Entrevista a Patama Roonrakwit
"El arquitecto debe tomar las grandes decisiones, las peque?as quedan para la gente¡±.
Cuando la arquitecta tailandesa Patama Roonrakwit termin¨® su tesis en Oxford Brookes comenz¨® a trabajar para una comunidad muy pobre en Tailandia. A partir de los datos que recopil¨® ide¨® un plan de desarrollo en el que el papel del arquitecto cambiaba. Pasaba a ser ide¨®logo de las grandes decisiones, las peque?as quedaban para la gente. ¡°Hasta entonces yo en realidad no entend¨ªa lo que quer¨ªa decir la participaci¨®n ciudadana. No lo entend¨ªa ni siquiera cuando lo estudiaba, era demasiado te¨®rico¡±.
?Hab¨ªa construido antes de estudiar en Oxford? S¨ª. Pas¨¦ tres a?os haciendo casas para los ricos de Bangkok. Luego decid¨ª continuar estudiando y cuando regres¨¦ cambi¨¦ mi manera de construir.
?Empleaba para hacer grandes casas los materiales humildes que utiliza ahora busc¨¢ndoles nueva expresividad? En absoluto. Segu¨ªamos las normas del despacho en cuanto a materiales y soluciones formales. La manera de construir de los pobres no se consideraba una fuente de conocimiento y los materiales m¨¢s humildes se ignoraban.
?Proviene de una familia rica? No. Pobre tampoco. Soy de clase media. Mi madre es profesora y mi padre tambi¨¦n lo era.
??C¨®mo lleg¨® a Oxford? No estudi¨¦ en la Universidad de Oxford. Lo hice en Oxford Brookes, la universidad p¨²blica. Eleg¨ª el lugar porque quer¨ªa vivir all¨ª, en una ciudad universitaria, llena de estudiantes durante los tres a?os que dur¨® mi m¨¢ster. Est¨¢ muy cerca de Londres y all¨ª pod¨ªa encontrarme con mis compatriotas.
?Lo que estudi¨® en Oxford le cambi¨® el punto de vista como arquitecta? Como causa efecto no. Lo que estudi¨¦ no me llev¨® directamente a las comunidades pobres. Pero me llev¨® a explorar.
Toda su arquitectura est¨¢ dedicada a ayudar a los pobres. No es que trate de ayudar a los pobres. Es que creo que la arquitectura puede ser ¨²til para todos. Creo que todos somos iguales. Lo que nos diferencia son las oportunidades. Entre los pobres hay gente muy brillante que carece de medios. Lo que yo hago es ponerme como medio, ayudarles a ver lo que ellos pueden hacer. Darles confianza, fortalecer su conocimiento.
?Qui¨¦n construye la arquitectura que usted dise?a? Ellos. Es autoconstrucci¨®n dirigida. O asesorada.
Para mostrarles c¨®mo mejorar lo que constru¨ªan ?tuvo que aprender a construir? No estoy segura de que yo sola fuera capaz de construir. Yo dise?o. Mi relaci¨®n con los constructores es la de cualquier arquitecto. S¨®lo que mis constructores son auto-constructores. Les ayudo. Elijo los materiales, les explico in situ c¨®mo hacer un uso m¨¢s sobrio de la t¨¦cnica, pero ellos son los que construyen.
?Le pagan? No con dinero.
?Y de qu¨¦ vive? Tengo un despacho. En mi vida ha habido muchas etapas. Al regresar de Oxford me dediqu¨¦ exclusivamente trabajar con los pobres y tuve unas becas de una fundaci¨®n. M¨¢s tarde, un arquitecto joven quiso trabajar conmigo y se fue sumando gente. No era f¨¢cil poder vivir todos de lo que hac¨ªamos de modo que pensamos que deb¨ªamos buscar otras fuentes de financiaci¨®n. Eso hizo que nos fij¨¢ramos en la gente como nosotros: la clase media. Decidimos construir sin emular a los ricos. Trabajar para la clase media a partir de las ense?anzas de los pobres. Nos planteamos: estamos haciendo casas asequibles para los pobres, pero nosotros todav¨ªa vivimos en la casa de nuestros padres. No podemos permitirnos un piso porque es demasiado caro y, sin embargo, no nos consideramos pobres y, por lo tanto, ni nos planteamos construir nuestra propia casa.
?Quiere decir que su educaci¨®n les hac¨ªa tener menos posibilidades de quien se supone que ten¨ªa menos? Eso es, nuestros prejuicios. Lo que me plante¨¦ es aprender de su manera de lidiar con la escasez. Y nos llam¨¦ a m¨ª y a mi grupo: Informal Poor (Pobres informales). Aprendiendo de los pobres pod¨ªamos llegar a tener nuestra casa.
?Tiene casa propia? Ahora s¨ª. En Bangkok. Me hice una casa experimental cerca de la de mi madre.?
?La ha construido usted? Con la ayuda de constructores. Mi objetivo es ese, conseguir viviendas para los j¨®venes de clase media. En mi pa¨ªs, cuando uno se reconoce como pobre puede tener acceso a ayudas, pero al ser clase media pierde esas ayudas y aparecen los problemas. Profesionalmente me funciona. La clase media me paga por ayudarles a construir con poco, por asesorarles y as¨ª yo puedo continuar trabajando para los pobres.
?Qu¨¦ porcentaje de tiempo dedica a cada tipo de cliente? Dedico un cuarto de mi tiempo a los pobres. En ese tiempo ense?o a cuatro o cinco estudiantes que me han pedido trabajar conmigo. El a?o pasado 32 solicitaron hacerlo. Pero yo no puedo ense?ar a tantos. Los estudiantes de arquitectura suelen salir con anteojeras de la escuela. Es una pena porque la materia prima que tienen es excelente. La mayor¨ªa de los estudiantes de arquitectura est¨¢n llenos de ideas, entusiasmo y creatividad. Eso se cercena en la escuela para fabricar arquitectos que hacen todos lo mismo. Eso es terrible, una gran pena. Perder lo mejor que tienes es un sin sentido. Eso es lo que ofrezco yo en los talleres de trabajo para los pobres. Hasta con la basura se puede ser creativo.
?C¨®mo elige a los estudiantes? Les pido que hagan un inventario de todo lo ¨²til que son capaces de encontrar entre lo que es considerado in¨²til: restos de obras, trastos¡ No son materiales de construcci¨®n. A veces son CDs. Con esos nuevos materiales ellos empiezan a ser imaginativos de nuevo.
?C¨®mo se libr¨® usted del cors¨¦ que impon¨ªa la escuela de arquitectura? Fui una alumna distinta. Nunca me cre¨ª esas normas. En general no me creo las normas.
?Una rebelde? (Risas). La vida cambia m¨¢s deprisa que las normas. Es bueno para los estudiantes pensar al margen de la ley. Para cambiar la ley hay que buscar lo que es mejor que la ley. Les pido que se atrevan a pensar diferente.
?Qu¨¦ porcentaje de auto-construcci¨®n hay en Tailandia? En las grandes ciudades muy poco. En el mundo rural es mayoritario. Yo suelo trabajar en las afueras.
Normalmente cuando alguien quiere cambiar las cosas las industrias, las corporaciones o incluso los arquitectos como lobby suelen ofrecer resistencia. ?Ha tenido muchas dificultades? El problema es la gente. A veces dudan, a veces me acusan de algo que no estoy haciendo, de hacer chabolismo, de hacer arquitectura que no es buena. Pero no est¨¢n analizando el problema ni tienen ninguna intenci¨®n de solucionarlo.
?Qu¨¦ tipo de relaci¨®n tiene con sus colegas? Al principio, hace 15 a?os, me miraban como un bicho raro. Me dec¨ªan que era demasiado fuerte. Puede que tuvieran raz¨®n. La experiencia me ha suavizado. He aprendido que la verdad es la verdad y termina por aflorar, no hace falta gritarla.
?Es una arquitecta reconocida en su pa¨ªs? Al principio me negaban el t¨ªtulo. Los importantes me llamaban trabajadora social. Luego en Oxford me pidieron que fuera tutora. Cuando esto se ponga de moda vendr¨¢n a m¨ª
?Qu¨¦ dice su madre de todo lo que ha dicho? No mucho. Simplemente cree en lo que hago. Cuando era peque?a no ten¨ªa muchos juguetes, pero s¨ª colores y mi madre me dejaba pintar en dos paredes. Ella tambi¨¦n es diferente. Es una mujer fuerte. Fuerte como para ver algo positivo en que un ni?o pinte en las paredes.
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