Alquila (y no compres) la ropa de beb¨¦

Desde siempre las madres han compartido la ropa de sus hijos. Yo misma formo parte de un grupo de amigos que cada temporada hacemos cajas con la ropa que les queda peque?a a nuestros ni?os. Esas cajas acabar¨¢n en la casa de unos amigos con hijos m¨¢s peque?os quienes la reaprovechar¨¢n y a su vez la pasar¨¢n a otros amigos. En Francia, aqu¨ª donde vivo, se estila mucho comprar y vender tu ropa de segunda mano, ya sea para ni?os o adultos, en los mercadillos o rastrillos que florecen como los ¨¢rboles en la primavera.

En enero pasado aterriz¨® en Par¨ªs una start-up belga que propone otro tipo de intercambio de ropa, intercambio tambi¨¦n responsable y que encima garantiza que la ropa es de calidad: no de marca sino de verdadera calidad, es decir, que cumple las normas sociales y medioambientales m¨¢s estrictas. Tale Me propone a embarazadas y a madres de hijos peque?os (hasta 6 a?os) alquilar la ropa por una cuota mensual. De momento disponen de tiendas f¨ªsicas s¨®lo en B¨¦lgica y en Francia y planean abrir pr¨®ximamente en Berl¨ªn (Alemania) y Amsterdam (Holanda). La tienda online por su parte puede enviar la ropa a cualquier lugar de Europa. De hecho, la fundadora, Anna Balez, me confirm¨® que entre su clientela cuenta ya con algunas madres espa?olas.

La ropa que ofrecen en alquiler ha sido elaborada por varios creadores independientes y vanguardistas como, por ejemplo, la empresa belga Wear a Story, que crea piezas ¨²nicas vintage en algod¨®n bio alem¨¢n y aplicando el principio del upcycling. En palabras de Balez, las clientas son ?personas que privilegian el uso m¨¢s que la posesi¨®n. Se trata de una mezcla entre la econom¨ªa circular y el mundo de la moda. Se fabrica mejor, se comparte, se repara o se recicla, es la Circular Fashion?. El cat¨¢logo cuenta con m¨¢s de 8.000 piezas, todas fabricadas en Europa seg¨²n criterios sociales y medioambientales responsables. Tale Me naci¨® en Bruselas hace 2 a?os y cuenta hoy con unas 2.000 clientas sobre todo en B¨¦lgica y Francia.

Para Anna Balez, que antes hab¨ªa trabajado en el sector textil como ingeniero qu¨ªmico, su iniciativa busca responder a varias preguntas: c¨®mo fabricar mejor, c¨®mo consumir mejor los productos textiles y c¨®mo tender hacia el ?cero residuos?. El objetivo de Balez es m¨¢s que ambicioso: ?reunir en una misma tienda online prendas de pr¨ºt-¨¤-porter elaboradas en condiciones irreprochables, con tejidos de super calidad ya sea porque provienen de la agricultura biol¨®gica o por innovaciones revolucionarias. No s¨¦ si ha o¨ªdo hablar del textil fabricado a base de corteza de lim¨®n o a base de pi?a. Y que esa ropa sea elaborada por dise?adores europeos y ofreciendo los mismos precios que Zara?.

Tale Me funciona como una ?biblioteca de ropa?. Uno se inscribe, alquila y luego intercambia la ropa. Por ejemplo, por un abono de 19 euros al mes Tale Me te env¨ªa a casa una caja con 3 piezas escogidas por el cliente. El transporte de ida y vuelta est¨¢ incluido en el precio. El abono incluye tambi¨¦n un seguro contra manchas y agujeros. Si alguna de las piezas se estropea por el uso, la empresa se hace cargo del remiendo y pone enseguida de nuevo la ropa en alquiler. Puedes tambi¨¦n optar por un abono a partir de 23 euros al mes, por el que recibes una caja con 5 piezas de ropa escogidas por la empresa. El env¨ªo se renueva cada 2 meses.

Como pregona Tale Me en su publicidad, la start-up se dedica a vestir a ?las familias del ma?ana?. ?Seremos capaces de superar el ansia de compra (y posesi¨®n) de la ropa para finalmente acostumbrarnos a pagar ?s¨®lo? por su uso y consumo? La verdad es que consumimos y desechamos la ropa m¨¢s r¨¢pido de lo que el planeta puede soportar. Seg¨²n leo en el dosier de prensa de Tale Me, hoy en d¨ªa una persona compra un 60% m¨¢s de ropa que hace 15 a?os y cada pieza la conserva mucho menos tiempo. Ojal¨¢ que las ?familias del ma?ana? y las de hoy, puestos a desear, racionalicen ya sin m¨¢s demora su consumo de ropa.