El irresistible encanto de las matem¨¢ticas

El matem¨¢tico y escritor Ian Stewart dice que una inversi¨®n decidida en investigaci¨®n matem¨¢tica empujar¨ªa el avance del conocimiento mucho m¨¢s que un megaproyecto gen¨®mico o el ¨²ltimo superacelerador de part¨ªculas. Es la envidia del matem¨¢tico frente a los grandes presupuestos que exhiben (a veces) la f¨ªsica y la biolog¨ªa. Pero, pese a ese retint¨ªn tan ingl¨¦s que molestar¨¢ a m¨¢s de un lector, es muy probable que los n¨²meros den la raz¨®n a Stewart. Un buen ejemplo es el ¨²ltimo premio Abel, el ciudadano del mundo Yves Meyer. Lee en Materia c¨®mo las ideas de este matem¨¢tico han cambiado nuestro mundo, desde los formatos de compresi¨®n de la informaci¨®n que nos permiten ver pel¨ªculas hasta la detecci¨®n reciente de las ondas gravitatorias, la gran predicci¨®n de Einstein. La provocaci¨®n de Stewart se puede entonces replantear as¨ª: ?qu¨¦ pasar¨ªa si tuvi¨¦ramos cien Yves Meyers en vez de uno? Haga el lector la cuenta.

La mayor parte de la gente cree sinceramente que las matem¨¢ticas son incomprensibles, y hay que disculparles si tenemos en cuenta la educaci¨®n matem¨¢tica que han recibido. El f¨ªsico Stephen Hawking formul¨® lo que yo llamo Ley de Hawking en el pr¨®logo de su libro superventas Una breve historia del tiempo: cada ecuaci¨®n que introduces en un libro reduce las ventas a la mitad. Pese a que las matem¨¢ticas son el fundamento de nuestra comprensi¨®n del mundo, y del mundo en s¨ª mismo, todos nos esforzamos por ocultarlas, no vayan a expulsar al lector hacia la secci¨®n de deportes. Pero hay una f¨®rmula mucho mejor que esconderlas: explicarlas.

Un tratado de metaf¨ªsica, una enc¨ªclica papal o el discurso de un candidato pueden ser incomprensibles. Las matem¨¢ticas no pueden serlo. Son la ciencia de la estructura, el orden y la relaci¨®n. Parten de los axiomas y operaciones m¨¢s simples e indiscutibles para deducir verdades necesarias. Est¨¢n obligadas a hacer expl¨ªcito cada uno de sus pasos y procedimientos. Son la materia m¨¢s trasparente que ha concebido la mente humana. A cualquier estudiante de bachillerato le bastar¨ªa sentarse media hora con un l¨¢piz y un papel para demostrar por s¨ª mismo el teorema de Pit¨¢goras. El problema es que ninguno de nosotros tiene media hora, ?verdad? Estamos demasiado ocupados retuiteando lo que otros ya retuitearon.

Entender el ¨²ltimo premio Abel, que trata de las ond¨ªculas (wavelets) no es f¨¢cil. Requiere tiempo, ganas y concentraci¨®n. Si se dan esos tres milagros, sin embargo, la experiencia puede resultar muy recomendable. He aqu¨ª un par de pistas: 1 y 2. Un planazo para el finde.

LA CIENCIA DE LA SEMANA es un espacio en el que Javier Sampedro analiza la actualidad cient¨ªfica. Suscr¨ªbete a la newsletter de Materia y lo recibir¨¢s cada s¨¢bado en tu correo, junto con una selecci¨®n de nuestras mejores noticias de la semana.