Depresi¨®n posparto: la cara m¨¢s amarga de la maternidad
Tras parir, algunas mujeres se ven inmersas en un bucle de sentimientos negativos que pueden hacer que, incluso, rechacen a su beb¨¦
Cuando nace un beb¨¦ toda la familia vuelca su atenci¨®n en ¨¦l. Algo l¨®gico si tenemos en cuenta que un reci¨¦n nacido no sabe hacer pr¨¢cticamente nada por s¨ª mismo. Aunque resulte obvio decir que cada vez que nace un beb¨¦, tambi¨¦n nace una mam¨¢, casi siempre esta pasa a un lugar muy secundario. La falta de informaci¨®n que la mayor¨ªa de las madres tiene sobre qu¨¦ significa tener un hijo desde un punto de vista emocional, hace que muchas se vean inmersas en un bucle de sentimientos, a veces negativos, que pueden, incluso, hacer que estas rechacen a su beb¨¦. Y, en casos muy graves, pueden hasta da?arlo.
Cada vez sabemos m¨¢s de la conexi¨®n cerebral que se establece desde el embarazo entre la madre y el beb¨¦, de la importancia que tiene tener un parto tranquilo, sin gritos y con la m¨ªnima intervenci¨®n posible por parte del obstetra (solo cuando sea realmente una necesidad m¨¦dica). Cada vez, valoramos m¨¢s los partos respetados, la poca separaci¨®n o nula entre madre y reci¨¦n nacido, y evitar, lo que se pueda, las inoportunas visitas de media familia en la habitaci¨®n queriendo coger al beb¨¦ y opinando de todo. Todo esto hace que las cosas transcurran tal y como la naturaleza las ha dise?ado. Espa?a todav¨ªa est¨¢ a medio camino en la atenci¨®n perinatal a la mujer y dicha atenci¨®n resulta, seg¨²n la mayor¨ªa de los expertos, fundamental a la hora de prevenir depresiones posparto, dolencias mucho m¨¢s normales de lo que creemos y con una relativa f¨¢cil soluci¨®n si se toman las medidas adecuadas y necesarias.
Pero, ?qu¨¦ es exactamente la depresi¨®n posparto? Muchas nuevas madres no saben reconocer sus s¨ªntomas, lo que hace que puedan empeorar. Irene Garc¨ªa Perulero, bi¨®loga y autora del curso online, puerperio feliz, explica que es ¡°un tipo de depresi¨®n que puede ser moderada o intensa y que se produce en los 12 primeros meses tras el parto, generalmente de forma m¨¢s frecuente a partir del tercer mes, aunque puede aparecer inmediatamente despu¨¦s del nacimiento del beb¨¦¡±. La causa exacta de la depresi¨®n posparto se desconoce, pero ¡°es muy probable que tanto factores biol¨®gicos ¨C la predisposici¨®n gen¨¦tica o los cambios hormonales que se producen con la gestaci¨®n, el parto y durante la lactancia ¨C como factores socioculturales sean responsables de esta condici¨®n¡±, sostiene.
La bi¨®loga nos recuerda que nuestra condici¨®n mam¨ªfera ¡°implica que situaciones como el embarazo, el parto o la lactancia producen cambios fisiol¨®gicos en nuestro organismo y cambios neuroendocrinos que inciden en nuestra respuesta tanto f¨ªsica como psicol¨®gica frente a la maternidad¡±. Adem¨¢s, ¡°los factores socioculturales son los que probablemente tienen un mayor peso en el desarrollo de una depresi¨®n posparto. Los partos en los que se interviene el proceso fisiol¨®gico sin motivo m¨¦dico ¨C usando oxitocina sint¨¦tica para acelerar el parto ¨C; el aislamiento en el que vivimos la mayor¨ªa de las madres durante los primeros meses de vida de nuestros hijos; las dificultades que nos encontramos cuando queremos dar el pecho; la inestabilidad laboral; las bajas maternales cortas y la presi¨®n del entorno en relaci¨®n con el estereotipo de lo que debe ser una buena madre pueden afectar", agrega la experta. "Todos pueden hacer que la maternidad se convierta en una carrera de obst¨¢culos que puede influir en el desarrollo de una depresi¨®n¡±, explica.
Se puede evitar
Perulero cree que no hay que empezar a prevenir la depresi¨®n posparto en el paritorio sino mucho antes. ¡°Lo primero ser¨ªa conseguir que la maternidad fuera siempre una elecci¨®n libre¡±, reclama. En los pa¨ªses occidentales el n¨²mero de partos prematuros y beb¨¦s de bajo peso aumenta cada a?o, a pesar de la buena calidad de vida y la salud de la que gozamos en el primer mundo. El estr¨¦s relacionado con la maternidad es, seg¨²n los expertos, ¡°el principal problema a la hora de disminuir el n¨²mero de beb¨¦s pret¨¦rmino y nos da una idea de c¨®mo est¨¢ tratando la sociedad a las madres¡±. La experta est¨¢ convencida de que ¡°la prevenci¨®n de la depresi¨®n posparto empieza por permitir un entorno en el que las mujeres se sientan seguras, en especial cuando van a convertirse en madres¡±.
"Permitir que las condiciones en las que el embarazo, el parto y la crianza se desarrollan se acerquen a las condiciones en las que la naturaleza seleccion¨® estos procesos, sin despreciar los avances m¨¦dicos, es imprescindible para mejorar las condiciones en las que las mujeres nos enfrentamos a los cambios producidos por la maternidad", seg¨²n explica la bi¨®loga. Es fundamental, seg¨²n la experta, que ¡°los partos sean no intervenidos, que se proteja el derecho a la lactancia y a la crianza y proporcionar a la madre un entorno en el que pueda convertirse en madre sin tener que agobiarse porque la van a despedir o tiene que dejar a su beb¨¦ de 16 semanas con un extra?o. Son acciones sencillas que pueden disminuir el riesgo de padecer una depresi¨®n posparto¡±.
Por supuesto en esta serie de medidas est¨¢ incluida la cada vez m¨¢s visible violencia obst¨¦trica, que conlleva un n¨²mero elevado de ces¨¢reas innecesarias, inducciones, episiotom¨ªas o partos instrumentales a los que estamos tan acostumbrados, y que desoyen por completo las recomendaciones de la OMS, tienen un impacto alt¨ªsimo en la salud f¨ªsica y mental de las mujeres. ¡°La falta de protecci¨®n del derecho a amamantar o mitos como que el beb¨¦ duerme toda la noche, contribuyen a empeorar la forma en la que las madres vivimos la maternidad. Por supuesto las condiciones econ¨®micas y emocionales de las mujeres inciden directamente en su salud. Y sin duda la soledad es un factor determinante¡±, recuerda Perulero.
Que no te separen del beb¨¦
Tanto el parto como la crianza son procesos fisiol¨®gicos complejos, de los que a¨²n nos queda mucho que descubrir, en los que intervienen neurotransmisores como la oxitocina, que est¨¢n directamente implicados en la regulaci¨®n del estr¨¦s, as¨ª como en la formaci¨®n de v¨ªnculos y en la salud tanto f¨ªsica como mental. ¡°Nuestra especie est¨¢ preparada para parir y amamantar a las cr¨ªas, generando para ello grandes concentraciones de oxitocina, la oxitocina es fundamental en todos los procesos sexuales humanos y est¨¢ directamente relacionada con los estados depresivos, entre otras patolog¨ªas psicol¨®gicas", explica Perulero, "por lo tanto los partos intervenidos", contin¨²a, "la separaci¨®n del beb¨¦, la ausencia de lactancia y de contacto piel con piel sobre todo en los primeros momentos, producen un desequilibrio en los circuitos oxitocin¨¦rgicos, que adem¨¢s est¨¢n relacionados con los circuitos neuronales que regulan la recompensa a trav¨¦s de la dopamina¡±. Interrumpir el flujo de oxitocina durante el parto o en los momentos posteriores ¡°puede producir respuestas de neurotransmisores relacionados con el estr¨¦s, todo el complicado balance neuroqu¨ªmico se descompensa¡±, sostiene.
La madre y el beb¨¦ est¨¢n programados para no interrumpir el contacto. El beb¨¦ es un mam¨ªfero y necesita estar en contacto con su madre constantemente, pero la madre tambi¨¦n lo es y su cuerpo est¨¢ dise?ado para activar una respuesta fisiol¨®gica concreta por lo que ¡°si esta respuesta se interrumpe, la adaptaci¨®n fisiol¨®gica a la nueva situaci¨®n es m¨¢s costosa, m¨¢s estresante y puede afectar no solo al ni?o, sino tambi¨¦n a ella¡±.
Qu¨¦ hacer con una madre con depresi¨®n postparto
Lo primero es diagnosticarla. Irene Garc¨ªa Perulero, bi¨®loga, reconoce que, ¡°a las madres no nos hacen mucho caso, as¨ª que es probable que las depresiones posparto est¨¦n bastante infradiagnosticadas".
Una vez detectado el problema, lo primero ser¨ªa intentar que la madre recupere cuanto antes las condiciones que la naturaleza ha previsto para que la maternidad se desarrolle de forma ¨®ptima. Uno de los grandes errores que se producen cuando se diagnostica una depresi¨®n posparto es decirle a la madre que tiene que destetar, cuando la realidad ¨C explica Perulero- ¡°es que la oxitocina que se produce durante la lactancia ayuda a superar este tipo de situaciones y reduce el riesgo de padecerlas y existen muchos medicamentos indicados para tratar la depresi¨®n que son compatibles con la lactancia¡±.
Recomendar el contacto piel con piel con el reci¨¦n nacido, el colecho y otro tipo de comportamientos que ayudan a elevar los niveles de oxitocina (comportamientos maternales, como acunar, cantar al beb¨¦, acariciarlo¡) tambi¨¦n son buenas medidas para minimizar los efectos de una depresi¨®n posparto.
Y por supuesto el apoyo emocional es imprescindible, ¡°la depresi¨®n siempre es una enfermedad social, la nueva madre debe sentirse acompa?ada, apoyada y querida para superar cuanto antes la enfermedad¡±, sostiene.
No dejar a la madre sola. ¡°La maternidad en occidente se vive en total aislamiento, metidas entre las cuatro paredes de nuestros pisos con la ¨²nica ayuda de nuestra pareja y a veces ni eso¡±. El ser humano es un primate social, necesita al grupo para sobrevivir, pero los seres humanos vamos a¨²n m¨¢s all¨¢. ¡°La gran diferencia entre los seres humanos y nuestros primos los chimpanc¨¦s o los gorilas es que los seres humanos necesitamos criar en grupo, la maternidad humana es cooperativa y nunca hasta ahora las mujeres hab¨ªan criado a sus hijos sin la ayuda y el acompa?amiento de otras mujeres¡±
Los pa¨ªses n¨®rdicos, que siempre sacan las mejores notas en cuestiones de maternidad y derechos de las mujeres, tienen pol¨ªticas socio-sanitarias que protegen la maternidad. Partos respetados, protecci¨®n del derecho de lactancia, bajas maternales largas y protecci¨®n del puesto de trabajo y de la independencia econ¨®mica, apoyo social¡todo lo que se necesita para que la depresi¨®n posparto se convierta en un tema anecd¨®tico y que afecte a muchas menos mujeres en un momento tan importante de la vida y que va a condicionar no solo su salud futura, sino tambi¨¦n la de sus hijos.
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