Quantum

Una pregunta favorita de los cr¨ªticos literarios es: ?puede un personaje ser m¨¢s inteligente que su creador? Vale, ya s¨¦ que, dados algunos creadores, la pregunta relevante ser¨ªa la contraria: si lo puede ser menos. Pero la cuesti¨®n es interesante de todos modos. Si Sherlock Holmes fuera m¨¢s listo que Arthur Conan Doyle, nos enfrentar¨ªamos a un enigma filos¨®fico: ?de d¨®nde sali¨® la inteligencia de Holmes? ?Qu¨¦ clase de ciencia infusa pudo sembrar la pluma de un obtuso m¨¦dico de Edimburgo para inventar al pensador m¨¢s agudo del mundo?

Y una pregunta favorita de los economistas es: despu¨¦s de que las m¨¢quinas nos hayan ganado al ajedrez, al go y al p¨®ker, ?qu¨¦ ser¨¢ lo siguiente? Pues bien, hay una posibilidad muy real de que lo siguiente sea nada menos que la f¨ªsica cu¨¢ntica: justo lo que los humanos no es ya que no podamos entender, sino que tenemos prohibido entender. Nos lo prohibi¨®, en efecto, uno de los grandes f¨ªsicos te¨®ricos del siglo XX, Richard Feynman, que advirti¨®: si crees entender la f¨ªsica cu¨¢ntica, es que no la entiendes en absoluto. Con sus part¨ªculas que son a la vez ondas y que pueden estar en dos sitios al mismo tiempo, con su principio de incertidumbre que nos impide conocer exactamente el estado de un sistema, y con su naturaleza antojadiza donde ni siquiera la nada est¨¢ vac¨ªa, la f¨ªsica cu¨¢ntica es genuinamente incomprensible para la mente humana.

Pero la prohibici¨®n de Feynman no tiene jurisdicci¨®n sobre las m¨¢quinas: ellas son muy libres de entender la f¨ªsica cu¨¢ntica si as¨ª lo desean, y los ¨²ltimos datos parecen indicar que lo desean, si me permiten la met¨¢fora antropom¨®rfica. La nueva estrella de la inteligencia artificial, el deep learning (aprendizaje profundo), se est¨¢ utilizando con ¨¦xito para resolver problemas cu¨¢nticos que han resistido los mejores embates de la mente humana, e incluso para dise?ar nuevos experimentos que no se nos hab¨ªan ocurrido, es decir, para organizar el futuro de esa ciencia fundamental.

Todas estas habilidades de las m¨¢quinas son producto de siglos y milenios de talento matem¨¢tico humano, la acumulaci¨®n de las creaciones asombrosas de cientos de generaciones de genios cient¨ªficos, incluidos los que ahora mismo trabajan en San Petersburgo o en Silicon Valley. Los robots que nos deslumbran y nos asustan son un destilado de las mejores cortezas cerebrales de los ¨²ltimos 10 milenios. ?Puede un personaje ser m¨¢s inteligente que su creador? Es obvio que s¨ª. Aceptemos eso y pasemos a la siguiente casilla.