Alivio a los desahucios
La pr¨®rroga de la moratoria es un buen remedio, aunque coyuntural; la vivienda requiere normas hipotecarias m¨¢s claras que defiendan mejor al cliente
Desde una perspectiva pol¨ªtica, el acuerdo para ampliar hasta 2020 la moratoria antidesahucios de la vivienda habitual es un buen ejemplo de lo que puede conseguir la presi¨®n inteligente de la oposici¨®n para mejorar la situaci¨®n de los colectivos m¨¢s afectados por la crisis. El Gobierno ha prorrogado la moratoria y tambi¨¦n ha ampliado el grupo de personas beneficiadas por ella a las familias que tengan hijos menores de 18 a?os. Se suman as¨ª a las que tengan menores de edad, est¨¦n en situaci¨®n de desempleo, soporten alg¨²n tipo de discapacidad o dependencia, tengan a alguno de sus componentes afectado por una enfermedad grave o hayan sufrido violencia de g¨¦nero.
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La sociedad percibi¨® la proliferaci¨®n de los desahucios de la vivienda habitual como una penalizaci¨®n desmesurada a los grupos de poblaci¨®n m¨¢s castigados por la crisis; e, intuitivamente, como una contradicci¨®n flagrante del derecho reconocido por la Constituci¨®n a una vivienda digna. El decreto de moratoria, muy mejorable en algunos aspectos, ha contribuido a rebajar el malestar social originado por la crisis financiera y la recesi¨®n.
Pero, igual que las medidas para combatir la pobreza energ¨¦tica, estamos ante disposiciones de car¨¢cter excepcional, pensadas para frenar (con cierto retraso) el impacto m¨¢s brutal de la crisis. La vivienda requiere normas hipotecarias estructurales que articulen mejor y de forma m¨¢s clara la relaci¨®n de los tomadores de pr¨¦stamos con los bancos y con la Administraci¨®n. No ser¨ªa tolerable la aparici¨®n de un problema similar al de las cl¨¢usulas suelo;pero est¨¢ a punto de aparecer en el horizonte inmediato el caso de los gastos de constituci¨®n de hipotecas, que hasta ahora pagan los solicitantes, pero que probablemente tengan que pagar los prestamistas. Se trata de aproximar la ley espa?ola a la europea para evitar sonrojos como el que sufri¨® el Gobierno a manos de la justicia europea a cuenta de las cl¨¢usulas suelo
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