M¨¢s de 800 protestas en un solo mes en T¨²nez

Raro es el d¨ªa que los peri¨®dicos tunecinos no recogen en sus p¨¢ginas alguna protesta de car¨¢cter social: huelga de los profesores de la ense?anza p¨²blica, manifestaci¨®n de los trabajadores de la sanidad, corte de la carretera de los parados de Meknasy, concentraci¨®n contra la poluci¨®n en Gabes¡­ El Foro Tunecino para los Derechos Econ¨®micos y Sociales (FTDES) cifra en un total de 830 las protestas sociales desarrolladas en el pa¨ªs magreb¨ª durante febrero pasado, una cifra que supone un sensible incremento con respecto al pasado verano. Por ejemplo, en agosto se registraron 486. Las regiones m¨¢s activas fueron, una vez m¨¢s, las del centro marginado y pobre de la naci¨®n: Kairouan y Sidi Bouzid.

¡°El enfoque del Gobierno parece ser esperar a que los movimientos de protesta social se desinflen por s¨ª solos. Pero lo que estamos viendo es todo lo contrario¡±, asegura Abderrahman Hedhili, presidente del FTDES, muy cr¨ªtico por el hecho de que el Gobierno haya ¡°cerrado la puerta¡± del di¨¢logo y apostado por el procesamiento e incluso la criminalizaci¨®n de los activistas. A finales de este mes, el foro realiz¨® una conferencia en la que participaron decenas de movimientos sociales de todo el pa¨ªs con la finalidad de coordinar sus estrategias. En enero del a?o pasado, ya se produjo una explosi¨®n social que forz¨® al Gobierno a declarar el toque de queda durante varios d¨ªas. La experiencia se podr¨ªa repetir.

Si bien T¨²nez ha culminado de forma bastante exitosa su transici¨®n a la democracia, la econom¨ªa contin¨²a estancada desde la revoluci¨®n de 2011 y su crecimiento en 2016 apenas super¨® el 1%, mientras que el paro mostraba una tendencia al alza. El Gobierno tunecino organiz¨® a finales de 2016 una conferencia econ¨®mica que le permiti¨® recabar m¨¢s de 15.000 millones de euros, la mayor¨ªa pr¨¦stamos de Ejecutivos aliados e instituciones internacionales. Sin embargo, de acuerdo con el diario Nawaat, casi un 75% de estos fondos se dedicar¨¢n a proyectos en la costa, por lo que las diferencias regionales, uno de los ingredientes del malestar, pueden todav¨ªa acentuarse durante los pr¨®ximos a?os.