Koolhaas llega a Dub¨¢i
El arquitecto holand¨¦s y su estudio OMA firman su primer edificio en el Golfo P¨¦rsico recuperando una nave industrial y aplicando un acabado que lidia con el polvo y el calor de la zona
Concrete (Hormig¨®n) se llama el nuevo centro multifuncional que el estudio de R¨®terdam OMA ha construido en la zona de Alserkal Avenue, el llamado distrito cultural de Dub¨¢i.
Desde hace una d¨¦cada, ese barrio de almacenes se ha transformado en la zona que m¨¢s galer¨ªas de arte concentra en la ciudad. El nuevo edificio ¨Cun espacio abierto de 1.250 metros cuadrados y ocho metros de altura- es un inmueble-comod¨ªn, un espacio adaptable a cualquier demanda: exposiciones, desfiles de moda, conciertos, presentaciones o congresos.
?Koolhaas, que trabaj¨® con los jefes de proyecto Lyad Alasker y Kaveh Dabiri, ha declarado que le interesaba m¨¢s lograr un nuevo uso que una nueva forma. Eso es Concrete, un espacio flexible con un interior en perpetua definici¨®n. Pertrechado por puertas correderas y una fachada de policarbonato, el centro tiene un interior flexible que puede recortarse con puertas pivotantes o sumarse para formar un ¨²nico recinto. Todas las instalaciones est¨¢n ubicadas en la cubierta. El techo alberga tambi¨¦n claraboyas, finos cortes de luz coincidiendo con las puertas.
La fachada de policarbonato est¨¢ cerrada por una puerta corredera que se extiende por toda la altura del edificio: ocho metros. El policarbonato deja pasar la luz. La fachada trasera en cambio, protege del calor. Lo hace reutilizando la construcci¨®n existente cubierta de una mezcla de hormig¨®n, vidrio y azogue que genera una textura rugosa capaz de afrontar sin apenas mantenimiento las duras condiciones de la ciudad. El ingenioso acabado lidia con el polvo, el viento y el calor del desierto mucho mejor que cualquiera de los muros cortina que centellean por toda la capital.
Tal vez por eso, el promotor del edificio, Vilma Jurkute, declar¨® durante la inauguraci¨®n del mismo, que ¡°el di¨¢logo por la evoluci¨®n de la arquitectura ha empezado¡±. Cuestionar el ubicuo muro cortina ciertamente parece una idea tan elemental como buena. Permaneceremos atentos a esa evoluci¨®n.
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