Messi, el ni?o que no pod¨ªa crecer

Es dif¨ªcil ver a Messi haciendo otra cosa en el campo que estas tres: centrar, marcar y dirigirse a lo alto, en memoria de la abuela que lo llevaba a jugar al f¨²tbol. Este ¨²ltimo mi¨¦rcoles hizo un gesto m¨¢s, despu¨¦s de marcar su primer gol ante el Sevilla. Se acerc¨® a la c¨¢mara y se puso serio para hacer un gui?o que al principio pareci¨® misterioso. Como ¨¦l es misterioso desde chico (se comunicaba con la maestra cuando era ni?o a trav¨¦s de una amiga: sent¨ªa verg¨¹enza), los comentaristas creyeron que ese gesto, de carapintada (hizo como si se rayara con dos bandas su cara de barbudo pelirrojo) hac¨ªa alusi¨®n a alguna de sus cuentas pendientes con el club. ?Qu¨¦ querr¨¢ decir Messi?

La imagen dio la vuelta al mundo y en treinta segundos fue como si no se jugara el partido. Finalmente lleg¨® la explicaci¨®n: el gesto era una alusi¨®n de apoyo a la causa que defiende: el hospital de los valientes que alberga el hospital infantil Sant Joan de Deu, donde le ayudaron a crecer cuando lleg¨® a Barcelona. Ahora Messi ayuda a esa instituci¨®n, que a ¨¦l le ayud¨® a ser quien es en el mundo del f¨²tbol, a recaudar fondos ¡°para construir en Barcelona el hospital especializado en c¨¢ncer infantil m¨¢s importante de Europa¡±.

Est¨¢n juntos en ese gesto que responde al hastag #paralosvalientes la Fundaci¨®n Leo Messi, la Fundaci¨®n F¨²tbol Club Barcelona y la escuela de Negocios IESE. El llamamiento de Messi es para hacer ese hospital (que podr¨¢ atender 400 personas cada a?o, en una superficie superior a los 5.000 metros cuadrados). Costar¨¢ treinta millones de euros. El primero en Europa en su especialidad. Para ayudarles Messi detuvo por medio minuto la conversaci¨®n sobre su juego y puso a los espectadores en la pista de su propia infancia, cuando era un ni?o al que le cost¨® crecer.