La mejor soluci¨®n

El acuerdo para crear una comisi¨®n de investigaci¨®n en el Congreso que examine ¡°con profundidad y rigor¡± las causas que originaron la crisis financiera (por la que los ciudadanos espa?oles han pagado 60.000 millones, seg¨²n el Tribunal de Cuentas) es probablemente la mejor soluci¨®n pol¨ªtica para conocer las responsabilidades administrativas y regulatorias en una de las quiebras bancarias m¨¢s espectaculares de la eurozona. Primero, porque ya era hora de que los espa?oles recibieran una explicaci¨®n detallada de la crisis; despu¨¦s, porque, en contra de algunas propuestas restrictivas, la comisi¨®n no se centrar¨¢ solo en el papel de los reguladores (Banco de Espa?a, CNMV) o en el de un Gobierno concreto, sino que analizar¨¢ el periodo 2000-2015, cuando se gest¨® y estall¨® el crash; y, en fin, porque se pondr¨¢ en marcha en un periodo relativamente breve, en abril.

Al mismo tiempo, el Banco de Espa?a ha tomado la iniciativa ¡ªtal como sugiri¨® el gobernador, Luis Linde, en EL PA?S¡ª de elaborar un informe interno detallado que tiene la pretensi¨®n de aclarar el papel del Banco durante la crisis. Dado que el Banco de Espa?a es una instituci¨®n b¨¢sica ¡ªde hecho, era la m¨¢s respetada hasta la crisis de 2008¡ª, es crucial que se documente con detalle y se explique comparativamente cu¨¢l fue su actuaci¨®n durante la crisis y cu¨¢l su intervenci¨®n en la catastr¨®fica salida a Bolsa de BFA-Bankia. Para restituir sin sombra de duda el prestigio del Banco hubiera sido preferible una comisi¨®n externa; no es tarde para considerarla. En cualquier caso, bienvenido sea el ejercicio de autoexamen.

No obstante, no es posible evitar el escepticismo inicial sobre la capacidad de la comisi¨®n parlamentaria para despejar todas las dudas sobre la crisis bancaria; o sobre la reconstrucci¨®n que pueda hacer el Banco sobre su actuaci¨®n; o, ya puestos, sobre el recorrido indagatorio de los tribunales ¡ªMiguel ?ngel Fern¨¢ndez Ord¨®?ez est¨¢ investigado en la causa por la salida a Bolsa de Bankia¡ª. Pero son tr¨¢mites ineludibles para ofrecer una explicaci¨®n plausible y democr¨¢tica desde todas las instituciones del Estado. Contribuir¨¢n a recuperar la confianza no solo en la credibilidad del Banco de Espa?a y de las entidades financieras sino tambi¨¦n en la justicia y en los mecanismos de protecci¨®n econ¨®mica y financiera del Estado.

La crisis de las cajas y la destrucci¨®n de un tercio del sistema financiero no es algo sencillo que pueda sustanciarse ofreciendo chivos expiatorios pol¨ªticos o culpando obsesivamente a los reguladores. Hay que establecer una l¨ªnea clara entre culpabilidad y responsabilidad. En primera l¨ªnea de culpabilidad, los gestores de las entidades y sus consejos de administraci¨®n, que se complacieron en disparar el cr¨¦dito y en aumentar la concentraci¨®n de riesgos con promotores inmobiliarios m¨¢s all¨¢ de cualquier reserva prudencial; en segunda l¨ªnea, los responsables pol¨ªticos que ocuparon los consejos de las cajas con enviados y amigos incompetentes simplemente para ocupar espacios de poder que disputaban a sus rivales. Y, por supuesto, la responsabilidad de los reguladores, que conviene se?alar y precisar. Pero lo peor ser¨ªa meter a culpables y responsables en el mismo saco de la revancha pol¨ªtica.