 10.000 jefes, pero a veces la clava, el jod¨ªo: ¡°Estamos en el tiempo del yo, yo, yo y del ya, ya, ya¡±. Y, algunas, encima, vamos provocando.
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