Matteo Renzi y la estrategia italiana en Eurovisi¨®n
El exl¨ªder socialdem¨®crata se va para volver. Y es que los italianos siempre salen a ganar, sea en pol¨ªtica o cantando
Solemos afirmar los ib¨¦ricos que los italianos son muy parecidos a nosotros y, a veces, algunos tienden a mirarlos por encima del hombro. Grave error y tremendo problema de perspectiva. Tomemos un ejemplo cualquiera; la canci¨®n de Eurovisi¨®n 2017. Mientras Espa?a presentar¨¢ a un chaval que repite en ingl¨¦s una frase sin sentido ¡ª¡°hazlo por tu amante¡±¡ª, que pierde los nervios cuando el p¨²blico le pita y que remata la faena con un corte de mangas, Italia va y coloca a un tipo cuya confianza camina dos metros por delante de ¨¦l, que en su canci¨®n ¡ªen italiano¡ª parafrasea a Shakespeare, Nietzsche y Marx y cita a Desmond Morris, Gene Kelly y Her¨¢clito. A ¨¦ste ¨²ltimo, en griego cl¨¢sico. Encima la canci¨®n es buena y los italianos han enloquecido con ella. Lo dicho. Somos muy parecidos. S¨ª, como dos gotas de agua.
La socialdemocracia italiana, como la espa?ola, tambi¨¦n est¨¢ atravesando su particular Sina¨ª pero por mucha foto juntos, en vaqueros y camisa blanca, que en su momento se hicieran sus respectivos l¨ªderes ¡ªcuando la rama hispana ten¨ªa l¨ªder, no el guirigai que hay ahora organizado¡ª ah¨ª acaban todas las similitudes. El centroizquierda italiano es el ¨²ltimo superviviente del gran hundimiento de 1994 cuando el sistema tradicional de partidos salt¨® por los aires por culpa de la corrupci¨®n. La derecha cay¨® en manos de un millonario sin escr¨²pulos ¡ªque hasta hac¨ªa diez minutos hab¨ªa sido amigo de la izquierda¡ª que vio una fant¨¢stica oportunidad de negocio y de evitar la c¨¢rcel. El socialismo se esfum¨® al mismo tiempo que su l¨ªder refugiado en T¨²nez, de nuevo, para evitar la c¨¢rcel. As¨ª el centroizquierda fue ocupado por el Partido Comunista menos comunista de la tierra. Uno que se sac¨® de la manga el eurocomunismo para no seguir las ¨®rdenes dictadas desde Mosc¨² y por el camino pag¨® la reconstrucci¨®n de decenas de campanas de iglesias destruidas durante la Guerra Mundial. En una tarde cambi¨® el nombre, guard¨® las herramientas en el desv¨¢n, abraz¨® la socialdemocracia y declar¨® inaugurada la Segunda Rep¨²blica.
Esa socialdemocracia ha tenido que convivir y competir, entre otros, con la derecha berlusconiana, la ultraderecha nacionalista de la Liga Norte y ahora con el populismo izquierdista del Movimiento 5 Estrellas. Es decir, una hidra demag¨®gica a la que le es m¨¢s c¨®modo medrar sobre las ruinas de la Rep¨²blica ca¨ªda en los noventa que permitir la creaci¨®n de un nuevo edificio institucional. No es de extra?ar que en estos a?os figuras y votantes de centro y derecha moderada se hayan cobijado, aunque fuera temporalmente, bajo el techo socialdem¨®crata.
El ¨²ltimo que ha intentado construir sobre las ruinas ha sido Matteo Renzi, quien cometi¨® el error ¡ªcomparte ciudad natal con Maquiavelo¡ª de creer que el fin justifica los medios. Lleg¨® al poder con un golpe palaciego y propuso una reforma dr¨¢stica que fue rechazada en las urnas. Y as¨ª perdi¨® primero el Gobierno y esta semana el partido. Pero su canci¨®n es buena y muchos italianos la cantan. Renzi se va para volver. Pero no hagamos similitudes con nuestras latitudes. Renzi s¨ª sabe lo que es cantar en Eurovisi¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.