Famosas y orgullosas de su ambici¨®n

Tory Burch ha lanzado su campa?a Embrace Ambition con intenci¨®n de hacer a la mujer menos pudorosa ante su voluntad de alcanzar sus metas laborales simplemente trabajando duro, tal como a ella le ense?aron, sin distinci¨®n de g¨¦nero, en su casa de Pensilvania. Una campa?a acorde con su fundaci¨®n, creada en 2009, para apoyar a las emprendedoras y que se presenta en v¨ªsperas del D¨ªa Internacional de la Mujer, que se celebra el 8 de marzo. Y para ello, la dise?adora ha encontrado espl¨¦ndidas compa?eras de viaje, como las actrices Julianne Moore, Gwyneth Paltrow, Jamie Lee Curtis,?Reese Witherspoon o la editora de Vogue Anna Wintour, que se han convertido en sus modelos.

Seg¨²n la Real Academia de la Lengua, la ambici¨®n es ¡°el deseo ardiente de conseguir algo, especialmente poder, riquezas, dignidades o fama¡± y seg¨²n el diccionario de Oxford, que quiz¨¢ es el m¨¢s cercano a la dise?adora estadounidense Tory Burch, la ambici¨®n es simplemente ¡°el fuerte deseo de conseguir algo¡±. Pero, en alg¨²n momento, incluso en una sociedad que presume de meritocracia como la neoyorquina, la ambici¨®n se envi¨® al caj¨®n del arribismo, la avaricia y las malas artes. Y, en el caso del universo femenino, se uni¨® a esas armas de mujer con doble o triple filo para sus propias portadoras.

La de Tory Burch ha sido una carrera de crecimiento progresivo. Cumple este 2017 50 a?os y puede mirar atr¨¢s y ver c¨®mo su marca, creada en 2004, ha seguido los pasos con paciencia y solidez. Pero una vez alcanzado el ¨¦xito, hab¨ªa algo que le molestaba, m¨¢s a¨²n cuando dos a?os despu¨¦s de empezar su aventura empresarial su matrimonio se termin¨®. Se dio cuenta de que pon¨ªa demasiados atenuantes a sus expresiones y peticiones, cargadas de culpa. Aunque no les dejaba a sus empleadas utilizar coletillas como ¡°yo creo que¡± o ¡°es una especie de¡± sino hablar sin paliativos, ella misma sufr¨ªa de este mismo s¨ªndrome. ¡°Yo tambi¨¦n lo hago, soy culpable de todo eso¡±, explic¨® al New York Times con el lanzamiento de esta campa?a.

Lo cierto es que la moda es un lugar siempre complejo desde el que lanzar mensajes feministas, teniendo en cuenta que la coqueter¨ªa y la reivindicaci¨®n no han mantenido una hist¨®rica relaci¨®n de amistad. Madonna se defini¨® a s¨ª misma como una ¡°mala feminista¡± en su discurso viral al recibir el premio Billboard, por querer disfrutar y exhibir su cuerpo y su disfrute sexual y, quiz¨¢, por llamar una de sus giras m¨¢s exitosas Blond Ambition. Y el mundo del dise?o, todav¨ªa hoy, se ve como una industria de la vacuidad. Pero Tory Burch, en un momento de misoginia institucionalizada en EE UU, se siente m¨¢s empoderada que nunca y m¨¢s alejada de aquel pensamiento que tuvo un d¨ªa de que era demasiado femenina para ser feminista.