Gabriel Rufi¨¢n y c¨®mo acabar de una pu?etera vez con el R¨¦gimen del 78

He tenido un breve encuentro en Twitter con el diputado catal¨¢n, de Esquerra Republicana, Gabriel Rufi¨¢n. He le¨ªdo mucho sobre ¨¦l, le he escuchado en sus distintas intervenciones parlamentarias, e incluso extraparlamentarias (algunas de sus intervenciones parlamentarias son extraparlamentarias), y le sigo en Twitter, donde prolonga un car¨¢cter que aqu¨ª, en EL PA?S, vi descrito desde su ra¨ªz hace alg¨²n tiempo por Jordi P¨¦rez Colom¨¦, en una de las primeras cr¨®nicas, perfiles o reportajes que hizo aqu¨ª el excelente periodista que es Jordi P¨¦rez Colom¨¦.

En Twitter, precisamente, tuve ese breve encuentro con Gabriel Rufi¨¢n. Dice una copla canaria, cantada por Los Sabande?os, lo que le pas¨® a un hombre de Puntalarga, La Palma, cuando decidi¨® ponerse a discutir con otro de su pueblo. La copla empieza as¨ª: ¡°A mucho me atrev¨ª yo¡­¡± Pues a mucho me atrev¨ª yo poni¨¦ndome a hablar con Rufi¨¢n, pues a lo que le dije de ¨¦l me respondi¨® con m¨¢s medicina de la que yo pod¨ªa digerir en ese momento. As¨ª que abandone pronto el rifirrafe que yo no quer¨ªa y me fui de viaje a un sitio que est¨¢ cerca de Puntalarga, precisamente.

Voy a contar el origen para que tenga sentido lo que vino al final, despu¨¦s de las distintas intervenciones de los seguidores de Rufi¨¢n a favor de la tesis, pues tesis es, expresada por el muy conocido pol¨ªtico catal¨¢n.

Le¨ª en uno de sus tuits del jueves noche una referencia, naturalmente despectiva, al tiempo pol¨ªtico que vivimos tras la muerte del general Franco. Como recuerdan los m¨¢s viejos del lugar, el general Franco puso en marcha una horrible guerra que se llam¨® civil porque fue entre hermanos. Para documentarse sobre el significado de ra¨ªz de ese r¨¦gimen instaurado por los militares siempre aconsejo leer el libro, y sobre todo el pr¨®logo, El holocausto espa?ol, de Paul Preston; ah¨ª explica el gran historiador ingl¨¦s c¨®mo ese arquitecto del r¨¦gimen al que da nombre inspir¨® el odio entre espa?ol como la gasolina de su incendio.

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El r¨¦gimen as¨ª alimentado dur¨® cuarenta a?os con sus noches y sus d¨ªas, y acab¨® cuando los que a¨²n quedaban afectos a las instituciones del R¨¦gimen se hicieron el harakiri (as¨ª lo llamaron) y dejaron paso a instituciones democr¨¢ticas acordadas por la ciudadan¨ªa y refrendadas por partidos pol¨ªticos y otras instituciones, entre los cuales fue muy eficaz, por ejemplo, la labor del Partido Comunista de Espa?a, en los que llevaban la bandera a¨²n Dolores Ibarruri (que fue presidenta de las nuevas Cortes) y Santiago Carrillo, que a¨²n no era el demonio para los que le sucedieron hasta ahora mismo.

El R¨¦gimen muri¨®, pues, y despu¨¦s vino la Transici¨®n y, consecuentemente, la democracia. Hubo entremedias un golpe de Estado, muertes causadas por organizaciones terroristas que no eran ETA, de extrema izquierda y de extrema derecha, y sobre todo la criminal prolongaci¨®n de la violencia etarra, que a¨²n hoy sigue mandando su sombra no solo sobre la democracia sino sobre la vida misma.

No es la democracia, tan solo, la que vino despu¨¦s de Franco, sino la posibilidad de despreciarla, de vilipendiarla, de asustarnos con la desmemoria que en un momento determinado ha decidido derribarla del prestigio que tiene como tal para llamarla como se llamaron aquellos a?os de Franco, el R¨¦gimen. El R¨¦gimen del 78. Para derribar algo hay que ponerle nombre. Los que inventaron este nombre un d¨ªa explicar¨¢n por qu¨¦ no lo llamaron Franquismo, para abreviar. O a la lucha por acabar con ¨¦l por qu¨¦ no lo han denominado La Guerra Civil por Otros medios.

Llamar R¨¦gimen a lo que pasa ahora es un disparate, sobre todo porque se dice para insultar. Y no es un insulto. Es tan solo una definici¨®n

Llamar R¨¦gimen a lo que pasa ahora es un disparate, sobre todo porque se dice para insultar. Y no es un insulto. Es tan solo una definici¨®n. Ignorarlo es una estupidez en la que se incurre para declarar su antipat¨ªa a lo que pasa, como si lo que pasa fuera lo que ya pas¨®. Por volver a Rufi¨¢n, ¨¦l puede hablar, sin que se le rompa el tup¨¦, del r¨¦gimen de Mas o del r¨¦gimen de Junqueras o del r¨¦gimen de Puigcerc¨®s o del r¨¦gimen de Puigdemont y estar¨¢ diciendo algo que el diccionario le apoya: r¨¦gimen es un ¡°sistema pol¨ªtico por el que se rige una naci¨®n¡±. Por lo que observo, ¨¦l, otros pol¨ªticos de su generaci¨®n (y no solo de su generaci¨®n) y otros desavisados ciudadanos nombran lo que sucede en la vida espa?ola ¡°El R¨¦gimen del 78", queriendo significar que lo que sucede se parece a la prolongaci¨®n de aquel sistema que llamamos franquismo.

Describir lo que pasa, en el Parlamento, en los ayuntamientos, en la calle, Regimen del 78 es un t¨®pico avalado por la maldad de la ignorancia. Por las ganas de hacer da?o a una ¨¦poca como si esta fuera un individuo o una bandera. Y lo que distingue a la democracia actual es que t¨² te puedes burlar de ella (como as¨ª ocurre) y ella te da amparo, te estimula a hacerlo, no te expulsa ni cuando dices que este r¨¦gimen del 78 es una casta, una trama o¡­ un r¨¦gimen que se parece al r¨¦gimen que no querr¨ªamos nunca m¨¢s.

Pues fue cuando el diputado Rufi¨¢n dijo otra vez esa simpleza, R¨¦gimen del 78, cuando yo tuve el atrevimiento de responderle que mejor no dec¨ªa t¨®picos. ?l luego me sac¨® a pasear, naturalmente, con Felipe Gonz¨¢lez, pusieron fotos del expresidente en momentos privados de su vida, y fueron subiendo y bajando sus seguidores por la espiral que ¨¦l hab¨ªa inaugurado. Y esta ma?ana, cuando abr¨ª el Twitter, y quise ver cualquier cosa, me encontr¨¦ con esta perla referida a m¨ª mismo, por parte de un seud¨®nimo que imagino que jam¨¢s conocer¨¦ en su identidad verdadera:

¡°En La Resistencia. @gabrielrufian Ud. D. @cosmejuan ha vivido muy bien a la sombra de ese R¨¦gimen, viendo e ignorando las miserias (sic) y los atropellos al pueblo¡±.

En efecto, a mucho me atrev¨ª yo defendiendo el maldito R¨¦gimen del 78. Espero que lo derroquen cuanto antes para saber si bajo esas ruinas se encuentran a Franco y les cae m¨¢s simp¨¢tico. Mientras, aconsejo la lectura de El holocausto espa?ol, de Paul Preston. Y la aconsejo de veras. No es co?a de Twitter.