Sortijas de ida y vuelta
Los anillos de compromiso, un negocio y, a veces, una venganza

En EE?UU, pa¨ªs con 321,4 millones de habitantes, en 2015 se casaron 2,2 millones de personas y se divorciaron o anularon sus matrimonios 800.000, seg¨²n datos oficiales. Lo que no hay son estad¨ªsticas sobre cu¨¢ntas pedidas de mano hubo o cu¨¢ntos anillos de compromiso se regalaron sin que llegara a celebrarse la boda.
Britney Spears, Esther Ca?adas, Lady Gaga o Mariah Carey pertenecen a este ¨²ltimo grupo y, como es bien sabido, esta ¨²ltima no quiere devolver el anillo de compromiso valorado en 10 millones a su exprometido, el magnate australiano James Packer. Esta situaci¨®n revela dos cuestiones: la primera, la fortuna que se gastan muchos en la sortija y, la segunda, el limbo legal en el que queda dicha joya cuando los planes de dar el ¡°s¨ª quiero¡± se cancelan.
Sobre el precio de la sortija, el despliegue de Packer no es representativo, pero durante a?os rigi¨® en EE?UU la ley de que un anillo de compromiso tiene que costar tres veces el sueldo del que hinca rodilla. Sin embargo, parece que los millennials est¨¢n empezando a cambiar eso. En cualquier caso, los precios siguen siendo lo suficientemente altos para que, de romperse la pareja, parezca l¨®gico que quien compr¨® el anillo quiera recuperar su fallida inversi¨®n. Pero la legislaci¨®n es ambigua al respecto, como bien descubri¨® el exprometido de Esther Ca?adas, el empresario de origen et¨ªope Vikram Chatwal, cuando quiso que le devolviera el anillo de compromiso frustrado que le cost¨® 313.000 euros. Y se han dado casos, como el del jugador de f¨²tbol estadounidense Mario Williams, que al final tuvo que buscar un acuerdo extrajudicial con su expareja, a la que regal¨® un anillo de 785.000 euros.
As¨ª, cuando Mariah Carey se autoatribuye el derecho a quedarse con el pedrusco porque aseguran fue ¨¦l quien decidi¨® la ruptura no le falta raz¨®n. Como queda patente en la orden que redactaron en Connecticut en 2007 los jueces Thomas Thorndike y Christina Demirs, ¡°la mayor¨ªa de las jurisdicciones que han considerado la propiedad de un anillo de compromiso despu¨¦s de que este fuera roto han adoptado una perspectiva basada en la culpa, seg¨²n la cual el que lo regal¨® tendr¨ªa derecho a que le fuera devuelto solo si el compromiso se ha roto por muto acuerdo o de manera injustificada por parte del receptor de este¡±. Seg¨²n esto, en noviembre de 2016, un joven de Manhattan reclam¨® por la v¨ªa judicial a su exprometida que le devolviera el anillo de 125.000 euros que le hab¨ªa regalado. Pero la estrella de la canci¨®n, en ese sentido, est¨¢ en lo cierto al afirmar que en California si la culpa es de quien lo ha regalado, la joya puede quedarse en el dedo en el que fue colocada. Eso s¨ª, demostrar eso puede llevar varias vistas judiciales y requerir muchas pruebas.

Thorndike y Demirs tambi¨¦n apuntaban la tendencia creciente de ¡°una minor¨ªa de jurisdicciones que han adoptado una perspectiva sin culpa¡± que considera que ¡°el prop¨®sito principal del periodo de compromiso es permitir a la pareja probar la durabilidad de los sentimientos hacia el otro y, con ese prop¨®sito en mente, ser¨ªa irracional penalizar al regalador por tomar la decisi¨®n de prevenir un matrimonio infeliz¡±. El anillo es, entonces, un regalo condicionado, que pierde su condici¨®n en el momento en el que esa condici¨®n (la boda) desaparece de la ecuaci¨®n. As¨ª lo entendi¨® Britney Spears cuando le devolvi¨® a Jason Trawick su sortija, valorada en 90.000 euros. O Lady Gaga, que seg¨²n informaban medios estadounidenses esta semana ha hecho lo propio cuando ha encontrado un sustituto en su coraz¨®n del actor Taylor Kinney.
En cualquier caso, los abogados recomiendan hacer una pedida de mano protocolaria y expl¨ªcita desde que Debbie L¨®pez, en 2014, consiguiera que su exprometido y padre de su hijo perdiera el caso por no pronunciar la famosa frase: ¡°?Quieres casarte conmigo?¡±. ¡°Me dijo que era un regalo por ser una gran mujer, por ser una buena madre para su hijo¡±, argument¨® L¨®pez en declaraciones recogidas por el New York Post. Y se acab¨® quedando con la sortija de 10.000 euros por considerarse un regalo sin condiciones. Por eso, no es aconsejable regalar el anillo de compromiso el d¨ªa del cumplea?os o el d¨ªa de San Valent¨ªn. ?Qu¨¦ hacer con un anillo una vez anulada la boda? Josh Opperman tuvo olfato empresarial y cuando su compromiso se fue a pique cre¨® una web de compraventa de anillos de segunda mano, I Do Now I Don¡¯t. Le lleg¨® a generar beneficios anuales de cuatro millones de d¨®lares.
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