Consejos de Gwyneth Paltrow sobre sexo

Raros consejos de salud ¡ªampliamente criticados por m¨¦dicos¡ª, pol¨¦micas sugerencias sexuales, productos veganos y costos¨ªsimos tratamientos de belleza son solo algunos de los temas que han salido publicados en Goop y de los que la prensa se ha hecho eco y el mundo de las redes sociales se ha burlado. Sin embargo, generan millones de d¨®lares y han convertido a la ganadora de un Oscar, Gwyneth Paltrow,en toda una gur¨² del estilo de vida.? El jueves Goop public¨® su segundo n¨²mero anual de Sex Issue con una serie de temas relacionados con el sexo, incluyendo uno muy expl¨ªcito sobre sexo anal con el psicoanalista y autor de Paul Joannides. "Primero fue impactante, luego fue un momento cultural, ahora es pr¨¢cticamente est¨¢ndar en el repertorio de dormitorio moderno", dice el art¨ªculo.

Lo que comenz¨® como un bolet¨ªn de estilo de vida en 2008 se ha convertido en un imperio del comercio electr¨®nico que en 2016 recaud¨® entre 15 y 20 millones de d¨®lares en concepto de capital de riesgo. La web que ha publicado posts en los que la actriz se ha atrevido a aconsejar pr¨¢cticas tan extravagantes como aplicarse vapor vaginal para ¡°equilibrar las hormonas femeninas¡±, orinar en la ducha para ¡°mejorar el suelo p¨¦lvico¡± y dejarse picar por abejas para atacar a las arrugas, ahora se adentra en el mercado de las vitaminas y los suplementos diarios. El pasado lunes, la empresa de Paltrow compr¨® una compa?¨ªa de suplementos diet¨¦ticos. Con esta nueva inversi¨®n, la compa?¨ªa de la int¨¦rprete ampl¨ªa su oferta de art¨ªculos de bienestar. No cabe duda de que esta decisi¨®n est¨¢ basada en gran medida en las cifras: solo el a?o pasado la industria de la venta de vitaminas y suplementos recaud¨® 36.700 millones de d¨®lares en Estados Unidos.

A pesar de las cr¨ªticas por parte de especialistas por sus consejos, Paltrow jam¨¢s se ha perturbado, pues su proyecto tiene un caparaz¨®n a prueba de todo. Su aventura por el mundo del estilo de vida ha sido un ¨¦xito. La compa?¨ªa empez¨® con una peque?a oficina en Los ?ngeles, ahora tiene sedes en Nueva York y Londres. Su presencia en redes sociales crece exponencialmente al igual que la venta de sus productos ¡ªdesde art¨ªculos de belleza pasando por juguetes sexuales, ropa, joyas, libros hasta alimentos¡ª. Seg¨²n la web especializada en la industria de la moda The Business of Fashion, Goop recibe al mes un mill¨®n de visitas ¨²nicas en su p¨¢gina, una cantidad nada desde?able para lo que comenz¨® siendo un blog de estilo de vida. Sus usuarias son b¨¢sicamente mujeres entre los 25 y 45 a?os que ganan m¨¢s de 60.000 d¨®lares anuales, lo cual lo hace un portal muy atractivo para los anunciantes y responde a la pregunta que muchos se hacen cuando la actriz promociona cremas de 140 d¨®lares o pijamas de 225 d¨®lares. Sin embargo, no siempre ha sido todo tan positivo. Si bien es cierto que ha conseguido ganancias, en 2014 report¨® deudas por 1,6 millones.

En una entrevista concedida el a?o pasado durante un congreso organizado por LinkedIn, Paltrow explic¨® que gran parte del ¨¦xito de Goop radica en que no sobrecarga de contenido a sus seguidores. A la semana publican seis historias, adem¨¢s del bolet¨ªn informativo. Con esta estrategia ella garantiza que la informaci¨®n que llega a sus posibles clientes est¨¢ dosificada y con contenido de su inter¨¦s. Tambi¨¦n busca ofrecer productos lujosos y exquisitos. Mercanc¨ªas que, de alguna manera, la gente las asocia con estrellas de Hollywood.

Pero quiz¨¢ lo que m¨¢s haya ayudado al negocio de la int¨¦rprete sea la prensa. En esa misma conferencia admiti¨® que como estrella de Hollywood siempre ha sabido del poder que tienen los medios de comunicaci¨®n. ¡°Cuando tienes un negocio de comercio electr¨®nico nada puede ser considerado prensa mala¡±, dijo. Y reconoci¨® que cada vez que alguno de sus productos o consejos genera un titular, ella recibe a cambio cientos de miles de visitas. ¡°Despu¨¦s de re¨ªrte un poco por lo descabellado que puede resultar saber que vende un pantal¨®n por m¨¢s de 935 d¨®lares, la pieza se vuelve un producto de deseo y la gente quiere tenerlo¡±, explica a The Telegraph Joel Stein de Bloomberg.