El ¡®caso Couso¡¯ busca respuestas 14 a?os despu¨¦s
La familia del periodista asesinado en Bagdad reclama la derogaci¨®n de la reforma de la justicia universal y que se reabra la investigaci¨®n
El 8 de abril de 2003, el disparo de un tanque estadounidense acab¨® con la vida del c¨¢mara de Telecinco Jos¨¦ Couso, que en ese momento se encontraba filmando desde la terraza de la habitaci¨®n 1.403 del hotel Palestina, en Bagdad. En ese lugar hab¨ªa establecido su cuartel general la prensa internacional que cubr¨ªa la guerra de Irak. Era el vig¨¦simo d¨ªa de hostilidades. En el mismo ataque ¡ªde fuego amigo¡ª muri¨® el periodista ucranio Taras Protsyuk, que trabajaba para Reuters. 14 a?os despu¨¦s, la familia de Couso sigue clamando justicia. Exige derogar la reforma de la ley de justicia universal de 2014 y que se vuelva a ¡°encender el flexo¡± para recuperar la investigaci¨®n abierta en su d¨ªa por la Audiencia Nacional. El caso se cerr¨® de un plumazo del mismo modo que fueron sobrese¨ªdas otras causas por delitos de genocidio, cr¨ªmenes contra la humanidad, tortura y desaparici¨®n forzosa.
Sobre el asesinato de Couso ha ca¨ªdo un manto de silencio. El Pent¨¢gono concluy¨® que su muerte fue un acto de ¡°defensa propia¡±. En medio de ¡°un fuego intenso de morteros, granadas antitanques y misiles¡±, un militar detect¨® ¡°a alguien con prism¨¢ticos¡± en una habitaci¨®n elevada de un edificio. El mando orden¨® disparar contra ese punto un proyectil de 120 mil¨ªmetros.
La familia de Couso rechaz¨® la ¡°investigaci¨®n de pacotilla¡± realizada por el Pent¨¢gono y se querell¨® contra tres militares estadounidenses. La Audiencia Nacional, con el juez Santiago Pedraz a la cabeza, intent¨® durante a?os sentar en el banquillo a los autores del ataque al hotel Palestina. El magistrado se traslad¨® incluso al lugar de los hechos para inspeccionar la zona: el puente Jamirohaora, a menos de dos kil¨®metros del hotel de los periodistas, desde donde un blindado del regimiento n¨²mero 64 realiz¨® el ataque mortal.
Todas las pesquisas han ca¨ªdo en saco roto desde que el PP sentenci¨® que la justicia universal ¡°no es eficaz¡± y decidi¨® echar por tierra la ley que permitir¨ªa a la justicia espa?ola actuar fuera del territorio nacional. As¨ª se enterraba el caso Couso y de paso los sumarios abiertos en torno a las torturas en Guant¨¢namo o los genocidios en China y Ruanda. Durante a?os, el objetivo de EE UU, con presiones diplom¨¢ticas de por medio, ha sido cortocircuitar las ordenes de detenci¨®n internacional y conseguir que la justicia espa?ola archivara el asesinato del periodista espa?ol.
Ahora, la familia, los amigos y compa?eros del reportero fallecido en Bagdad cuando ten¨ªa 37 a?os conf¨ªan en que se reabra la investigaci¨®n para que ¡°alg¨²n d¨ªa¡± llegue el reconocimiento y la justicia. Siguen creyendo que la memoria y la justicia son elementos fundamentales del civismo. ¡°Hay horrores contempor¨¢neos que no deber¨ªan ocurrir nunca m¨¢s¡±, dicen. Cualquier avance sobre el asesinato del reportero pasa por la derogaci¨®n de la reforma de la justicia universal, algo que est¨¢ exclusivamente en manos del Congreso de los Diputados.
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