La oportunidad perdida de los ODS
La Agenda 2030 incorpora la innovaci¨®n como un objetivo m¨¢s, no como el motor de todas las metas
Vaya por delante. Creo firmemente que las agendas globales impulsadas por Naciones Unidas ¡ªlos 8 Objetivos del Milenio, antes, y los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible ahora¡ª contribuyen a que hoy el mundo tenga los mejores indicadores de desarrollo de la historia. El ¨²ltimo informe Our World In Data de Max Roser, de la Universidad de Oxford, confirma que en el periodo 1820-2015 la pobreza extrema se redujo del 94% al 11% de la poblaci¨®n mundial. La mortalidad de ni?os menores de cinco a?os disminuy¨® del 43% al 4%. Y la tasa de paso por la educaci¨®n primaria pas¨® del 17% al 86%.
Sin embargo, me temo que los ODS corren el riesgo de perder una enorme oportunidad: la de apoyarse en la tecnolog¨ªa y en la revoluci¨®n digital para acelerar la mejora de las condiciones de vida de la poblaci¨®n.
?Por qu¨¦ ese riesgo? Sencillamente por la forma limitada, casi a escondidas, en la que la Agenda 2030 recoge la tecnolog¨ªa y la innovaci¨®n. En t¨¦rminos cualitativos, la innovaci¨®n figura como un ap¨¦ndice en el objetivo 9, dedicado a ¡°Construir infraestructuras resilientes, promover la industrializaci¨®n inclusiva y sostenible y fomentar la innovaci¨®n¡±. En t¨¦rminos estrat¨¦gicos ¡ªlo que es m¨¢s preocupante¡ª la innovaci¨®n figura exclusivamente como un ¡°vertical¡± (como un silo) en el objetivo 9 y no como un ¡°trasversal¡± (con impacto en todos los objetivos). En otras palabras: mientras que la revoluci¨®n digital es imparable, los ODS incorporan la innovaci¨®n y la tecnolog¨ªa como un objetivo m¨¢s, no como el motor de todos ellos.
?Es que no nos hemos dado cuenta del impacto masivo que pueden tener la tecnolog¨ªa - rob¨®tica, inteligencia artificial, agricultura vertical, Internet de las Cosas (IOT), big data, biotecnolog¨ªa¡ - en la salud, la educaci¨®n, el agua, la energ¨ªa, el trabajo, la producci¨®n, la lucha contra el clima, la vida submarina, la transparencia, la reducci¨®n del hambre, la pobreza¡?
Podr¨ªamos poner cientos de ejemplos de c¨®mo la tecnolog¨ªa impacta en cada uno de los 17 objetivos de desarrollo sostenible, aunque bastar¨¢ con algunos de ellos.
Con el objetivo de erradicar la pobreza, por ejemplo, el departamento de econom¨ªa de MIT ha impulsado varios centros de investigaci¨®n. En concreto, el Abdul Latif Jameel Poverty Action Lab, se inici¨® en junio de 2003 por los profesores Abhijit Banerjee, Esther Duflo, y Sendhil Mullainathan y sirve como un punto focal para el desarrollo y la investigaci¨®n de la pobreza utilizando pruebas aleatorias controladas, muy parecidas a los ensayos cl¨ªnicos. El objetivo es mejorar la eficacia de los programas contra la pobreza, proporcionando a los responsables de las pol¨ªticas p¨²blico-privadas, resultados cient¨ªficos claros que ayuden a combatir la pobreza de forma exitosa.
Para conseguir el objetivo de erradicar el hambre hasta cero, la tecnolog¨ªa tambi¨¦n est¨¢ haciendo avances. Seg¨²n la agencia de Naciones Unidas para la alimentaci¨®n (FAO) en los ¨²ltimos 20 a?os el porcentaje de personas que pasan hambre ha ca¨ªdo del 18,7% al 11,3%, situ¨¢ndose en cerca 830 millones de personas. ?Qu¨¦ est¨¢ haciendo la tecnolog¨ªa? M¨¢s all¨¢ de los debates sobre los transg¨¦nicos (que requieren un art¨ªculo propio), hay soluciones m¨¢s sostenibles como la que ofrece la agricultura vertical.
Por ejemplo, en Singapur, donde m¨¢s de cinco millones de personas viven hacinadas en un ¨¢rea de 700 kil¨®metros cuadrados, la empresa Sky Greens est¨¢ produciendo espinacas, coles y lechugas en 120 estanter¨ªas de aluminio de nueve metros de alto. Otro ejemplo, est¨¢ en Jap¨®n, donde la empresa Spread Co., ha creado una f¨¢brica ¡ªcon un coste de 16 millones de d¨®lares¡ª que empezar¨¢ a producir hasta 30.000 lechugas en un solo d¨ªa a partir de 2017, y en cinco a?os la estimaci¨®n del fabricante es alcanzar la incre¨ªble cifra de medio mill¨®n de lechugas al d¨ªa.
En acciones contra el cambio clim¨¢tico, muy relacionadas con los problemas del hambre, destaca la aportaci¨®n de las Tecnolog¨ªas de la Informaci¨®n y la Comunicaci¨®n (TIC), para reducir las emisiones de CO2. Seg¨²n el informe Smart 2020, realizado por Gesi y The Climate Group), la utilizaci¨®n intensiva de soluciones TIC en pr¨¢cticas como videoconferencia y teletrabajo proveer¨¢n ahorros de energ¨ªa equivalentes al 0,8% de los consumos el¨¦ctricos de la Uni¨®n Europea en 2020, que equivale a un 0,6% de reducci¨®n de emisiones de CO2 para el mismo a?o (Comisi¨®n Europea, 2008). El sector TIC tiene el potencial de reducir en un 15% las emisiones de CO2 mundiales esperadas para el 2020, lo que representa una cantidad de 7,8GT. Esta eficiencia energ¨¦tica se transformar¨ªa en ahorros econ¨®micos que podr¨ªan alcanzar los 600.000 millones de euros. Desde otra ¨®ptica, estos ahorros en eficiencia energ¨¦tica pueden convertirse en nuevos motores de crecimiento para el propio sector (The Climate Group, 2008).
En salud, el ejemplo de Watson, el programa de inteligencia artificial de IBM, est¨¢ revolucionando el campo del diagn¨®stico m¨¦dico, como afirmaba la revista Wired. Con el an¨¢lisis de m¨¢s de 600.000 piezas de evidencias m¨¦dicas, de m¨¢s de dos millones de p¨¢ginas de revistas m¨¦dicas y la capacidad adicional para buscar a trav¨¦s de hasta 1,5 millones de registros de pacientes, Watson dispone de m¨¢s informaci¨®n que la que ning¨²n ¡°m¨¦dico humano¡± para formular diagn¨®sticos. Los resultados son definitivos: en las pruebas, el acierto en el diagn¨®stico en el c¨¢ncer de pulm¨®n es del 90 %, frente al 50% de los mejores ¡°m¨¦dicos humanos¡±. Otro ejemplo interesante en salud, es el que nos traen los investigadores del Instituto de Tecnolog¨ªa de Israel (Technion) y la Escuela Polit¨¦cnica Federal de Z¨²rich, que est¨¢n dise?ando nanobots fabricados con pol¨ªmeros y nanocables magn¨¦ticos, creados para ser introducidos en el torrente sangu¨ªneo humano y teledirigidos en su interior para detectar c¨¦lulas cancer¨ªgenas y liberar medicamentos sobre ellas.
La educaci¨®n, es otro de los campos donde la tecnolog¨ªa puede acelerar el desarrollo. Seg¨²n datos de Unicef, 121 millones de ni?os y adolescentes nunca han ido a la escuela o la han abandonado. Para paliar este d¨¦ficit, hay ejemplos interesantes. Uno de ellos es el proyecto Profuturo, de Fundaci¨®n Telef¨®nica y Fundaci¨®n La Caixa, que, mediante unas maletas dotadas de conexi¨®n satelital y de tabletas con contenidos de educaci¨®n primaria, est¨¢n acercando la educaci¨®n a Am¨¦rica Latina, ?frica Subsahariana y Asia. En Angola, concretamente en la provincia de Luena, ya hay un piloto en funcionamiento que se desarrolla en nueve escuelas y tiene como beneficiarios directos a 60 profesores y 2.700 ni?os y ni?as y tambi¨¦n adultos en alfabetizaci¨®n. Otro caso famoso es la Khan Academy, una suerte de academia en l¨ªnea a la que se puede acceder en l¨ªnea y aprender gratuitamente sobre matem¨¢ticas, arte, programaci¨®n, econom¨ªa, f¨ªsica, qu¨ªmica, biolog¨ªa, medicina, finanzas, historia, etc.
En infraestructuras, la tecnolog¨ªa tambi¨¦n tiene grandes aportes. Hay dos casos muy significativos. El primero es el proyecto eHighway ¡ªliderado por Siemens con el fabricante de camiones Scania¡ª y se trata de la primera carretera del mundo para camiones el¨¦ctricos e h¨ªbridos que se recargan a trav¨¦s de cables de alta tensi¨®n; gracias a esta tecnolog¨ªa se podr¨ªa llegar a reducir el coste de combustible en un 75%. El segundo, lo ha lanzado el Gobierno del Reino Unido, a trav¨¦s de la empresa p¨²blica Highways England encargada de las autopistas y principales carreteras del pa¨ªs. El proyecto, en el que tambi¨¦n se han involucrado Renault, BMW y Scania, consiste en una autopista que recarga las bater¨ªas de coches el¨¦ctricos e h¨ªbridos mediante el sistema de transferencia de electricidad por inducci¨®n.
En los ecosistemas marinos, es muy interesante el proyecto de Boyan Slat, Fundador y CEO de The Ocean Cleanup, una compa?¨ªa que desarrolla tecnolog¨ªas avanzadas para librar a los oc¨¦anos de los residuos pl¨¢sticos gracias a unos sistema pasivos en forma de barreras o diques de contenci¨®n que, en teor¨ªa, podr¨ªa eliminar aproximadamente la mitad de la basura del Pac¨ªfico en 10 a?os.
As¨ª podr¨ªamos seguir enunciando un ejemplo tras otro de c¨®mo la tecnolog¨ªa est¨¢ en el centro de la evoluci¨®n de los objetivos de desarrollo sostenible y no puede considerarse como un punto escondido en el objetivo 9, sino como el catalizador de los 16 objetivos restantes.
No obstante, hay un atisbo de esperanza, como se pone de manifiesto en el informe Global Opportunity Report, impulsado por Global Compact, GNV-GL y Sustainia. En este documento, elaborado sobre una encuesta global a 5.500 l¨ªderes, se ha intentado cuantificar el business case de la innovaci¨®n en el impulso de los #ODS: Para ello, se han identificado campos donde la tecnolog¨ªa puede impulsar la mejora del desarrollo, como, por ejemplo, el agua, la brecha de g¨¦nero o el control de minerales ¡°de sangre¡±. Lo relevante es que aplicada ah¨ª la tecnolog¨ªa no mejora las condiciones de vida de las personas, sino que tambi¨¦n genera nuevos motores de crecimiento econ¨®mico sostenible.
Estos son los datos. Mientras que el mundo se est¨¢ incorporando a marchas forzadas hacia la transformaci¨®n digital, me parece que el colectivo de la Responsabilidad Social Corporativa sigue anclado en el pasado y no se ha dado cuenta de que la revoluci¨®n digital exige un nuevo discurso, unas nuevas herramientas y unos nuevos dilemas a resolver. Y esa puede ser la oportunidad perdida de los ODS. Ojal¨¢ no sea as¨ª.
Alberto Andreu Pinillos es profesor asociado de la Facultad de Econ¨®micas de la Universidad de Navarra.
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