El actor que todo el mundo conoce pero nadie sabe su nombre
Dane DeHaan no es tan reconocible como su cara ani?ada, pero con 'La cura del bienestar', pel¨ªcula que hoy estrena en Espa?a, podr¨ªa hacer que todo cambie
Ha preferido ser conocido como "la eterna promesa de Hollywood" a dejar de ser selectivo con sus papeles. Su imagen de adolescente torturado le ha llevado a interpretar a Lucien Carr o James Dean. Ahora llega su gran momento: de antih¨¦roe en La cura del bienestar y h¨¦roe en Valerian y la ciudad de los mil planetas. Si por fin le llega el ¨¦xito, le pillar¨¢ jugando al golf.
Un jueves cualquiera en Madrid. La misma escena se repite una y otra vez. "Voy a ver Dane DeHaan". "Dane, ?qu¨¦? ?Qui¨¦n es ese? No le conozco". "S¨ª, hombre, el actor de ojos azules, rubio, que parece m¨¢s joven de lo que es". "Mmm". "S¨ª, hombre, este que se da un aire a Leonardo DiCaprio". "No caigo, no".
"S¨ª, que hizo de Harry Osborn en The amazing Spider-Man 2, que sali¨® en En terapia, que era el hijo de Ryan Gosling y Eva Mendes en Cruce de caminos, que es imagen de Prada". "Sigo sin caer". Recurrimos al m¨®vil, buscamos Dane DeHaan y aparecen las fotos de este actor con 31 a?os reci¨¦n cumplidos y rostro de adolescente eterno, pero adolescente de los intensos. "Aaaah, vale, s¨ª, claro que le conozco".
Es una escena que se podr¨ªa repetir hasta en los despachos de Hollywood. Dane DeHaan lleva algo m¨¢s de 10 a?os en la industria, desde que sali¨® de la escuela de interpretaci¨®n ha enganchado un trabajo tras otro, cada vez recibiendo mejores cr¨ªticas, y viendo c¨®mo todos los perfiles que le dedicaba la prensa le presentaban siempre como la next big thing. As¨ª, hasta hoy.
"Siempre me gust¨® jugar a disfrazarme, a hacer teatro, y donde crec¨ª hab¨ªa muchas oportunidades"
Serio, de palabras justas, el actor se r¨ªe un poco de esa sensaci¨®n de eterna promesa y espera que este a?o por fin se cumpla la 'profec¨ªa'. Primero estrena La cura del bienestar, la primera pel¨ªcula en la que es absoluto protagonista, y el regreso de Gore Verbinski al terror tras sus escarceos piratas. Y despu¨¦s ver¨¢ la luz Valerian y la ciudad de los mil planetas, la que podr¨ªa ser su primera franquicia taquillera, dirigida por Luc Besson (El quinto elemento) y acompa?ado de Cara Delevingne. Si no se convierte en estrella este a?o¡ ?l se r¨ªe. "Estoy muy emocionado, he estado haciendo estas pel¨ªculas los ¨²ltimos dos a?os y muero por que se estrenen", explica.
Sabe que si tienen el ¨¦xito que se espera, su tranquila vida en Williamsburg, Nueva York, con su mujer, la tambi¨¦n actriz Anna Wood, y su inminente primer beb¨¦, cambiar¨ªa por completo. Pero no le importa, porque con la fama vendr¨ªa todo lo dem¨¢s y ya todo el mundo recordar¨¢ su nombre. "Quiero dedicarme a esto el resto de mi vida, as¨ª que cuanto mejor me vayan las cosas, m¨¢s oportunidades tendr¨¦", dice. Y a?ade: "Me gusta pensar que tengo suficiente trabajo detr¨¢s de m¨ª como para que una franquicia como esta no me coma, para que no se vea nada m¨¢s. Quiz¨¢ es por la que la gente vaya a conocerme m¨¢s, pero espero que a¨²n me conozcan por otras cosas y eso me anime a seguir".
Nacido en Pensilvania, DeHaan no recuerda exactamente cu¨¢ndo la interpretaci¨®n se convirti¨® no en un futuro profesional so?ado, sino en una "obsesi¨®n". "Siempre me gust¨® jugar a disfrazarme, a hacer teatro, y donde crec¨ª hab¨ªa muchas oportunidades. As¨ª pasaba mi tiempo libre".
Si algo recuerda es que fue viendo a Philip Seymour Hoffman en El talento de Mr. Ripley cuando pens¨®: "Quiero hacer algo tan diferente y emocionante como eso". As¨ª de altas son las exigencias de DeHaan. Por eso no le has visto tanto, porque ha medido muy bien cada nueva elecci¨®n con un ¨²nico objetivo: ser mejor actor. "S¨¦ que esto es una carrera de fondo, yo quiero que sea una misi¨®n sin final porque nunca ser¨¦ tan bueno como quiero ser. Probablemente, Seymour Hoffman pensaba lo mismo. Seguramente por eso escarb¨® tan profundo como pudo, y era tan bueno todo el tiempo".
"Fui a Hollywood y me volv¨ª corriendo. En Los ?ngeles existes; en Nueva York tienes que sobrevivir"
DeHaan lo admite: ha dicho muchas m¨¢s veces "no" que "s¨ª". Una estrategia de carrera nada habitual entre las nuevas estrellas. "Intento ser selectivo, s¨ª", confirma. "Recuerdo cuando dije eso por primera vez. Lo sacaron de contexto y me retrataron como un arrogante, pero es justo al rev¨¦s: he tenido la suerte de poder rechazar papeles y aceptar otros que supon¨ªan un mayor reto".
Por eso decidi¨® ser Lucien Carr, el detonante de la generaci¨®n beat, en Amores asesinos. O se atrevi¨® a ser uno de sus ¨ªdolos, James Dean, en Life. Y acept¨® un papel f¨ªsicamente exigente y nada agradable para el espectador, un yuppie estresado, en La cura del bienestar. "Me gusta definirle como un tipo con el que te tomar¨ªas una cerveza, pero al que no te importar¨ªa ver c¨®mo le rompen la cara", se r¨ªe.
En La cura del bienestar, Verbinski retrata a trav¨¦s de DeHaan una sociedad enferma, ego¨ªsta y centrada solo en su ¨¦xito personal. "Una pel¨ªcula que cuando la hicimos no pens¨¢bamos que ser¨ªa tan relevante hoy", dice el actor en referencia al ascenso de Trump, al que se opone p¨²blicamente.
Una sociedad que le podr¨ªa recordar a la de Hollywood, de la que huy¨® tras solo dos a?os viviendo all¨ª. "Fui para debutar en el cine, lo hice y me volv¨ª corriendo a Nueva York", dice. "Nueva York es una ciudad en la que tienes que sobrevivir, en Los ?ngeles solo existes y eso no me divierte". Algo intenso y torturado va a ser que s¨ª es, aunque con un punto muy zen que consigue... "jugando al golf". Una obsesi¨®n similar a la actuaci¨®n, seg¨²n DeHaan. Con las dos se abstrae de este mundo "cada vez m¨¢s enfermo".
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