La guerra de los mundos II
En China, Rusia e Israel el uso de la tecnolog¨ªa est¨¢ directamente al servicio del Estado
![La llegada de las nuevas tecnologías.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/6VHU43OD73RF4PXAYM57EYP7Z4.jpg?auth=25962b1efc020a6bb840e821569b143d3e29e76f223d78b0fb3a7ae3de3145d0&width=414)
La invenci¨®n de la imprenta y el inicio de la era Gutenberg son antecedentes ¨²tiles para comprender el alcance y la magnitud de Internet, ese invento creado para la comunicaci¨®n militar de Estados Unidos durante la Guerra Fr¨ªa que ahora domina nuestras vidas. Con la llegada de la imprenta sucedi¨® algo muy importante: se acab¨® con el monopolio del conocimiento.
Otros art¨ªculos del autor
Hasta ese momento, el poder estaba en manos de aquellos que ten¨ªan acceso a la cultura escrita, una clase dirigente cuyo dominio se basaba en el analfabetismo y la ignorancia de la mayor¨ªa, incluso sobre textos sagrados como la Biblia. A?os despu¨¦s de esta revoluci¨®n, Lutero inici¨® su reforma, un movimiento que acab¨® con el concepto del poder ¨²nico.
Lo mismo ha ocurrido con Internet en nuestro tiempo. Result¨® tan fascinante que empezamos a descubrir, uno tras otro, los cap¨ªtulos pendientes en la comunicaci¨®n humana y la Red se convirti¨® en la panacea de la libertad personal. Y as¨ª, sobre el imperio que se ha ido construyendo con el software inventado por Bill Gates y los suyos, la batalla tecnol¨®gica y est¨¦tica de Apple y el intento de Steve Jobs por convertirse en un dictador en su compa?¨ªa, hemos creado un mundo donde a lomos de Facebook, Twitter, Instagram y el resto de las redes sociales se ha producido una contrarreforma que se refleja en el rechazo a la estructura pol¨ªtica y social que gobierna el planeta.
La gran contradicci¨®n es que la Red fue en sus or¨ªgenes un invento impulsado con dinero p¨²blico que un grupo de j¨®venes brillantes, desde los Zuckerberg hasta los Gates, aprovecharon para imponer ¡ªseg¨²n la doctrina pol¨ªtica y social de Estados Unidos¡ª el sacrosanto ejercicio de la libertad mediante la inviolabilidad de las comunicaciones humanas.
Pero existen otros jugadores que est¨¢n en esta guerra, no solo ideol¨®gica sino profesionalmente. Me refiero a los tres ¨²nicos pa¨ªses que pueden interrumpir el flujo de Internet. El primero es China, que ha conseguido crear casi una Administraci¨®n paralela, de forma que cada avance tecnol¨®gico sea usado como un elemento de control social y cohesi¨®n militar.
En Estados Unidos, la esencia del sistema es defender la libertad individual
El segundo es Israel que, desde que recluta a sus j¨®venes hackers en el mundo de los videojuegos, ha desarrollado toda una industria cuyo ¨²nico prop¨®sito es la defensa y ha sido capaz no solo de desarrollar los m¨¢s eficaces cortafuegos en las comunicaciones, sino tambi¨¦n los mejores ataques cibern¨¦ticos. Finalmente, est¨¢ Rusia, que utiliza la Red como una prolongaci¨®n m¨¢s de sus sistemas militares o de inteligencia, usando a los hackers como agentes capaces de comprar todo lo necesario en la parte oscura del mundo flat de Internet.
En Estados Unidos, intentar abrir el iPhone de un terrorista para tratar de obtener informaci¨®n acerca de un atentado en San Bernardino, California, es una batalla legal de primer orden porque el sistema, lejos de usar los avances tecnol¨®gicos como un elemento defensivo, los emplea, incluso a riesgo de vulnerar sus propias leyes porque la esencia del sistema es defender la libertad individual.
Para China, Rusia e Israel el problema es que el uso de la tecnolog¨ªa est¨¢ directamente al servicio del Estado y de sus objetivos c¨ªvicos y militares. No hay ning¨²n intermediario, no hay complejos, no hay leyes, no hay nada.
Sabido es que con un simple ordenador pueden apagarse todos los sem¨¢foros al mismo tiempo o anular el funcionamiento de los aeropuertos de un pa¨ªs. Estamos en manos del software y es muy importante saber que, m¨¢s all¨¢ de la cooperaci¨®n con los gobiernos del mundo libre, hay alguien que controla la irrupci¨®n y desarrollo de esas armas de destrucci¨®n masiva que han transformado el mundo a partir de la creaci¨®n de Internet.
Estados Unidos fuerza sus leyes cada vez que intenta usar el sistema en beneficio propio porque est¨¢ alterando elementos constitucionales de primer orden. China, Rusia e Israel, por el contrario, no tienen ese problema, que nos conduce a una guerra vergonzosa, una guerra oculta desde el lado libre, y una guerra plena sin complejos y sin inhibiciones desde el lado del mundo considerado como el menos democr¨¢tico.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.