Bolero

¡°Arr¨¢ncame la vida¡±, dec¨ªa la letra del bolero que aquella pareja de novios bailaba bien amarraditos los dos en la fiesta del pueblo y mientras se intercambiaban su amoroso sudor, el vocalista con voz melosa segu¨ªa diciendo: ¡°Quiero el rojo de tus venas para pintar en mis labios el fuego de mi condena¡±. Despu¨¦s del crimen se publicaron algunas fotos en que se ve¨ªa a los novios felices empu?ando a la vez el mismo cuchillo para partir la tarta nupcial y en la cr¨®nica negra aparec¨ªan im¨¢genes de bautizos, comuniones y cumplea?os, de meriendas con amigos en una mesa llena de botellas vac¨ªas, de aquel viaje a las islas griegas. Sonre¨ªan a la c¨¢mara, aunque ella ya ten¨ªa una sombra en la mirada, debido al tormento que soportaba de su pareja. En medio de una violencia, que alternaba el silencio, las promesas, las l¨¢grimas y el perd¨®n, les hab¨ªa nacido un hijo. Alg¨²n s¨¢bado lo dejaban con la canguro para ir a bailar boleros cuyas letras no daban lugar a dudas: ¡°Qui¨¦reme hasta la locura y as¨ª sabr¨¢s la amargura que estoy sufriendo por ti¡±. Boleros, tangos y corridos transportaban sue?os de amor perdidos, celos, abandonos, traiciones y venganzas. Cantaba desgarrado Sabina: ¡°Y morirme contigo si te matas y matarme contigo si te mueres, porque el amor cuando no muere mata, porque amores que matan nunca mueren¡±. Aquel cuchillo de cocina que hab¨ªa servido para cortar por la mitad tantas hogazas de pan candeal, hab¨ªa incorporado todo el amor, el odio, el ansia de libertad, el terror y la rebeli¨®n, que la pareja hab¨ªa bailado. Con ese cuchillo apasionado muri¨® asesinada por el marido esta joven de 30 a?os, solo porque quer¨ªa ser libre. La violencia de g¨¦nero va m¨¢s all¨¢ del terrorismo machista. Es la larga lucha de resistencia de la mujer en la Gran Guerra de la Independencia Femenina, que arranca desde el neol¨ªtico.

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