Hablamos con el core¨®grafo que lleva el break a la categor¨ªa de danza contempor¨¢nea
Hablamos con Miguel Ballar¨ªn, uno de los mejores b-boys nacionales y creador del espect¨¢culo Co-Lapso, tras la pol¨¦mica que ha suscitado el cambio de rumbo de Matadero Madrid
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A lo largo de estos ¨²ltimos a?os de crisis y cambios tecnol¨®gicos el impulso cultural se ha acoplado a los cantos y las danzas de las maquinas. Las artes esc¨¦nicas, vapuleadas tanto en el entorno institucional como universitario, encuentran a menudo salida en programas precarios cuya intermitente fragilidad es alumbrada por nuevos cambios de gobierno.
La decisi¨®n tomada hace meses por el Ayuntamiento de Madrid de separar Matadero Madrid y el Teatro Real todav¨ªa provoca quejas y alarma ante la falta de transparencia e informaci¨®n sobre la futura programaci¨®n. Y, aunque las dudas se van despejando a salto de anuncio en la web y de las sorprendentes propuestas, se atisba una apertura tem¨¢tica y cambio de rumbo interesante, pues las previsiones en comunicaci¨®n y la publicidad de los eventos est¨¢n siendo m¨ªnimas.
Por eso, me sorprend¨ª gratamente al encontrar la informaci¨®n de la propuesta que habitar¨¢ las Naves de Matadero este mismo fin de semana en el Facebook de Miguel Ballar¨ªn, core¨®grafo, escritor y fil¨®sofo que ha reunido a la ¨¦lite del break en Espa?a por primera vez para reflexionar sobre una instalaci¨®n que ya pas¨® por festivales como el LEV.
Informaci¨®n de Co-Lapso
El espect¨¢culo de danza urbana de Co-Lapso junto a la instalaci¨®n de Ray Lee tendr¨¢lugar del 17 al 19 de Marzo a las 20:30 en la Nave 11 de Matadero Madrid, para m¨¢s informaci¨®n consultar la web de Matadero.
Conoc¨ª a Miguel en un evento a medio camino entre manifiesto generacional, presentaci¨®n de libro y aullido contra el establishment cultural. Una serie de j¨®venes con mentes y cuerpos preclaros acotaban la necesidad de crear espacios para las realidades contempor¨¢neas, desapolillando la academia y la filosof¨ªa y, por ende, ocuparlos. De aquella frustraci¨®n hasta ahora han pasado apenas cuatro de meses, raz¨®n de m¨¢s para prestar atenci¨®n y acompa?ar a los protagonistas del cambio.
Cu¨¦ntame un poco c¨®mo surge el proyecto, qui¨¦n eres y en qu¨¦ l¨ªneas tiene cabida una propuesta como esta
Me llamo Miguel Ballar¨ªn, tengo 23 a?os y soy fil¨®sofo de formaci¨®n (grado y m¨¢ster). Llevo bailando break o bboying desde 2008, y la pieza que presento esta temporada en Naves Matadero Centro Internacional de Artes Vivas ser¨¢ mi debut como director.
El proyecto del CIAV nace como la propuesta presentada por Mateo Feij¨®o y su equipo al concurso p¨²blico abierto cara a renovar la direcci¨®n de las, hasta entonces, llamadas Naves del Espa?ol. La suya result¨® la candidatura ganadora y aqu¨ª estamos. La idea de Mateo, por dif¨ªcil de entender y de asumir para ciertos gremios o personas, no lo es en absoluto: instituir un centro de investigaci¨®n y creaci¨®n art¨ªstica desde una perspectiva interdisciplinar, internacional y contempor¨¢nea, dando lugar a la emergencia de vocabularios art¨ªsticos marginales o nuevos, pero sin negar los ya establecidos. Es m¨¢s, al contrario: poniendo en relaci¨®n a unos y otros. As¨ª pasa que mi compa?¨ªa comparte sitio en el programa junto a Susanne Linke, gigante de la danza expresionista alemana del siglo pasado, o Khaled, cantante de trap integrante de Pxxr Gvng, entre otros artistas.
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?C¨®mo orient¨¢is el proyecto de Co-lapso, ten¨¦is intenci¨®n de crear una compa?¨ªa con producciones regulares?
Nuestra intenci¨®n es consolidar un grupo de trabajo estable con el que llevar a cabo distintos rangos de producci¨®n. La residencia en Naves Matadero es un entorno inaudito y perfecto para ello. Pretendemos aprovecharlo al m¨¢ximo, aunque por el momento hemos concentrado esfuerzos en que la pieza que presentamos en colaboraci¨®n con la instalaci¨®n sonora de Ray Lee salga lo mejor posible. Este primer trabajo es ya una declaraci¨®n de intenciones: demostrar que el break dispone de la capacidad t¨¦cnica y la madurez est¨¦tica como para entablar un di¨¢logo coherente y fruct¨ªfero con artistas contempor¨¢neos de total actualidad.
Llama la atenci¨®n que no haya mujeres en tu composici¨®n coreografica ?C¨®mo de brutal es la brecha de g¨¦nero en el bboying?
Quiz¨¢ calificarla de ¡°brutal¡± sea quedarse corto. Que el hip-hop ha sido una cultura apoyada en la competici¨®n, el ego-trippin y la testosterona no es un secreto para nadie. Sin embargo, es sospechoso lo r¨¢pido que se le echa eso en cara a esta comunidad en comparaci¨®n con otros contextos igual de machistas, o incluso m¨¢s, pero mucho menos a menudo tildados de ello.
El break no es una burbuja sino todo lo contrario: est¨¢ radicalmente permeado por el contexto cultural y social en el que se da, muy en especial por lo que respecta a los j¨®venes. Sabemos que el resultado final es una escena predominantemente masculina, eso est¨¢ claro, pero es llamativo que el factor al que se culpe sea siempre al Hip Hop y no a lo insoportablemente patriarcal que todav¨ªa es nuestra sociedad. Al fin es el entorno donde los bboys y bgirls viven y se educan hasta empezar a bailar, y donde siguen haci¨¦ndolo m¨¢s all¨¢ de las relativamente pocas horas semanales que le dediquen a esta forma de danza y a su espec¨ªfico ecosistema cultural, muy poco paritario desde luego.
"Es llamativo que el factor al que se culpe sea siempre al Hip Hop y no a lo insoportablemente patriarcal que todav¨ªa es nuestra sociedad"
Por lo que respecta a mi compa?¨ªa, no me puedo permitir confundir lo art¨ªstico con lo cultural, tal y como ha hecho incesantemente la prensa en cuanto a criticar a la nueva direcci¨®n de Naves Matadero se refiere. Como investigador y director, no debo conformarme con nada que no sea el elitismo inmediato y pr¨¢ctico: llevar a cabo el mejor trabajo posible con los mejores bailarines disponibles. Actuar como si ahora mismo pudiese cumplir esas condiciones contando en el elenco con bgirls espa?olas ser¨ªa una gran falacia, por horrible que suene. Y como as¨ª me lo parece, estoy m¨¢s que dispuesto a trabajar para que en el futuro esta situaci¨®n se deje de dar.
Creo que una v¨ªa inteligente para ello es conseguir visibilidad e incluso paridad en el plano representativo, dado que soy un entusiasta de la discriminaci¨®n positiva. En otras palabras: que, si esta compa?¨ªa contin¨²a su camino m¨¢s all¨¢ de la investigaci¨®n art¨ªstica estricta y consigue cierta atenci¨®n p¨²blica y esc¨¦nica, incluir mujeres ya no ser¨¢ un gesto bonito pero condescendiente, sino un paso leg¨ªtimo para que las que est¨¦n por venir dejen de sentir que tienen algo que envidiar a sus compa?eros.
?C¨®mo ves el acercamiento institucional a la disciplina? ?Es posible que se est¨¦ dando un cambio paradigm¨¢tico y progresivo?
En la mayor¨ªa de ocasiones este acercamiento se da desde la limosna electoralista o las buenas pero desorientadas intenciones. Por suerte, esto no siempre es as¨ª y s¨ª se puede decir que el panorama est¨¢ cambiando. Desde hace ya mucho, en el contexto internacional, y en Espa?a a trav¨¦s de Catalu?a, programaciones como la del Festival Hop, el Mercat de les flors, Rotativa Performing Arts o la Feria de T¨¢rrega est¨¢n haciendo un magn¨ªfico trabajo acogiendo e impulsando el break y la danza urbana hacia contextos m¨¢s viables en lo art¨ªstico y en lo profesional. Tambi¨¦n destacar el caso de M¨¢laga, ciudad que cuenta con una escena de breaking impresionante, gracias a la cesi¨®n de espacios p¨²blicos como el Artsenal, el Contenedor Cultural de la UMA o la Caja Blanca, y a iniciativas como El C¨ªrculo Breaking o el UA&ST.
Tan buen trabajo como aquel en cuanto a llevar al break m¨¢s all¨¢ de s¨ª mismo y acercarlo a otros entornos lo est¨¢n llevando a cabo compa?¨ªas integradas por bboys como Iron Skulls, Circle of trust, Larrua o Fusion Rockers, e incluso otras mixtas como Titanium, Zuk, Senp¨¹ o la Carmen Fumero. Por eso la propuesta del CIAV no es un hito pero s¨ª un impulso formidable en esa direcci¨®n.
Parece que si alg¨²n estilo ha conseguido asaltar los medios con m¨¢s o menos visibilidad, ha sido el popping pero siempre mediante una maniobra de pseudointelectualidad encubierta. Bboys al ritmo de m¨²sica cl¨¢sica o en esta ocasi¨®n alrededor de una instalaci¨®n de arte contempor¨¢neo ;) ?Se deber¨ªa empezar a reclamar un espacio art¨ªstico desde el mismo cypher o sigue siendo necesario disfrazarlo?

El break surge en un contexto hist¨®rico muy determinado y fuera de ¨¦l pierde el sentido que pudiera tener. El manierismo por el que se pretende que un blancata clasemediano europeo, bombardeado sin piedad por el Spotify de su smartphone con anuncios de los Cuarenta Principales pueda compartir alguna identidad con un neoyorquino puertorrique?o de los setenta, que escuchaba James Brown en la radio y llevaba los bolsillos del pantal¨®n (heredado de su hermano) dados la vuelta para que no le atracasen es sencillamente rid¨ªculo. Por eso no tengo ning¨²n inter¨¦s en ¡°subir el break a un escenario¡± ni tan siquiera considerarme a m¨ª mismo como bboy.
?C¨®mo te consideras?
Soy un artista que, por sus motivos, ha elegido la danza como campo de trabajo y, dentro de ella, se ha formado y se forma en el vocabulario del break porque a nivel instrumental me resulta la forma de danza con el registro m¨¢s integral y completo y la que m¨¢s posibilidades de movimiento me ofrece. Punto.
El cypher existe y seguir¨¢ existiendo mientras no se lo disfrace de lo que no es. Para empezar, una bloc-party es impensable sin un p¨²blico que a la vez participe, y no uno que atienda sentado silenciosamente en su butaca.
?Qu¨¦ habr¨ªa que reclamar entonces?
Dos cosas muy claras y muy diferentes, aunque relacionadas: desde lo cultural, la habilitaci¨®n de espacios para la pr¨¢ctica del break y la celebraci¨®n de eventos y jams de hip-hop, cada vez que en sus m¨²ltiples facetas ofrece una alternativa de ocio infinitamente m¨¢s sana, sociable, enriquecedora y atractiva para los m¨¢s j¨®venes (y no tan j¨®venes) que las que por consenso ya se les ofrecen.
Y, desde lo art¨ªstico, trabajar con la mayor seriedad en lo que desde el break haya que aportar a la danza y al arte, sin ninguna clase de conformismo, descubriendo y asumiendo tanto sus l¨ªmites como sus posibilidades. Eso es precisamente lo que me propongo hacer con esta compa?¨ªa.
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