?Est¨¢ capacitado el actor mejor pagado del mundo para rehabilitar a un preso?
Dwayne 'The Rock' Johnson estrena un programa en la HBO donde intentan sacar de la c¨¢rcel a delincuentes a base de disciplina
A los 14 a?os le arrestaron por primera vez. Con 15 estaba trapicheando con coches de drogadictos que vend¨ªa por 40 d¨®lares -unos 37 euros-. Con 16 dej¨¢ndose caer en antros donde, por edad, no pod¨ªa entrar. Y, entremedias, robando a los turistas en Waikiki (Haw¨¢i). Para cuando cumpli¨® los 17, le hab¨ªan expulsado ya de cuatro colegios y su ficha policial acumulaba una decena de detenciones por peleas y vandalismo. Nadie daba un duro por ¨¦l. Hoy Dwayne The Rock Johnson es el actor mejor pagado del mundo, con 58 millones de euros ganados en un a?o.
Y por hacer, en muchos casos, lo mismo que entonces: liarse a mamporros. Pero La Roca, como se conoce popularmente a este actor californiano de 44 a?os, se enderez¨®. La suya es una de esas historias que tanto gustan en Hollywood. Pero lo cierto es que si La Roca no entr¨® en un correccional fue de puro milagro. Le salv¨® el deporte, como a tantos otros. Y ahora ¨¦l trata de salvar de la quema a 38 chavales, de entre 18 y 20 a?os, que, como ¨¦l, infringieron la ley.
Dwayne Johnson les avisa: ¡°Sois afortunados porque ten¨¦is otra oportunidad. No la jod¨¢is. Lo digo en serio¡±
A ellos apadrina en Rock and a Hard Place, un documental de la cadena HBO que se estrena el 28 de marzo en Espa?a y que muestra el proceso de reinserci¨®n de esos j¨®venes que no tuvieron, eso s¨ª, su misma suerte. Todos ellos cumplen condena en un correccional del condado de Miami-Dade. Pero a todos ellos se les ha dado tambi¨¦n una segunda oportunidad gracias a un programa de rehabilitaci¨®n implantado desde hace 22 a?os en ese reformatorio. Estos presos pueden sustituir su pena por 16 meses de duro entrenamiento y disciplina. ?F¨¢cil? Quiz¨¢ no tanto.
Por lo que cuentan a ICON sus directores, Matthew O¡¯Neill y Jon Alpert, el d¨ªa a d¨ªa de los internos se asemeja m¨¢s bien a la primera hora de la pel¨ªcula La chaqueta met¨¢lica. Para empezar, a los reos se les llama cadetes. Y la disciplina marcial se impone desde el minuto cero. ¡°La vida dentro del campamento es espartana y dif¨ªcil para alguien que no est¨¢ acostumbrado a la reglamentaci¨®n y a mostrar respeto por otras personas. Se levantan muy temprano a hacer una tremenda cantidad de ejercicio f¨ªsico. Tienen que comer en silencio. Y no tienen privilegios, como el economato de una prisi¨®n normal. Es una dif¨ªcil vida simple¡±, sintetizan O¡¯Neill y Alpert.
Para formar parte de este programa -impulsado por el Departamento de Prisiones y Reinserci¨®n del condado de Miami-Dade y con un presupuesto local de m¨¢s de cuatro millones y medio de d¨®lares (algo m¨¢s de cuatro millones de euros)- cada preso necesita la aprobaci¨®n del fiscal, del abogado defensor, del juez y, en muchos casos, de la v¨ªctima.
Juan Diasgranados es el portavoz de ese correccional: ¡°Este programa ofrece una serie de medios para su reinserci¨®n tales como la ense?anza o la formaci¨®n profesional. Est¨¢ enfocado a chicos y chicas, de entre 14 y 24 a?os, que han sido juzgados como adultos por alg¨²n delito de felon¨ªa [delitos castigados con m¨¢s de un a?o de c¨¢rcel]¡±.
Dentro hay quien cumple condenada por agresi¨®n, robo de coches, tr¨¢fico de drogas o robo. Penas que, dependiendo de su grado, pueden acarrear una larga estancia en prisi¨®n. Aunque el portavoz de ese reformatorio insiste en que los internos que son escogidos no son delincuentes violentos. Algo que corrobora Rose Green, teniente y supervisora de este programa de rehabilitaci¨®n. En un reportaje del peri¨®dico de la Universidad de Miami-Dade, Green matiza que, en ning¨²n caso, se aceptan condenados por asesinato o violaci¨®n. ¡°Y antes de ser admitidos, los posibles candidatos reciben una evaluaci¨®n completa e integral, que incluye un examen f¨ªsico y una evaluaci¨®n psicol¨®gica¡±, a?ade Diasgranados a ICON.
Durante este periodo de rehabilitaci¨®n los internos solo pueden comunicarse con sus familiares por carta. El ejercicio f¨ªsico resulta tan extenuante que muchos de ellos acaban vomitando
Desde su creaci¨®n, en 1995, 2.900 j¨®venes han pasado por las instalaciones de este campo de entrenamiento. 1.700 de ellos lograron terminarlo con ¨¦xito. El resto volvi¨® a la casilla de salida. En la actualidad hay 151 internos buscando una segunda oportunidad. Las estad¨ªsticas dicen que el 90 % de los que salen se reinsertan en la sociedad. El otro 10 % reincidir¨¢n al cabo de dos a?os. Un porcentaje, en cualquier caso, inferior a la tasa nacional. Estados Unidos es hoy el pa¨ªs con mayor n¨²mero de presos del mundo y con mayor proporci¨®n de su poblaci¨®n encarcelada: 698 internos por cada 100.000 ciudadanos. O lo que es lo mismo: 2,2 millones de personas que cumplen condena. Despu¨¦s de salir, siete de cada 10 internos reinciden al cabo de tres a?os.
En el caso de los chavales del reformatorio de Miami-Dade, este es el momento, quiz¨¢s, m¨¢s cr¨ªtico. Si logran completar los 16 meses, pueden pasar dos cosas: o se suspende su pena o salen en libertad condicional. Pero, en ambos casos, los ya excadetes vuelven a sus comunidades de origen para buscarse la vida. ¡°Y esta es una situaci¨®n dif¨ªcil porque los buenos trabajos no son de f¨¢cil acceso y el ¨²nico dinero decente que se har¨¢ es, por lo general, por medios ilegales. Pero se espera que la disciplina inculcada en el campamento junto con su experiencia previa encerrados en la c¨¢rcel les inocule contra la tentaci¨®n para que no inicien una vida criminal¡±, se sinceran O¡¯Neill y Alpert, los directores de este documental.
Durante este periodo de rehabilitaci¨®n los internos solo pueden comunicarse con sus familiares por carta. El ejercicio f¨ªsico resulta tan extenuante que muchos de ellos acaban vomitando. Y los llantos tambi¨¦n se suceden en esos primeros d¨ªas de adaptaci¨®n. ¡°Algunos, incluso, no saben ni afeitarse correctamente porque nunca han tenido una figura paterna¡±, describe Green.
Los siguientes dos meses se centran, ya, en la b¨²squeda y preparaci¨®n para el empleo. Los presos acuden regularmente a sus clases en la universidad o cursan estudios b¨¢sicos o de transici¨®n hacia la vida laboral. Y los ¨²ltimos 10 meses, se pone el foco en el seguimiento y asistencia posterior que se har¨¢ del reo. Entremedias, aprenden, por ejemplo, a controlar su ira o reciben clases de paternidad.
Aunque a¨²n no se ha estrenado, desde HBO adelantan que no todos los internos se acabaron graduando: tres de ellos abandonaron tras un mes de intensa disciplina. En una parte del documental, Dwayne Johnson les avisa: ¡°Sois afortunados porque ten¨¦is otra oportunidad. No la jod¨¢is. Lo digo en serio¡±. Su presencia, adem¨¢s de inspiradora, se centra en los momentos cruciales del documental. ¡°Probablemente estar¨¦is pensando ahora mismo en qu¨¦ me met¨ª yo. Cuando ten¨ªa vuestra edad yo causaba problemas. Y fui arrestado. Y s¨¦ lo que es sentirse como os sent¨ªs vosotros ahora¡±, les dice La Roca.
¡°Es un trabajo que est¨¢ muy cerca de mi coraz¨®n. Yo fui uno de esos chicos¡±, afirm¨® La Roca en la presentaci¨®n del programa. Qui¨¦n sabe si en ese reformatorio no estar¨¢ su sucesor en la gran pantalla.
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