Jodie Foster cena en Cuba con la hija de Ra¨²l Castro

La precipitaci¨®n de famosos no amaina en La Habana. Jodie Foster, dos veces premio Oscar a la mejor actriz y autora de papeles memorables como el de la detective de El silencio de los corderos o el de la prostituta adolescente de Taxi Driver, ha visitado Cuba. De paso, ha cenado con Mariela Castro, hija del presidente Ra¨²l Castro y directora del Centro Nacional de Educaci¨®n Sexual.

¡°Fue una agradable sorpresa que [Foster] mostrara inter¨¦s en conocer nuestro trabajo en Cenesex, durante su reciente visita privada a la isla con su esposa Alexandra Hedison y sus hijos Charles y Kit, con quienes sostuvimos una linda velada familiar¡±, escribi¨® en su Facebook la funcionaria cubana, que public¨® varias fotos con Foster: gafas, blusa de cuadros, sonrisa sencilla, sobria.

Castro y Foster tienen tres cosas en com¨²n. La edad, 54 a?os, ser hijas de militares ¨Cgeneral y teniente-coronel, respectivamente¨C y la relevancia en sus vidas del tema de la diversidad sexual. Foster por motivos personales. La actriz y directora declar¨® que era lesbiana en 2013 en la ceremonia de los Globos de Oro. ¡°Hace miles de a?os que sal¨ª del armario¡±, brome¨®, ¡°en la Edad de Piedra¡±. Castro porque le ha dedicado su carrera, no por orientaci¨®n sexual: "S¨¦ que hay mucha gente que cree que soy lesbiana y no lo soy. Pero realmente no me ofende, porque ser lesbiana no es malo. Solo se equivocan en algo poco importante", dijo una vez a un diario de la provincia cubana de Las Tunas.

Foster se cas¨® en 2014 con la fot¨®grafa Alexandra Hedison, con la que ha viajado a Cuba. Tambi¨¦n estuvieron con ellos los dos hijos de la actriz, de una relaci¨®n anterior. Discreta en su vida privada y sin af¨¢n de protagonismo, Foster accedi¨® en febrero a participar en un acto de cr¨ªtica al presidente Donald Trump, donde dijo: ¡°No soy alguien que se sienta muy c¨®moda usando su figura p¨²blica para hacer activismo, pero este a?o no es cualquier a?o. Es tiempo de posicionarse¡±.

Adem¨¢s de verse con Mariela Castro, Jodie Foster visit¨® en La Habana a la reputada compa?¨ªa del bailar¨ªn Carlos Acosta, que estaba ensayando la obra Belles Letres, del core¨®grafo Justin Peck, del New York City Ballet, y que se estrenar¨¢ el 21 de abril en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso.

Mariela Castro es la segunda de los cuatro hijos de Ra¨²l Castro y Vilma Esp¨ªn (1930-2007), una ingeniera qu¨ªmica que particip¨® en la rebeli¨®n contra Fulgencio Batista y que fue hasta su muerte una de las mujeres de m¨¢s alto perfil en una Revoluci¨®n sobrecargada de varones y machismo ¨Cproducto, esencialmente, de la mentalidad tradicional cubana¨C. Licenciada en Psicolog¨ªa, casada con un fot¨®grafo italiano y madre de tres hijos, Castro es la cara liberal de la familia en lo social. Mientras su hermano Alejandro maneja asuntos de inteligencia como mano derecha de su padre, ella es la abanderada oficial de la lucha por la diversidad sexual. Fue la impulsora de las operaciones de cambio de sexo y ahora pugna por conseguir la reforma legal que permita la uni¨®n entre personas del mismo sexo. En lo pol¨ªtico se encuadra en la l¨ªnea del cauto reformismo cubano, e igual que remarca "no vamos a virar hacia el capitalismo" advierte de que "no se puede hacer nada por el bienestar del ser humano desde el dogma".

Ella lidera una causa mortificada en su d¨ªa por su propia estirpe. En Cuba a¨²n supura la herida de los tiempos en que el gobierno de su t¨ªo Fidel Castro, con Ra¨²l como n¨²mero dos, internaba en campos de trabajo a los homosexuales y barr¨ªa de la escena a los creadores gay, en parte por homofobia y en parte por la represi¨®n a la sovi¨¦tica del pensamiento cr¨ªtico. En una entrevista en 2006 con EL PA?S, Mariela Castro condenaba los excesos cometidos en las d¨¦cadas de los sesenta y setenta. ¡°Fue un tremendo error¡±, dijo, y coment¨® que lo hab¨ªa conversado con su padre: ¡°Dice que eran todos muy j¨®venes, machistas, muy hom¨®fobos, y no fueron capaces de darse cuenta del error, del disparate, de la falta de humanidad que pod¨ªan tener actitudes de este tipo¡±.

Pero el Gobierno sigue sin digerirlo. Hace unos meses se excluy¨® de la programaci¨®n del Festival Internacional de Nuevo Cine Latinoamericano la pel¨ªcula Santa y Andr¨¦s, que cuenta la histora de un escritor homosexual marginado en los a?os ochenta. Santa y Andr¨¦s compiti¨® en el Festival de Cine de Guadalajara y gan¨® los premios a mejor pel¨ªcula, mejor gui¨®n y mejor actriz. Al festival que consagr¨® al filme sobre un suplicio gay censurado en Cuba, casualmente, tambi¨¦n acudi¨® Mariela Castro, invitada para recibir un premio "por su destacada lucha por los derechos sexuales de los cubanos".