El Congreso ante la eutanasia
La sociedad espa?ola est¨¢ preparada para regular la ayuda m¨¦dica para morir en algunas circunstancias
Espa?a no es un buen lugar para morir. Los cuidados paliativos tienen una distribuci¨®n desigual y no llegan a toda la poblaci¨®n que podr¨ªa necesitarlos. Y a veces, cuando llegan, no es lo que se requiere. Las decisiones sobre c¨®mo pasar los momentos finales de nuestra vida se encuentran as¨ª limitadas en nuestro pa¨ªs.
Recientemente se ha ido avanzado en materia de autonom¨ªa de los pacientes, de reconocimiento de los derechos a no iniciar o recibir tratamientos que se estimen f¨²tiles, en la creaci¨®n de documentos de instrucciones previas. Sin embargo la legislaci¨®n sobre los ¨²ltimos momentos de la vida ha marcado en todo momento un l¨ªmite infranqueable: la regulaci¨®n de la eutanasia y del suicidio m¨¦dicamente asistido. El C¨®digo Penal sigue castig¨¢ndolos.
En legislaturas anteriores se han rechazado en el Parlamento propuestas que buscaban regular el derecho a solicitar y recibir ayuda m¨¦dica para poner fin a la propia vida en situaciones muy concretas: padecer una enfermedad en fase terminal o sufrimientos intolerables. En los ¨²ltimos a?os hasta siete parlamentos auton¨®micos han instado al Congreso a aprobar una ley en este sentido, en todos ellos con apoyo de parlamentarios auton¨®micos del PSOE, lo que induce a pensar que esta vez lo apoyar¨¢n.
Hasta siete parlamentos auton¨®micos han instado al Congreso a aprobar una ley que regule el derecho a morir
Diversos pa¨ªses aprobaron hace tiempo leyes que la regulan: Pa¨ªses Bajos, B¨¦lgica, Luxemburgo, Colombia, algunos estados de Estados Unidos o Canad¨¢. Pr¨®ximamente puede unirse Portugal. Los estudios sobre el desarrollo de estas leyes est¨¢n demostrando que en ning¨²n caso se dan los problemas que habitualmente se esgrimen por los detractores de la eutanasia. No existe por tanto a d¨ªa de hoy base material que las justifique.
En nuestro pa¨ªs el apoyo social a la regulaci¨®n de la eutanasia camina muy por delante de la legislaci¨®n. Metroscopia lo cifraba este mes de febrero en un 84%. Son porcentajes que se mantienen as¨ª de altos desde hace a?os. Si este sentimiento de aprobaci¨®n se escuchara, la ley ser¨ªa una realidad hace ya tiempo.
Tenemos un marco sobre el que construir una propuesta firme en este sentido. Los valores de libertad y dignidad, as¨ª como la protecci¨®n frente a tratos degradantes, est¨¢n recogidos en la Constituci¨®n. La Ley General de Sanidad, la de Autonom¨ªa del Paciente y los desarrollos auton¨®micos en relaci¨®n a la toma de decisiones en los ¨²ltimos momentos de la vida han ido erigiendo el sustrato normativo capaz de despenalizar la eutanasia.
Desde Unidos Podemos¨CEn Com¨² Podem¨CEn Marea registramos el pasado enero una proposici¨®n de ley sobre eutanasia cuya toma en consideraci¨®n para iniciar su tr¨¢mite parlamentario se votar¨¢ este martes 21 de marzo. El texto es fruto de un proceso de meses de trabajo junto a referentes en este tema en los ¨¢mbitos de la judicatura, la filosof¨ªa y la bio¨¦tica, la medicina, la sociolog¨ªa y la pol¨ªtica, o la propia sociedad civil organizada. Nuestra propuesta garantiza derechos a la vez que protege a los m¨¦dicos y profesionales sanitarios, todo ello enmarcado en la regulaci¨®n de unos supuestos muy espec¨ªficos, con Comisiones de Evaluaci¨®n que velar¨¢n por su correcta aplicaci¨®n.
Nuestra propuesta garantiza derechos a la vez que protege a los m¨¦dicos y profesionales sanitarios
Un nuevo portazo parlamentario supondr¨ªa que las instituciones representativas seguir¨ªan sin dar respuesta a la demanda social sobre un asunto de extraordinaria importancia que tiene que ver con algo tan ¨ªntimo y fundamental como los ¨²ltimos momentos de nuestra vida. Hay gente que no puede esperar m¨¢s.
Varios son los principios que soportan nuestra propuesta. Una autonom¨ªa no solo individual, que nos permita decidir sobre nuestra propia vida, sino tambi¨¦n enfocada hacia su dimensi¨®n relacional, tomando en cuenta a familiares y allegados, fortaleciendo una relaci¨®n cl¨ªnica basada en la deliberaci¨®n con los profesionales sanitarios, desde un compromiso p¨²blico que garantice estos derechos de forma justa y equitativa. Valores m¨¦dicos como son los de no da?ar y los de beneficiar a otro a partir de su propia valoraci¨®n. La solidaridad con el sufrimiento de quien padece situaciones insoportables, desde una conciencia de vulnerabilidad compartida que nos permite asimismo rebajar nuestras ansiedades frente al proceso de muerte.
En definitiva, principios amplios para una ley que regule el ejercicio de un derecho con plenas garant¨ªas. Principios que parten de aquello que ya dijera Ram¨®n Sampedro, ¡°vivir es un derecho, no una obligaci¨®n¡±. Lo que s¨ª ha de ser una obligaci¨®n para los poderes p¨²blicos es dotar a la vida de condiciones dignas hasta el final. Nuestra sociedad est¨¢ m¨¢s que preparada, confiemos en que nuestros pol¨ªticos tambi¨¦n lo est¨¦n.
?Eva Garc¨ªa Sempere es diputada de Unidos Podemos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.