Entender a Ronaldo

Cristiano Ronaldo va a ampliar su familia con un par de gemelos, que nacer¨¢n por gestaci¨®n subrogada. Pero antes ha tenido tiempo para inaugurar un gimnasio en Madrid, asociado a la cadena propietaria de los m¨ªticos gimnasios Crunch, que se extendieron por todo Estados Unidos. La primera vez que entr¨¦ en un Crunch en Nueva York, a principios de los noventa, cre¨ª que, casi milagrosamente, la sociedad estaba de acuerdo con mi orientaci¨®n sexual. Todos los hombres eran f¨ªsicamente maravillosos y cre¨ªas que, con solo estar all¨ª junto a ellos, terminar¨ªas pareci¨¦ndote. Y, con el tiempo, cas¨¢ndote con uno y, con unos ahorros, gestando una familia subrogada.

Cristiano es un padre millonario, c¨¦lebre, soltero con novia pero muy dedicado a su hijo. Sin descuidar la decoraci¨®n de su supercasa en La Finca, donde no le importa ser pr¨¢cticamente el ¨²nico residente (muchos vecinos se han mudado de la urbanizaci¨®n madrile?a porque no soportaban el aislamiento extremo) y donde las habitaciones concilian ¡ªcomo nadie ha podido hasta ahora¡ª el minimalismo con el maximalismo hasta volverlos una misma cosa: mucho espacio y muebles que te dejan sin habla. Ahora, Ronaldo quiere darnos a entender que nos entiende. Si queremos un cuerpo como el suyo, conseguirlo no es caro pues las cuotas en su gimnasio de calle no pasan de 36 euros mensuales. Claro que en un gimnasio es f¨¢cil inscribirse, lo dif¨ªcil es frecuentarlo.

Hace 10 a?os lo bautic¨¦ como El Macarra Chic, ahora reconozco que he entendido que su concepto de vida es casi tan formidable como su talento. Reivindica la paternidad solitaria pero exalta la figura de su madre, Mar¨ªa Dolores. Combina cachemir y m¨²sculos sin alarmar. Lleva las mejores cejas depiladas, exhibe amistades y juguetes, como su avi¨®n privado y su m¨ªtico neceser de Tom Ford. Ha dejado atr¨¢s cualquier etiqueta, metrosexual o la que sea, para convertirse en un millonario con goles y objetivos. ?Que ya no parece humano? Es CR7, siglas de robot, pioneras y rentables. Ha ido rompiendo prejuicios por ser el mejor futbolista de su generaci¨®n. Y no se quedar¨¢ solo en ser futbolista. Por todo eso voy a intentar ir a su gimnasio. Quiero comprar su ropa, quiero que dise?e muebles y sue?o con que entienda que ha hecho m¨¢s flexibles mis 50 a?os.

Felipe Froil¨¢n, sobrino del Rey, vuelve a Madrid. Y ha estado toreando un poco, esa pasi¨®n taurina lo confirma m¨¢s en el bando campechano que en el de compiyogui. Luego, una testoster¨®nica pelea juvenil a las puertas de una discoteca, precisamente la misma noche que a su mam¨¢, la infanta Elena, le robaban unas bicicletas, lo han tra¨ªdo de nuevo a la actualidad. Y a S¨¢lvame. Luna llena en casa Borb¨®n.

Otra visita, Alberto de M¨®naco, marido de la evasiva Charlene, vino para conocer una elegante granja de cultivo org¨¢nico, en Toledo, vinculada a una de las familias con m¨¢s m¨²sculo econ¨®mico del pa¨ªs, los Entrecanales. La visita confirma que comer sano es el nuevo hobby de los superricos. Mantener una huerta en Montecarlo debe valer bastante m¨¢s que la mensualidad en el gimnasio de Ronaldo. Siempre he sostenido que una de las razones para que I?aki Urdangarin cocinara en el Instituto N¨®os era para poder pagar las facturas de Whole Foods, el supermercado org¨¢nico donde cuatro bolsitas de vegetales te cuestan 40 euros. Con lo org¨¢nico, te mantienes sano para coincidir con Charlene en la piscina, pero tambi¨¦n comes menos porque no te alcanza el dinero.

Me apena que Alberto no haya mantenido la forma f¨ªsica necesaria para conocer la finca de Cristiano. Entre los ochenta y los noventa, todas las mujeres guapas sal¨ªan con ¨¦l y las invitaba a bailar canciones de Ricky Martin y de George Michael. Todo era muy divertido. Pero, claro, en M¨®naco dijeron ?basta! y por fin apareci¨® Charlene, que pareciera que cada d¨ªa que pasa el clima de Montecarlo le quita las ganas de comer, de arreglarse, de salir. Quien s¨ª sale despreocupadamente es el pr¨ªncipe Alberto. Nadie pareci¨® recordar aquella pregunta suya sobre la seguridad antiterrorista en Madrid que nos hizo perder la candidatura ol¨ªmpica en 2005. Por esa inc¨®moda pregunta, ning¨²n miembro de la Familia Real acudi¨® a su boda con la desva¨ªda Charlene. Ni siquiera enviaron a Froil¨¢n. Quiz¨¢s despu¨¦s de 11 a?os terminas perdonando. O que lo org¨¢nico y cool es dejar que el pasado germine sin pesticidas pero con m¨²sculo.