Explicaciones insatisfactorias

El fiscal general Jos¨¦ Manuel Maza compareci¨® ayer en el Congreso para dar explicaciones sobre la presunta injerencia de la fiscal¨ªa en el caso del presidente de Murcia y por el malestar que produjo su decisi¨®n de relevar a 28 titulares del ministerio p¨²blico la pasada semana. Eran asuntos que exig¨ªan ser aclarados. Como lo era que no quedaran dudas sobre la denuncia del sustituido fiscal jefe de Murcia, Manuel L¨®pez Bernal, de que hab¨ªa sido intimidado y presionado por sus superiores cuando se querell¨® contra el presidente de esa comunidad, Pedro Antonio S¨¢nchez; o sobre la negativa de la anterior responsable, Consuelo Madrigal, a hacer los nombramientos que Maza s¨ª puso en marcha.

Sin embargo, el fiscal general se limit¨® a ofrecer indicaciones t¨¦cnicas sobre el ministerio p¨²blico y, solo despu¨¦s, ante la presi¨®n de los diputados, explic¨® que aunque tiene una ¡°preeminencia especial¡± en asuntos de corrupci¨®n, ¡°interviene sin atender a la condici¨®n o ideolog¨ªa de la persona acusada¡±. Las cuestiones suscitadas sobre los relevos y otros asuntos las despach¨® de forma elusiva: ¡°no hubo purga¡±, ¡°no me han impuesto nada¡±, se aplican ¡°los criterios legalmente establecidos¡±.

Vagas generalidades que nada aclaran sobre la manera de funcionar de una instituci¨®n que est¨¢ directamente subordinada al ministro de Justicia, y que ha de ocuparse de grav¨ªsimos asuntos ¡ªcomo el de la corrupci¨®n¡ª en los que aparecen implicadas personas que est¨¢n, o han estado, vinculadas al partido en el Gobierno. Cuando, como en estas ¨²ltimas semanas, est¨¢n pasando por los tribunales asuntos esenciales que afectan medularmente al funcionamiento del sistema, el trabajo de la fiscal¨ªa no solo debe ser intachable, sino que debe parecerlo. Maza ha desaprovechado una oportunidad para reforzar la credibilidad de una instituci¨®n esencial en un Estado de derecho pero cuya credibilidad est¨¢ en entredicho ante la ciudadan¨ªa.