Orgasmo sanador
Terapias sexuales para curar patolog¨ªas m¨¦dicas
Cualquier m¨¦dico que trate pacientes con problemas gastrointestinales, estre?imiento, incontinencia urinaria o de heces, puede atiborrar a su paciente a pastillas. O tambi¨¦n iniciar una terapia sexual con juguetes sexuales. Los botiquines se llenan de vibradores, bolas chinas y succionadores de cl¨ªtoris para tratar dolencias: bienvenido el orgasmo sanador.
El sexo incide directamente en nuestra salud. Aquellas personas que tienen m¨¢s relaciones sexuales se lucen m¨¢s bellas y m¨¢s sanas que las que mantienen el celibato. Ya hablamos de las ventajas del sexo a cualquier edad, incluyendo, por supuesto, la tercera; los estudios m¨¦dicos y cient¨ªficos nos dan la raz¨®n: El Dr. David Weeks, exjefe de psicolog¨ªa para la tercera edad del Hospital Real de Edimburgo, estudi¨® durante una d¨¦cada la vida de miles de mujeres para llegar a la conclusi¨®n de que las que m¨¢s orgasmos ten¨ªan no solo luc¨ªan mejor piel y mejor salud. Constat¨® que la mortalidad se reduc¨ªa hasta en un 50% en aquellas que disfrutaban, como m¨ªnimo, de dos orgasmos semanales.
Laura C¨¢mara, sex¨®loga experta en atenci¨®n a mujeres con problemas ginecol¨®gicos es tajante sobre c¨®mo empezar: "Es imprescindible que una mujer empiece por una masturbaci¨®n sin aparatos. ?ltimamente hemos pasado del nada al todo y luego me encuentro mujeres que tienen un vibrador, pero les da asco tocarse o meterse el dedo. Primero autoexplorarse y conocerse". Hechas las presentaciones, procedamos.
1.- FALOS SANADORES
Cualquier mujer que utilice un falo falso para masturbarse tendr¨¢ m¨¢s lubricaci¨®n y sus relaciones sexuales ser¨¢n menos dolorosas:? Hay vibradores que estimulan a la vez el cl¨ªtoris y el punto G para tratar la bartolitis, la falta de lubricaci¨®n. Las gl¨¢ndulas de Bartolini son las encargadas de lubricarnos y no siempre funcionan como deber¨ªan. Ayud¨¦moslas. Por cierto, me niego a llamarlos consoladores. No s¨¦ ustedes, pero no es consuelo lo que busco cuando me masturbo...
El primer vibrador de la historia lo dise?¨® la mism¨ªsima Cleopatra. La perfecci¨®n la llev¨® a cabo el ayudante de un m¨¦dico psiquiatra ingl¨¦s, cansado de relajar con sus propios dedos a las pacientes con ataques de ansiedad. La histeria femenina, como se denominaba en la ¨¦poca victoriana es el estr¨¦s de ahora. Con sus altos y sus bajos, sus ganas de morirte y tus ganas de comerte a alguien. La maldita dolencia que puede mitigarse en la cama, con algo tan sencillo como quedarte a gusto. Recomiendo la divertida pel¨ªcula con actorazos de la talla de Maggie Gylenhaall , Hugh Dancy y Rupert Everet que cuenta este episodio de la historia. Est¨¢ demostrado que las crisis de ansiedad, el estr¨¦s y algunos episodios depresivos mejoran gracias a la masturbaci¨®n con dildos y vibradores.
El estr¨¦s, aunque no lo crean, no solo es cosa de mujeres y la parte de relajaci¨®n la cubren estos mismos artilugios en hombres. Recuerden que la sexualidad de un hombre heterosexual no peligra por que le estimulen el ano. Anda que no van a disfrutar si consiguen acariciar su pr¨®stata...
2.- MASTURBADORES MASCULINOS
Hay diferentes tipos de masturbadores masculinos, desde con dise?o de perfecta vagina, hasta con formas lo suficientemente discretas como para que pasen desapercibidos en el cuarto de ba?o. Para los que prefieran formas anat¨®micas lo m¨¢s parecidas posibles a la realidad, nada como el busto hiperrealista en silicona m¨¦dica, muy demandado por hombres que pasan largas temporadas alejadas de todo contacto femenino, plataformas petrol¨ªferas incluidas...
Los huevos masturbadores est¨¢n que lo tiran. Tenga, la marca que los ha puesto en el mercado, cuenta cada vez con m¨¢s adeptos. En su interior guardan una monodosis de lubricante de agua, puesto que este masturbador est¨¢ fabricado en silicona m¨¦dica. Al ser de ese material es s¨²per flexible (y apto para todas las tallas de vergas). El interior del huevo tiene diferentes rugosidades; cada huevo la suya, diferenci¨¢ndose por el color. Sexperimentando te ense?a a usarlos.
Bien, ?y esto qu¨¦ sana??
Los masturbadores son INDISPENSABLES para los que tengan problemas de eyaculaci¨®n. Y la prescripci¨®n m¨¦dica pasa por masturbarse para controlarse cada vez m¨¢s, parando cuando est¨¦n a punto de correrse, retomando despu¨¦s, observando hasta qu¨¦ punto pueden aguantar y entren¨¢ndose poco a poco hasta tardar en eyacular lo que corresponde.
?3.- BOLAS CHINAS
Quien a estas alturas de la pel¨ªcula se empe?e en que las bolas chinas dan placer, es que las ha usado poco. Como no tenemos la suerte de que se vendan en el supermercado como las compresas para la incontinencia urinaria, hablaremos de ellas aqu¨ª.
Las bolas chinas previenen las p¨¦rdidas de orina. Pero tambi¨¦n las excesivas flatulencias desafortunadas y la incontinencia de heces. Con las bolas chinas se entrena el m¨²sculo pubococc¨ªgeo, el suelo p¨¦lvico. Las bolas chinas son ¨²nica y exclusivamente para las mujeres porque solo se utilizan v¨ªa vaginal. Hay que usarlas de pie o en movimiento y como m¨¢ximo una hora al d¨ªa.
Se?ores, aunque ustedes no puedan parir, tambi¨¦n tienen este m¨²sculo y pueden padecer cualquiera de sus males. No usen bolas chinas, pero s¨ª entrenen el suelo p¨¦lvico. Los hombres que consiguen tensarlo, tienen mejor control eyaculatorio y mantienen la erecci¨®n m¨¢s tiempo. Escuchen a Nayara Malnero en esta entrevista.??
4.- SUCCIONADORES DE CL?TORIS
Venus O'Hara describe el orgasmo provocado por un succionador de cl¨ªtoris como un atraco. El uso de un succionador de cl¨ªtoris?supone el entrenamiento perfecto para mujeres con anorgasmia, la incapacidad de tener orgasmos. Igual que los masturbadores masculinos entrenan a los hombres con problemas de eyaculaci¨®n, los succionadores de cl¨ªtoris consiguen que la mujer llegue al orgasmo. Y lo mejor: sin agotarte en el proceso masturbatorio. Todo lo hace el aparatito en cuesti¨®n.
A alguien debi¨® de interesarle que prosperara la mala fama de los juguetes sexuales. La pr¨®xima vez que alguien se sonr¨ªa medianamente cuando se enteren de que les fascinan, cu¨¦ntenle la de dolencias que no tienen gracias a lo que guardan en su mesilla.
Ver¨¢n qu¨¦ pronto se piensan lo de subestimar su colecci¨®n de dildos...
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.