?Qu¨¦ hay detr¨¢s de la pared con ojos de Malasa?a?
Todo el mundo cuelga fotos en Instagram delante de esta fachada, pero pocos saben que pertenece a una tienda de ropa 'borroka chic'. Hablamos con su dependienta, Cristina Solano
Como la Muralla Roja de Bofill o las casas de la costa de Aveiro, esta fachada se ha convertido en el sitio m¨¢s viral de Malasa?a. Es f¨¢cil hacer scroll en Instagram y encontrar una foto de alguien posando delante de esta pared azul repleta de ojos. La obsesi¨®n es tal, que a veces incluso se forman colas de hasta veinte personas en la calle Palma, esperando su turno. Lo que pocos retratan es el cartel de liquidaci¨®n que cuelga de esquina a esquina.
Y es que la fachada pertenece a la tienda Tom Pai, una marca vasca de comercio justo que decidi¨® sumarse a la iniciativa de Casa Decor, cuando se instal¨® en el barrio en 2015, para mejorar la imagen de la calle. La artista Cristina Pollesel reinvent¨® los ojos de esta firma 'borroka chic' (t¨¦rmino que adoptaron tras firmar parte del vestuario de?Ocho apellidos vascos) y as¨ª, evitaron el cierre de la tienda. Nos lo cuenta su dependienta Cristina Solano, que sue?a con que Manuela Carmena declare el muro patrimonio municipal. O al menos, que se pase por la tienda.?
?Por qu¨¦ todo el mundo se saca fotos en esta pared?
Siempre se hac¨ªan fotos, pero cuando vino?Dulceida?se produjo un boom brutal. La gente viene de todas partes a sacarse la foto. Nos hemos hecho la imagen de Malasa?a.
?C¨®mo ha influido en la venta? Porque en la entrada hay un cartel de liquidaci¨®n¡
Nos ha venido muy bien, incluso vamos a cambiar las etiquetas por los ojos de la pared. Esta tienda es de comercio justo, pertenece a una empresa vasca, chiquitita. Pusimos el cartel de liquidaci¨®n para cerrarla, porque con comercio justo no se pod¨ªa sostener todo esto. Sin embargo, la calle se empez¨® a poner m¨¢s de moda y empez¨® a venir mucha gente a nuestros ojos. A muchas ni?as no les gustaba nuestra ropa porque eran un poco 'pijitas', pero otras empezaron a comprar alg¨²n pendiente o a traer a sus madres¡ As¨ª que nos hemos quedado de outlet de la firma y siempre tenemos muy buenos precios.
Y, ?cu¨¢l es la historia de la marca?
Tom Pai es una marca de Donosti. Todo se dise?a en Espa?a pero se confecciona en Nepal o India porque tiene muy buen algod¨®n. Siempre trabajan en talleres peque?os y sin intermediarios, y las cosas manufacturadas son de cooperativas de all¨ª o de mercadillos. De hecho, el a?o que hubo el terremoto en Nepal, mi jefe estaba entrando justo en el pa¨ªs. La gente que trabajaba con nosotros se qued¨® sin infraestructuras, pero decidieron quedarse con ellos. Yo te digo una cosa, te podr¨¢ caer mejor o peor la chavala, pero yo a Dulceida solo le puedo agradecer que se haya hecho la foto. Si viene, yo le regalo lo que quiera. Igual no le va el 'borroka chic', pero bueno¡
Entonces, ?ahora os pod¨¦is mantener?
Ahora s¨ª. Antes lo pas¨¢bamos muy mal¡ Y te digo, los precios de origen no me parecen nada caros. Las prendas son de algod¨®n 100% y usan tinte natural para no contaminar el planeta y no provocar alergias. Adem¨¢s, el cuero es de curtici¨®n artesanal, proviene de la industria alimentaria. Es una empresa eco, que trata de hacer las cosas bien. A m¨ª me sacaron del paro.
?Cu¨¢nto tiempo lleva aqu¨ª esta tienda?
La firma ya tiene diez a?os y esta tienda llevaba aqu¨ª seis. Pusimos el cartel de liquidaci¨®n para cerrar hace a?o y medio, pero como cambiaron las cosas¡
?Qui¨¦n se encarg¨® de pintar el mural?
La artista Cristina Pollesel. Vio los ojos de la firma y los reinvent¨®. De hecho, el otro d¨ªa nos pas¨® una cosa muy fuerte. Vino una chica y nos pregunt¨® si est¨¢bamos vendiendo carcasas en AliExpress. Resulta que las han hecho exactamente iguales, con el mismo azul y el mismo ojo. Ni se han molestado en modificarlo un poco...
?No te molesta que haya gente constantemente en vuestra puerta?
Tengo que restaurar la fachada casi todas las semanas. Hay vecinos que est¨¢n hartos y es que a veces hay como veinte personas haciendo cola... Pero yo me siento m¨¢s segura. Es como cuando Ana Obreg¨®n se quejaba porque estaban los paparazis todo el d¨ªa en su puerta, pero no necesitaba seguridad... A m¨ª me pasa lo mismo, porque aqu¨ª hay mil ojos.
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