Chrissy Teigen: ¡°La depresi¨®n posparto no discrimina¡±
La actriz y esposa de John Legend se convirti¨® en madre hace 11 meses, desde entonces ha experimentado cambios emocionales y ataques de ansiedad
La depresi¨®n posparto sigue siendo un tema tab¨². Para romper con este estigma, algunas estrellas han decidido contar su experiencia. La ¨²ltima en atreverse a hablar de este padecimiento ha sido la actriz y modelo Chrissy Teigen. Lo ha hecho escribiendo un art¨ªculo para el n¨²mero de abril de la revista Glamour.
Sin tapujos, Teigen, de 31 a?os, ha decidido sincerarse acerca de su batalla contra la depresi¨®n y la ansiedad que sinti¨® tras el nacimiento de su hija Luna Simone, de 11 meses. No es la primera vez que la esposa del m¨²sico John Legend pone sobre la mesa esta enfermedad. El 18 de noviembre del a?o pasado dijo al programa de televisi¨®n Today que experiment¨® cambios de humor y p¨¦rdida de energ¨ªa. Ahora, sin embargo, Teigen se explaya a¨²n m¨¢s. ¡°Levantarme de la cama para llegar al set a tiempo era realmente costoso. Me dol¨ªa la espalda baja, mis hombros, incluso las mu?ecas me dol¨ªan. No ten¨ªa apetito, pod¨ªa pasar hasta dos d¨ªas sin probar bocado. Y eso que para m¨ª la comida es lo m¨¢s importante¡±, escribi¨®.
Tambi¨¦n revela que experiment¨® cambios en su estado de ¨¢nimo. ¡°Me not¨¦ mucho m¨¢s cortante. Por ejemplo, si estaba en mi camerino arregl¨¢ndome y de pronto alguien me preguntaba si sab¨ªa la letra de una canci¨®n yo pod¨ªa perder el control. O me preguntaban si me gustaba un accesorio para mi atuendo y simplemente respond¨ªa: 'Lo que t¨² quieras. No me importa'. Y de pronto se me llenaban los ojos de l¨¢grimas y me pon¨ªa a llorar¡±, explica.
Lo peor de sentirse as¨ª, contin¨²a la actriz, era no saber qu¨¦ le pasaba, por qu¨¦ se encontraba tan infeliz. ¡°Pensaba que era porque estaba muy cansada o que me estaba haciendo mayor¡±. La depresi¨®n la recluy¨® en su hogar, solo sal¨ªa para ir al estudio de grabaci¨®n. ¡°Cuando no estaba rodando estaba en casa y nunca sal¨ªa. Ni siquiera para dar un peque?o paseo. Me manten¨ªa a oscuras con las cortinas cerradas. Me pasaba la mayor¨ªa de los d¨ªas recostada en el mismo sof¨¢. A veces no ten¨ªa fuerzas para subir a la habitaci¨®n y John se quedaba a dormir junto a m¨ª en el sof¨¢, a veces hasta cuatro d¨ªas seguidos. Solo usaba batas y ropa c¨®moda. Tambi¨¦n me daba por llorar sin raz¨®n aparente en cualquier momento¡±, detalla.
Con el paso del tiempo Teigen se dio cuenta de que algo no andaba bien, as¨ª que decidi¨® ir al m¨¦dico. ¡°John me acompa?¨®. Estaba sentada frente al doctor y mis ojos se humedecieron de inmediato. Estaba cansada de sentir dolor, de dormir todo el d¨ªa. De reaccionar mal ante los comentarios, de no disfrutar la vida, de no ver a mis amigos. Estaba cansada de no tener energ¨ªa para mi beb¨¦. El m¨¦dico sac¨® un libro y comenz¨® a leerme los s¨ªntomas. ¡®S¨ª, s¨ª, s¨ª¡¯, le respond¨ªa yo. Fue all¨ª cuando me diagnostic¨® depresi¨®n posparto y ansiedad".
Despu¨¦s del diagn¨®stico, la int¨¦rprete asegura que su esposo, de 38 a?os, fue su pilar de apoyo. ¡°?l fue paciente, amoroso e intentaba comprender todo lo que me pasaba. Estoy muy agradecida con toda la gente que me apoy¨® en esos momentos. John ha sido incre¨ªble los ¨²ltimos nueve meses. Est¨¢ pendiente de que tome mi medicina y acepta ver realities horribles conmigo. Es gracioso e intenta hacer cosas que sabe que me har¨¢n sonre¨ªr. S¨¦ que algunas veces tiene ganas de decirme ¡®ya por favor, sup¨¦ralo¡¯, pero nunca lo hace. ?l quiere verme feliz y con energ¨ªas. Pero no me presiona por volverme a verme as¨ª. Sabe que es dif¨ªcil¡±.
Y aunque ahora hable abiertamente del tema no siempre lo tuvo tan claro. Hubo momentos en los que dud¨®, no sab¨ªa si era una buena idea compartir su secreto. ¡°La depresi¨®n posparto no discrimina. No lo puedes controlar. Y te sientes culpable y mal. Por eso es dif¨ªcil comenzar a hablar de tu padecimiento¡±, explica. Si se decidi¨® a hablar del tema fue porque cree que es importante que la gente se entere de que le puede pasar a cualquiera, y que no sienta verg¨¹enza por lo que siente o por pedir ayuda. ¡°No pretendo parecer una sabelotodo, porque a cada quien le afecta de manera distinta, pero lo que s¨ª puedo decir es que compartirlo me ha ayudado a superarlo¡±.
A pesar de seguir batallando con ello, no se le han quitado las ganas de tener m¨¢s hijos. ¡°John y yo seguimos teniendo la esperanza de darle hermanos a Luna¡±, reconoce.
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