Hablemos de sexo
Analiz¨¢ndolo un poco, la actriz Gwyneth Paltrow me parece una pionera, pero no una novata.
Confieso que la primera vez que lo le¨ª me entr¨® la risa. Esa risa nerviosa, tontuna, que todos utilizamos alguna vez como defensa. Gwyneth Paltrow, la bella actriz oscarizada, informaba en su blog sobre las bondades del sexo anal. Seg¨²n ella, los que lo practican no est¨¢n solos, cuentan con su apoyo y existen muy buenas razones para incorporarlo a lo cotidiano. Hacerlo un est¨¢ndar en las relaciones ¨ªntimas, normalizarlo. La noticia supuso un revolc¨®n medi¨¢tico, el sexo por detr¨¢s es uno de los grandes tab¨²es y eso que se lleva practicando desde antes de los tiempos de Cleopatra, en Egipto. Y de las folcl¨®ricas, aqu¨ª en Espa?a. Es el t¨ªpico cuento que te echan algunos actores veteranos mientras esperas en los rodajes. ¡°En la dictadura, muchos de los s¨ªmbolos sexuales eran y se manten¨ªan castas ofreciendo lo que ahora se llama sexo anal¡±, me explic¨® un c¨¦lebre actor maduro mientras esper¨¢bamos la grabaci¨®n de un programa de entretenimiento.
Sabiendo eso ahora, me resulta un pel¨ªn inc¨®modo encajar algunos de los primeros planos de nuestras grandes folcl¨®ricas, pero en el rostro de Paltrow, de visita en Barcelona estos d¨ªas, veo una absoluta relajaci¨®n y autocontrol. Ella va de frente con el tema de atr¨¢s. Y en realidad lo que plantea en su blog, Goop, son una serie de preguntas sobre una pr¨¢ctica que ha entrado suave, pero firme, en el dormitorio heterosexual por esos vaivenes en los gustos y gracias al consumo de cine porno. El experto que apoya a la actriz en familiarizarnos con lo que ahora se llama ¡°hacer un Paltrow¡±, el doctor Paul Joannides, asegura que el porno se ha vuelto una cosa instant¨¢nea, f¨¢cil, de un clic en la pantalla del m¨®vil y por esa demanda los productores ceden a abrir todo el abanico de diferentes pr¨¢cticas en las producciones. ¡°En los ochenta, se vieron las primeras introducciones digitales en las pel¨ªculas hetero, t¨ªmidamente con un dedo, porque entonces ten¨ªas que ver la pel¨ªcula entera, ahora con la rapidez, la escena que buscas sale antes¡±.
El mundo est¨¢ cambiando por delante, por detr¨¢s y aceleradamente.
Analiz¨¢ndolo un poco, Paltrow me parece una pionera, pero no una novata. Ya sab¨ªa algo de todo esto antes de conocer a su nuevo asesor, su coach anal. Por eso ahora escucho y siento las canciones de Coldplay de otra manera, como un analg¨¦sico, y comprendo lo mucho que su exmarido, Chris Martin, todav¨ªa extra?a a Gwyneth.
Otra erudita divorciada que sabe de todo lo que tenga que ver con el placer es la doctora Terelu Campos. Esa pr¨¢ctica gozosa de la existencia es compartida por ambas. M¨¢s epic¨²rea en el caso de Gwyneth y m¨¢s plenamente hedonista en el traj¨ªn diario de Terelu. Sin embargo, Terelu no acompa?a en todo a la anal¨ªtica estrella americana y decide mantener una postura m¨¢s anal¨®gica, menos innovadora en cuanto al sexo trasero, ya que lo prefiere: ¡°Siempre por delante. Por detr¨¢s ya te dan por cualquier sitio que vayas¡±. Pero, por lo dem¨¢s, todo le parece bien y se masturba con frecuencia, asegur¨® en su ¨²ltima entrevista en el programa matutino de Ana Rosa Quintana. Otro asunto que ambas sabias nutren con pasi¨®n y emoci¨®n es la alimentaci¨®n, aunque es cierto que con diferente enfoque, cantidad y resultados. Gwyneth es amante de lo crudo y lo cocido, evita las harinas y los alimentos procesados. Por su parte, Terelu se impone menos l¨ªmites. Conoce los riesgos y los disfruta a tope.
Afortunadamente, las noticias sobre Paltrow y Terelu han empeque?ecido otras, como que la campa?a a base de pasi¨®n y emoci¨®n de Susana D¨ªaz se enfrenta repentinamente a que Estela Goikoetxea, una de sus teloneras en el multitudinario acto de presentaci¨®n de la lideresa andaluza, ha mentido bastante en su curr¨ªculum vitae. La verdad es que no est¨¢ bien mentir, pero ?qui¨¦n no ha maquillado un poco su curr¨ªculo? Ahora que coqueteo con obtener la residencia en Am¨¦rica, he tenido que revisar todas mis actividades profesionales para explicarlas y no encuentro c¨®mo calificar mis disparatados desnudos en Cr¨®nicas Marcianas. ¡°?Ha sido artista de cabar¨¦?¡±, me han preguntado las autoridades americanas, que tienen la obligaci¨®n de encontrar una etiqueta precisa, una descripci¨®n exacta a toda informaci¨®n que aporto. Lo de la ambiciosilla telonera de Susana puede parecer serio, aunque en realidad sea una tonter¨ªa que la obligar¨¢ a salir despedida por atr¨¢s. Como una estela, como un gas.
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