
Hace unas semanas tuve la oportunidad de compartir la experiencia de Triodos Bank y c¨®mo trabaja desde la banca ¨¦tica por promover una econom¨ªa m¨¢s humana, solidaria y sostenible en un evento organizado por NESI Madrid. Un grupo de trabajo surgido a ra¨ªz del foro NESI M¨¢laga (New Economy & Social Innovation) que entre el 19 y el 22 de abril de 2017 pretende reunir en esta ciudad andaluza a 900 l¨ªderes de opini¨®n y agentes sociales de todo el mundo para debatir ideas y propuestas, as¨ª como compartir experiencias en torno a la nueva econom¨ªa y la innovaci¨®n social.
Me pregunto hasta qu¨¦ punto es nuevo lo que entendemos por econom¨ªa las personas y organizaciones que participaremos en NESI o que integran otros movimientos en torno a la econom¨ªa social, la econom¨ªa circular, la econom¨ªa del bien com¨²n o la banca con valores. O hasta d¨®nde hay que remontarse para hablar de nueva o vieja econom¨ªa.
En muchos casos, algunos de estos movimientos incluyen hacer las cosas ¡°como las hac¨ªan nuestros abuelos¡±. Vamos, con sentido com¨²n. Sin embargo, los cambios sociales, los nuevos retos de nuestro tiempo y las posibilidades que brinda la tecnolog¨ªa les dan un nuevo aire, as¨ª como un mayor car¨¢cter de urgencia para ofrecer soluciones de cambio sostenibles y compartidas.
Una de estas soluciones las brinda el crowdfunding, que en sus diversas modalidades (donaci¨®n, equity, lending, investment¡) est¨¢ adquiriendo protagonismo en una econom¨ªa que cada vez prescinde m¨¢s de intermediarios y pone en relaci¨®n directa a personas con personas, inversores con empresas, donantes con causas. Una nueva manera de conseguir que el dinero de personas comprometidas sirva para apoyar una iniciativa con valor a?adido.
?Nueva? S¨ª, en los medios, las posibilidades y el alcance. Sin embargo, la microdonaci¨®n forma parte de las ra¨ªces de Triodos Bank, cuando en los a?os setenta del siglo pasado se busc¨® implicar a una comunidad de particulares, convencidos de que otro modelo de econom¨ªa y de relaci¨®n entre personas era necesario, para aportar peque?os fondos que permitieran el desarrollo de iniciativas vinculadas con la educaci¨®n, las actividades culturales, la agricultura ecol¨®gica o las energ¨ªas limpias, entre otros. Ese es el origen de la Fundaci¨®n Triodos, que m¨¢s tarde, en 1980, dar¨ªa lugar al nacimiento del banco en Holanda.
La historia de Triodos Bank se enmarca en una ¨¦poca convulsa y de cambio, con las revueltas de 1968 de fondo. Es en estos momentos de crisis cuando surgen opciones tambi¨¦n para que el cambio sea en positivo. Hoy tambi¨¦n vivimos un periodo de transformaci¨®n, en el que adquiere sentido esta b¨²squeda de una Nueva Econom¨ªa m¨¢s sostenible, justa y orientada a la personas.
Hay otras iniciativas de banca ¨¦tica, con valores, que llevan los mismos a?os o m¨¢s tratando de incorporar valores en el mundo econ¨®mico y promoviendo otro modelo de finanzas donde las personas son el centro. Cuarenta de ellas se agrupan en la Alianza Global para una Banca con Valores, que colabora con NESI en una de las l¨ªneas de trabajo que se abordar¨¢n en el foro: Repensar el dinero. Triodos Bank es cofundador y preside esta red de bancos sostenibles, que busca aunar fuerzas y voces para impulsar un movimiento de personas, bancos y organizaciones con valores que clamen por un sistema financiero justo, transparente, sostenible y que sirva a las necesidades de las personas y los retos del planeta.
Este objetivo de trabajar en red es, precisamente, uno de los pilares b¨¢sicos de esa Nueva Econom¨ªa que defendemos, donde el papel de las empresas es trabajar para cubrir necesidades reales, poner capacidades de unos al servicio de otros y generar beneficio que repercuta en el bienestar social. M¨¢s que nueva econom¨ªa, es econom¨ªa del sentido com¨²n. Pero lo realmente nuevo en ella son tres elementos:
Las nuevas tecnolog¨ªas, que han cambiado nuestra forma de relacionarnos y nos permiten conectarnos de forma sencilla, a veces sin intermediarios y a distancias antes insalvables. Han empoderado de alguna manera a la ciudadan¨ªa, si se usan de forma responsable, y dan voz a iniciativas interesantes que ponen en com¨²n a diferentes agentes sociales: usuarios, empresas, administraci¨®n, medios¡
Por otro, el inter¨¦s de crear redes, y la facilidad de hacerlo gracias a la tecnolog¨ªa. Queremos sumar voces, y buscar sinergias por encima de las diferencias. El foro NESI M¨¢laga o el movimiento de bancos sostenibles de la GABV son un buen ejemplo de que la diversidad es positiva, pero por encima de ello, est¨¢ el objetivo primordial de cambiar las cosas.
Por ¨²ltimo, el ser conscientes de lo que ya no nos podemos permitir. De nuevo, un momento de crisis nos brinda la oportunidad de cambiar las cosas, antes de que vuelvan a su cauce anterior. El cambio clim¨¢tico, el drama de los refugiados o los esc¨¢ndalos bancarios est¨¢n ah¨ª y no nos permiten volver a lo que ten¨ªamos.
Ahora es el momento de que creemos una nueva narrativa econ¨®mica basada en valores y en beneficio social, medioambiental y econ¨®mico. Debemos elegir si por Nueva Econom¨ªa entendemos todo esto, o bien nos limitamos al concepto acu?ado por el economista Brian Arthur a finales de los a?os noventa, con la globalizaci¨®n econ¨®mica y las nuevas tecnolog¨ªas como estandartes. Un concepto con el que Arthur hac¨ªa alusi¨®n a nuevos negocios que se estaban creando, nuevos nichos de mercado o nuevos productos donde el conocimiento dominaba sobre la producci¨®n, pero que en ning¨²n caso proponen un cambio en las reglas del juego econ¨®mico o revisan el sentido del beneficio. El colapso de las empresas punto.com ejemplifica bien esa falta de cambio verdadero, de fondo.
La econom¨ªa colaborativa es un buen ejemplo de los dilemas que vive la nueva econom¨ªa: ?Cu¨¢les son los valores esenciales de este movimiento? ?Se trata ¨²nicamente de hacer las cosas de otra manera, m¨¢s eficiente y sin intermediarios, o de proponer relaciones de valor? Seg¨²n un estudio de la OCU y Ouishare sobre consumo colaborativo, solo un 10% de las plataformas de econom¨ªa colaborativa persiguen la transformaci¨®n social. Un 55% est¨¢n orientadas a construir relaciones s¨®lidas entre sus usuarios, mientras que el 35% busca una mera transacci¨®n. Un tema central, la econom¨ªa colaborativa con valores, al que desde Ouishare prestan gran atenci¨®n.
Nos toca a los agentes de cambio que promovemos con el ejemplo una econom¨ªa m¨¢s humana y sostenible lograr que la narrativa de la nueva econom¨ªa o la innovaci¨®n social no se queden en un cambio del c¨®mo, sino del qu¨¦, el porqu¨¦ y el para qu¨¦. Y lo m¨¢s importante, para qui¨¦n. Que vaya a la esencia de la actividad econ¨®mica, que son las relaciones humanas, donde el dinero sirve para promover una econom¨ªa que, sea vieja o nueva, est¨¢ al servicio de las personas y del planeta y que busca crear valor y no dinero.
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