Hollywood, una historia de amor falso
La industria del espect¨¢culo impulsa, a veces, relaciones basadas en el negocio. Tom Cruise y Katie Holmes han inspirado hasta una serie
Una actriz de televisi¨®n intentando encontrar el papel que la convertir¨¢ en estrella. Pierde casting tras casting hasta que la eligen en el m¨¢s misterioso de todos y le ofrecen un papel, pero no en una pel¨ªcula, sino en la vida real: ser la novia y prometida de la mayor estrella de Hollywood a cambio de su silencio y 10 millones de d¨®lares.
?Suena familiar? Otro dato: esa gran estrella pertenece a la organizaci¨®n, iglesia o grupo selecto de autoayuda llamado The Institute of the Higher Mind (El instituto de la mente m¨¢s elevada). Es el argumento de la serie The Arrangement (en HBO), cuyo guion empez¨® a levantar ampollas hace dos a?os por los parecidos, m¨¢s que razonables, con el romance entre Tom Cruise y Katie Holmes. Su productor, Jonathan Abrahams, corri¨® a desmentir que The Arrangement fuera la historia de los dos actores, pero sin negar que la inspiraci¨®n llegara de todos esos rumores, lazos, alianzas y movimientos de publicidad y relaciones p¨²blicas que, en realidad, mueven y han movido Hollywood desde el principio hasta hoy.
La prensa y los publicistas del sector tienen hasta una palabra para estas uniones de conveniencia que buscan mantener o lanzar la reputaci¨®n de una de las partes o de ambas, ocultar sus inclinaciones sexuales; o, simplemente, protegerlos de posibles cazarrecompensas, esc¨¢ndalos¡ Los llaman fauxmance, literalmente, romances falsos.
Entre todos los fauxmance, el de Tom Cruise y Katie Holmes es, probablemente, el caso m¨¢s sonoro y que m¨¢s preguntas levanta a¨²n hoy, cinco a?os despu¨¦s de su divorcio. Tal y como public¨® Vanity Fair hace unos a?os, la relaci¨®n del int¨¦rprete con Katie Holmes naci¨® de una prueba de audici¨®n orquestada por el l¨ªder de la Cienciolog¨ªa, David Miscavage, y su mujer, Shelly. Y acab¨®, de igual manera, bajo el mismo secretismo organizado de la controvertida iglesia. Aunque alguna candidata anterior ya ha contado todos los secretos de los apa?os rom¨¢nticos de Tom Cruise, probablemente habr¨¢ que esperar d¨¦cadas para saber con seguridad lo que ocurri¨®.
Fue cuesti¨®n de tiempo que se confirmara el matrimonio de conveniencia entre Rock Hudson y su secretaria, Phyllis Gates, en 1955, para ocultar la homosexualidad del actor. Cary Grant se cas¨® hasta cinco veces, aunque compartiera casa con otro actor, Randolph Scott, y fuera pareja del dise?ador Orry-Kelly. Solo hay que leer las memorias de Scotty Bowers,?llamado El alcahuete de Hollywood, para descubrir c¨®mo funcionaba la maquinaria de la industria durante sus a?os dorados. Seg¨²n ¨¦l, hasta el affaire que mantuvieron Spencer Tracy y Katharine Hepburn era un montaje para esconder la homosexualidad de ambos.
Como dice el personaje que interpreta a la que podr¨ªa ser la mujer del l¨ªder de la Cienciolog¨ªa en The Arrangement, estar dispuesto en esa industria a aceptar esos montajes y contratos puede ser ¡°la diferencia entre el talento y el ¨¦xito¡±. El talento puede tenerlo mucha gente, no tener miedo a ninguna propuesta puede marcar la diferencia.
Al final, como dice la serie, se trata de eso: no es una cuesti¨®n de sentimientos, sino de mantener una marca, la marca Tom Cruise o la marca Taylor Swift, bajo unos est¨¢ndares y un control que sigan dando dinero a la industria.
De Kristen Stewart a Taylor Swift
La industria del cotilleo y del entretenimiento se retroalimentan. Una pel¨ªcula o una serie puede tener m¨¢s ¨¦xito si, de pronto, sus protagonistas tambi¨¦n son pareja en la vida real. Es lo que le pas¨® a Crep¨²sculo y a la medi¨¢tica relaci¨®n que mantuvieron Robert Pattinson y Kristen Stewar, como ella ha confesado. Los mismos rumores se desataron con el romance m¨¢s sonado del verano que tuvo hasta nombre propio: Hiddleswift. Aunque Tom Hiddleston ya ha asegurado que fue real, desde las primeras fotos supuestamente robadas a la conveniencia de los tiempos, parec¨ªan decir lo contrario: la cantante Taylor Swift luchaba contra un momento de mala prensa por el l¨ªo con Kim Kardashian y Kanye West; y ¨¦l necesitaba el empuj¨®n definitivo para las pel¨ªculas que ten¨ªa previstas.
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